Mercado laboral

Álvarez (UGT) defiende la reducción de jornada: "Los turistas no dejarán de venir porque los camareros dejen de trabajar 10 horas al día"

El secretario general del sindicato insta a Yolanda Díaz a priorizar un acuerdo en el que esté la patronal, ya que estas son las "reformas que duran"

Trabajo acelera para enviar al Congreso la ley para reducir la jornada laboral antes de septiembre

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez durante su intervención en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez durante su intervención en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum. / ZIPI ARAGON / EFE

Gabriel Ubieto

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La reforma para reducir la jornada laboral coge velocidad y los sindicatos ven en la misma una oportunidad para que sectores en los que ya se trabaja menos de 40 horas semanales tiren de otros en los que gran parte de la producción se sustenta en el número de horas realizadas. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha defendido la viabilidad de disminuir el tiempo máximo de trabajo, primero, a 38,5 horas y, luego, a 37,5 horas para todos los oficios.

"El proceso de recorte del tiempo del trabajo traerá una actualización del sistema productivo de nuestro país" y "va a mejorar la productividad en nuestro país", ha declarado el líder sindical durante su intervención, este martes, en un acto del Nueva Economía Fórum. Álvarez ha argumentado que en el debate sobre la reducción de la jornada laboral imperan falacias parecidas a las que los detractores de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) han usado para oponerse a las mismas.

Incrementos que han situado hoy el SMI en 1.133 euros brutos al mes y que no han sido incompatibles con los actuales récords de empleo. Y que han sido avalados, al menos en su primera gran actualización hasta los 900 euros, por organismos internacionales como la OCDE.

El secretario general de UGT ha afirmado que "la reducción del tiempo de trabajo es una cuestión absolutamente imprescindible en nuestro país" y que no puede excluir a sectores con tanto peso en la economía como la hostelería y el comercio. "El recorte de tiempo de trabajo no va a traer ninguna dificultad en el sector de la hostelería, los turistas seguirán viniendo si los camareros dejan de trabajar 10 horas al día" y "ocurrirá exactamente lo mismo con el comercio", ha afirmado.

Según los últimos datos del INE, el 55% de los ocupados en la hostelería realizan habitualmente más de 40 horas a la semana. En el caso del comercio, dicho porcentaje se eleva ligeramente al 57%.

Prioriza un acuerdo con la patronal

La reforma de la reducción de jornada está llamada a ser la norma estrella en materia laboral de la legislatura. Y para la misma UGT considera muy prioritario que la patronal esté en el acuerdo, de la misma manera que lo estuvo durante la pasada legislatura en el de la reforma laboral. "Vamos a hacer lo posible para que forme parte de esos capítulos en los que ha estado la patronal", ha afirmado Álvarez, ya que estas "son las reformas que duran", ha argumentado.

La debilidad parlamentaria del Gobierno es otro punto a favor de apurar un acuerdo con la patronal, aunque eso implique alguna cesión no deseada por el Ejecutivo o los sindicatos. Y es que en la legislatura anterior la reforma laboral, que llegó al Congreso con el 'sí' de la CEOE, prosperó gracias al voto por error de un diputado del PP. En esta ocasión, los apoyos a una norma desde partidos como el PNV o Junts que no contara con el beneplácito de los empresarios sería improbable. "El diálogo social tiene más importancia que en la anterior legislatura", ha reconocido Álvarez.

Es por ello que ha instado al Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, a buscar un acuerdo en el que esté la patronal. Y ha recordado que en "un país normal", cuando un acuerdo tiene acuerdo patronal y sindicatos, luego cuenta con un "refrendo parlamentario altísimo" en el parlamento.

Capote a la CEOE

Álvarez también ha aprovechado su intervención para echar un capote a la CEOE en su particular pugna con el Gobierno por la introducción de una patronal competidora en los órganos de diálogo social estatales. El Ejecutivo ha reformado el reglamento interno del Comité Económico Social (CES) para dar entrada a Pimec, entidad empresarial presidida por Antoni Cañete y que en Catalunya se disputa la vocería empresarial con Foment del Treball -asociada de la CEOE a nivel estatal-.

El líder de la UGT ha criticado que el Gobierno haya dado entrada a Pimec en el CES sin consulta previa al organismo y ha considerado que cualquier modificación, en este sentido, "necesita de un debate con las organizaciones empresariales". "Nosotros queremos organizaciones empresariales fuertes, la representación empresarial en España está dignamente representada y representa de manera muy clara al empresariado de este país", ha insistido.

Consciente de las distorsiones que esa pugna puede generar en negociaciones relevantes para su sindicato previstas para esta legislatura, como la reducción de jornada o el coste del despido, Álvarez ha pedido al Gobierno que cese en su empeño. "No vamos a poner en juego el diálogo social en nuestro país" por una cuestión "absolutamente inecesaria", ha remachado.

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