Mercado laboral

Extranjeros como los que construyen el Camp Nou sostienen el 'boom' del empleo

Casi la mitad de los puestos de trabajo creados en lo que va de año los asume gente nacida fuera de España

MULTIMEDIA | La 'little Rumanía' en Calella que construye el Camp Nou: "Esto es una cárcel"

Obreros del Camp Nou trabajando en las obras del nuevo estadio.

Obreros del Camp Nou trabajando en las obras del nuevo estadio. / Zowy Voeten

Gabriel Ubieto
Elisenda Colell
Manu Mitru
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¿Sería posible edificar el nuevo Camp Nou sin personas nacidas en el extranjero? "No, ni sería posible construir un nuevo Camp Nou, ni las nuevas líneas de metro, ni los aeropuertos… ni prácticamente nada. Al final, gracias a estos compañeros y compañeras migrantes, se están haciendo grandes infraestructuras que luego disfrutamos todos”, afirma el responsable de construcción de CCOO de Catalunya, Andreu Ogayar. Y es que el actual buen momento que vive el empleo, con una Catalunya que supera por primera vez en su historia los 3,8 millones de cotizantes o una España que hace lo propio por encima de los 21 millones, no se explica sin la población migrante.

Marroquíes, pakistaníes, bolivianos, senegaleses, ucranianos y más recientemente rumanos ponen las manos que están haciendo posible la remodelación de este icónico estadio. La obra, para cumplir los plazos prometidos por la constructora Limak al Barça, requiere picos de faena de más de 1.000 trabajadores, tres veces más que las cuadrillas que comenzaron los trabajos de demolición. 

Es por ello que Limak, constructora a la que el Barça licitó esta faraónica obra por un máximo de 960 millones de euros, una vez agotados los trabajadores disponibles en Barcelona y aledaños, ha ido a buscar más allá. Tanto en el resto de España -este medio ha podido contactar con empleados que habitualmente residen en el Levante y que llevan meses afincados en pisos de la Gran Barcelona-, como en otros países de Europa, como Rumanía. Un país perteneciente a la Unión Europea y cuyos nacionales no requieren autorización expresa de la Seguridad Social para venir a trabajar. Algo que ha frenado a Limak a la hora de traer a peones directamente de Turquía. 

Las obras del Camp Nou desde dentro: tres meses siguiendo a los trabajadores rumanos del Camp Nou.

Las obras del Camp Nou desde dentro: tres meses siguiendo a los trabajadores rumanos del Camp Nou. / Manu Mitru

A raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria el sector se vació de trabajadores y ahora ha vuelto a coger músculo a través de incorporar a población migrante, sobre todo en tareas que requieren mano de obra intensiva. En general, las personas nacidas fuera de España representan el 12,1% del total de ocupados, según los últimos datos actualizados por la Seguridad Social. En el sector de la construcción ese porcentaje se eleva hasta el 19,4%. Es el segundo gremio, después de la hostelería (27,1%) con mayor proporción de migrantes trabajando.

Migración al alza en todos los sectores

Esa reconversión del sector tras la dura crisis iniciada en 2008 la conocen bien algunos obreros del Camp Nou, como Abdala. Este marroquí llegó a España en patera a finales de los 90 y lleva casi una década trabajando en la construcción en Catalunya. “Yo no veo a ningún español a pie de obra… y es normal, son menos gastos. Los españoles quieren trabajar, claro, pero con derechos. Y por eso no les llaman. Muchas empresas prefieren explotarnos a nosotros que no podemos decir nada”, dice Abdala. 

Este marroquí también ha trabajado como jornalero recogiendo fruta por toda España. “Los migrantes son la fuerza de este país. Trabajamos muy duro en España. Sin nosotros no habría fruta ni verdura”, añade. “Si los inmigrantes no trabajamos en España habría una crisis, se quedarían sin nada. Todo el trabajo de riesgo está a nuestras espaldas”, sigue Mohamed, otro empleado del Camp Nou que ha trabajado en el sector ganadero y de la construcción tras migrar de Marruecos hace más de 20 años. 

Según datos de la propia Seguridad Social, la llegada de migrantes deja un saldo netamente positivo para el erario público español. Por cada euro que gastan en protección social, cotizan 10.

Faltan manos

La carencia de profesionales dispuestos y habilitados para trabajar en la construcción no se circunscribe solo al Camp Nou, sino que es transversal en todo el sector. Es por ello que este pasado agosto el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones actualizó su catálogo de profesiones de "difícil cobertura". Una lista de perfiles laborales que habilita a las compañías a, si no encuentran nacionales, ir a otros países a contratar en origen. En la misma se incluyeron diferentes categorías muy vinculadas con el sector de la construcción, como carpinteros de aluminio, instaladores electricistas de edificios y viviendas o operadores de grúa móvil, entre otros. Las empresas y asociaciones del sector llevan tiempo moviéndose para tratar de ampliar ese catálogo público con más perfiles con el nuevo Gobierno. 

Y no solo la población nacida en el extranjero viene a trabajar a la construcción, sino que, en general, está sosteniendo gran parte del ‘boom’ que ha experimentado el mercado laboral español desde que estalló el covid. Casi un tercio de los nuevos cotizantes ganados desde el 2020 en toda la economía nacieron fuera de España. Dicha proporción ha aumentado, pues en los cuatro años previos al coronavirus la proporción era de uno de cada cuatro. Y la tendencia va al alza, ya que en lo que va de 2024, casi la mitad de nuevos empleos creados los están ocupando personas nacidas fuera de España.

Empleo también cualificado

Y los migrantes no solo vienen a ocupar los puestos menos cualificados y peor pagados. En las obras del propio Camp Nou coexisten varias realidades distintas. Tanto peones nacidos fuera de España pero que ya residían aquí, como obreros traídos directamente y ex profeso de otros países para la reforma del estadio, como profesionales altamente cualificados -arquitectos o topógrafos- con buenos sueldos y que Limak se ha traído de Turquía para dirigir la obra.  

En Catalunya, entre 2019 y 2022, uno de cada tres empleos de alta cualificación creados lo ha ocupado gente sin DNI español, según un reciente estudio de la Cambra de Catalunya. "Es una realidad de las sociedades envejecidas y cada vez lo será más", explicó durante la presentación del mismo el jefe del gabinete de estudios económicos de la Cambra, Joan Ramon Rovira. Y es que para pagar las pensiones del mañana será fundamental que sigan llegando personas del extranjero a cotizar por ellas. Según cálculos de la Seguridad Social, será imprescindible que cada año y hasta 2050 lleguen de fuera 300.000 personas para sostener el sistema público.

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