La empresa de congelados Maheso invertirá 75 millones en reforzar su planta de Montcada y abrir una nueva fábrica en Soria

Llevan algo más de una década viendo crecer su negocio casi sin parar, y ahora han decidido echar leña al fuego para hacerlo todavía con más ímpetu. La empresa catalana de alimentación congelada y platos precocinados Maheso se ha propuesto duplicar su volumen de ventas de aquí a 2030, un objetivo que precisa, entre otras cosas, elevar su nivel de producción en un 50% aproximadamente. Es por eso que esta sociedad familiar con sede en Montcada i Reixac (Vallès Occidental) ha puesto a rodar un plan de inversiones que implica reforzar la planta que tiene en esta misma localidad con unos 35 millones de euros en los próximos años y destinar otros casi 40 millones a abrir una nueva fábrica en Soria. En total, 75 millones en ganar músculo tecnológico e industrial.

Así lo han explicado el consejero delegado de la empresa, David Aldea, y su director general, Manuel Rojo, en un encuentro con los medios de comunicación para, entre otras cosas, presentarse formalmente al mundo. Fundada hace unos 45 años en el barrio de Sant Andreu, en Barcelona, por las tres familias que dan nombre a la marca (Martínez, Hernández y Soler), Maheso se dedica a la fabricación y distribución de alimentación congelada tanto para restaurantes, como para supermercados, sea bajo su marca o bajo la marca de estas cadenas. Venden pastas, lasañas, churros, porras, croquetas o ‘nuggets’ de pollo hasta facturar, este año pasado, 158 millones de euros.

“El mercado en el que nos movemos ha crecido y eso nos ha hecho crecer”, reflexiona Rojo, en relación con el negocio de la comida precocinada. También lo ha hecho –apunta– su peso fuera de España, donde producen sobre todo surtido de ‘marca blanca’ para supermercados. Esta compañía tiene tentáculos en 35 mercados, pero bebe sobre todo de Reino Unido, Francia y Portugal, dentro de la Unión Europea, y de Estados Unidos y, en menor medida, Japón, fuera de ella. “En la última década, hemos crecido sobre todo por el lado del negocio internacional y por la pata del ‘food services’ [el canal Horeca, hoteles, restaurantes y cafeterías], que son los sectores que estratégicamente hemos elegido”, afirman ambos directivos, quienes ambicionan seguir por esta línea los próximos años.

Planes de futuro

El propósito es llevar los 30 millones de euros que ingresan hoy en día de las exportaciones, a los 80 millones, de cara a 2030; y los 98 millones que han facturado de proveer a restaurantes, hasta los 160 millones, en estos mismos seis años. Y, en definitiva, duplicar su volumen de negocio global hasta los 300 millones de euros.

“Todo esto nos lleva a que las 19.000 toneladas de producto que fabricamos [actualmente] pasen a tener que ser 28.000 toneladas”, ha resumido Rojo. Para lograrlo, la primera tecla que pulsan va orientada a mejorar la capacidad de producción de la planta de Montcada, en la que invertirán entre 5 y 6 millones de euros cada año (unos 35 millones, en total) para pasar a producir 23.000 toneladas. La segunda, poner en marcha una nueva fábrica en la que producir las 5.000 toneladas restantes.

La van a ubicar en Garray (Soria), una ubicación les permite mejorar la logística para suministrar al mercado nacional, estar más cerca del puerto donde embarcan las mercancías hacia el Reino Unido (Bilbao), reforzar sus objetivos de desarrollo sostenible (la parcela en la cual aterrizan está dentro de un polígono dedicado al medio ambiente) y colaborar con la España vaciada. “Se trata también de aportar generación de empleo a un sitio muy castigado”, ultima Rojo, que ha explicado que prevén que la primera línea de producción empiece a funcionar a mitad de 2026 con 45 trabajadores, pero que espera que se acaben incorporando un total de 85 personas.