Foro del Mediterráneo

Arco mediterráneo, una locomotora económica constreñida por la falta de conexión y de vivienda

La catedrática Paloma Taltavull y el promotor Sergio Vidal disertan sobre dos de los problemas que afectan a esta zona: la ausencia de un corredor ferroviario que vertebre la zona y las dificultades para acceder a un hogar en condiciones

Susana Camarero, vicepresidenta segunda y consejera de Vivienda de la Generalitat Valenciana.

Susana Camarero, vicepresidenta segunda y consejera de Vivienda de la Generalitat Valenciana. / Rafa Arjones

David Navarro

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"Si estando mal conectados somos el 40% del PIB español, imaginemos lo que seríamos si estuviéramos bien conectados". La reflexión del promotor alicantino Sergio Vidal refleja el sentir de gran parte del empresariado de las 12 provincias que conforman el arco mediterráneo español, una de las zonas más dinámicas pese a que la histórica concepción radial del país ha lastrado en muchas ocasiones su crecimiento. Porque, además, como señala la catedrática de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante Paloma Taltavull, "si hay que destacar una particularidad de todo el arco mediterráneo, es que no hay ni un solo sector productivo que no sea exportador". 

Taltavull y Vidal forman parte del consejo de expertos que se han encargado de elaborar el informe sobre el sector inmobiliario que los próximos 26 y 27 de junio se presentará en el marco del Primer Foro Económico y Social del Mediterráneo en València, junto con los que otros grupos de toda esta amplia zona geográfica han redactado sobre temas tan relevantes como la movilidad, el agua y la economía circular. Una iniciativa de Prensa Ibérica con la que se pretende reflexionar sobre los grandes retos y las potencialidades que esta área tiene por delante en los próximos años.

Una vez concluida la tarea de análisis -cuyas conclusiones se encargará de defender la propia catedrática en València-, ‘activos’ los reunió en un diálogo para que aportaran su visión sobre el presente y el futuro de esta zona, desde la doble perspectiva empresarial y académica. Una visión que, al menos en este tema concreto, es bastante coincidente.

"El arco mediterráneo es una de las zonas más dinámicas del país, con una actividad completamente abierta al exterior", señaló la catedrática. Dinamismo que también está detrás de una de las mayores tasas de movilidad de la población de España y una considerable capacidad de atracción de nuevos residentes. No en vano, recordó Taltavull, las 12 provincias que lo conforman reciben más del 60% de la población internacional que se asienta de forma permanente en el país. 

Salto pendiente

"Si todo esto se conectara bien, sería una auténtica locomotora que tendría el país", corroboró Vidal, que lamentó la falta de apoyo que ha recibido históricamente la zona, a pesar de que se mostró convencido de que en la capital del Estado son conscientes de sus potencialidades. "Mi sensación es que en Madrid es un tema importante, pero no es un tema estratégico, una prioridad absoluta", señaló sobre el anhelado corredor mediterráneo ferroviario, que debe vertebrar toda la costa desde Algeciras hasta la frontera francesa y cuyas obras avanzan mucho más lento de lo que empresarios y gobiernos autonómicos quisieran. 

"Yo creo que son conscientes de la potencialidad, lo que no tengo muy claro es por qué no ha habido un apoyo mayor", apuntó, por su parte, Taltavull. En este sentido, la catedrática sostuvo que "la economía española necesita saltar un límite de producción y de generación de riqueza que no ha conseguido saltar desde que estamos en la Unión Europea por varias razones, y uno de los motivos es porque no se empuja los focos, las locomotoras de actividad".

"Es que esto va a generar impuestos y beneficios para todos", insistió el promotor, ante las posibles reticencias que podrían plantear otras regiones menos favorecidas, por las inversiones necesarias para completar esa infraestructura. En la misma línea, Taltavull recordó que se trata de una infraestructura de importancia a nivel europeo, ya que su puesta en marcha puede contribuir a canalizar una mayor volumen de mercancías a través de los puertos de esta región y descongestionar los de los Países Bajos y Bélgica, que en estos momentos cuentan con un volumen muy elevado del tráfico marítimo con destino al mercado comunitario. Y todo eso sin tener en cuenta los beneficios medioambientales que supondrá el traslado de una parte del tráfico rodado al ferrocarril.

"No hay suelo y donde sí lo hay es donde el mercado no lo necesita"

En cuanto al objeto del informe, es decir, el sector inmobiliario, Vidal apuntó que, empresarialmente, el negocio pasa por un buen momento ya que los promotores logran vender prácticamente todo lo que ponen en el mercado. De hecho, aseguró que ahora mismo "hay más demanda que oferta". El gran problema, dijo, es que "no hay suelo", por la "parálisis brutal" que se ha producido en los últimos años en la gestión urbanística de los municipios. "Y donde sí hay suelo es donde el mercado no lo necesita", apostilló. 

"Es un problema grave que ya está afectando a los alquileres y al precio de la vivienda, que está subiendo a unos precios tremendos, y eso no es bueno para nadie, ni para el consumidor, ni para las empresas", continuó. "Cuanto más caro es el suelo, más va en deterioro del producto y en contra de la sostenibilidad. Las empresas ven que el suelo es caro, que construir es más caro y que los tipos de interés han subido, pues va en perjuicio de aquello que no estoy obligado a hacer", lamentó. A esto se suma la maraña normativa, que tampoco favorece la agilidad que sería necesaria para incrementar el volumen de vivienda.

"Hemos parado la construcción, pero no hemos parado la demografía"

Sin embargo, para la catedrática de la Universidad de Alicante esa falta de suelo sería solo una parte del problema. Coincidió con Vidal en que la escasez de oferta es uno de los dos grandes factores que están dificultando la accesibilidad a la vivienda, problema que considera común a toda España, aunque más acusado en el arco mediterráneo. Al respecto, Taltavull enfatizó que hoy apenas se construye el 15% de la cifra de viviendas que llegaron a edificarse en el pico del anterior ciclo. Mientras tanto, se siguen creando nuevos hogares, que necesitan de soluciones habitacionales. "Hemos parado la construcción, pero no hemos parado la demografía. La consecuencia es que no tenemos viviendas", manifestó tajante.

Falta de financiación

Junto con la falta de oferta, la economista destacó que el otro gran reto al que se enfrentan quienes quieren comprar una casa actualmente es la financiación. Así, detalló que las cifras actuales de concesión de hipotecas apenas alcanzan el 20% de las que se otorgaban antes de la crisis financiera y que, además, el importe de los créditos que se aprueban se sitúa alrededor del 60% del valor de la vivienda, "lo que quiere decir que el que compre tiene que poner el otro 40%", un porcentaje de ahorro muy elevado. "Y lo que ocurre es que los nuevos hogares se orientan al alquiler", lo que ha tensionado ese mercado. 

Los expertos coinciden en que en Madrid son conscientes de la potencialidad de la zona pero no se ve como una prioridad 

Taltavull, además, desterró la idea de que el porcentaje de hogares que vive en alquiler en España es pequeño. "Tenemos una media en viviendas principales del 20% o el 25%, equivalente al que existe en otros países, pero está completamente saturado", sostuvo. Como recordó la experta, no es asunto menor, porque es uno de los factores que pueden motivar la pérdida de población, por la marcha hacia otras regiones en las que haya mayor disponibilidad de vivienda. Además de los efectos que puede tener en el nivel de vida de la ciudadanía. "Si tienes un hogar que destina el 40% o 50% de su salario a pagar la vivienda, ¿qué le queda para el resto de gastos? Eso genera un empobrecimiento en el consumo que no se va a resolver en el corto plazo", sentenció. 

De hecho, es un problema al que ya se enfrentan los empresarios de algunas de las provincias encuadradas en el arco mediterráneo, "donde no hay casas para la gente que va a trabajar", recalca Vidal, lo que agudiza la falta de mano de obra que empiezan a sufrir muchas actividades.

Turismo residencial

En lo que coincidieron ambos participantes en este diálogo es que el denominado turismo residencial, es decir, la construcción destinada a segundas residencias, no sería a su juicio uno de los factores que contribuyen a esta carestía de viviendas para los nuevos hogares. "No compiten, están en sitios distintos", señaló Taltavull, que destacó la importancia de este sector económico como generador de riqueza. "Si se hace bien, ayudará a que se hagan otras viviendas para los residentes de la zona", apuntó el promotor, en relación a la aportación de renta que genera esta actividad en muchas poblaciones de costa. "Son complementarias". 

En cuanto a la situación del resto de sectores, Vidal mostró su preocupación por el proceso de desaparición en que parece inmersa la agricultura tradicional, clave para la actividad gastronómica de muchos enclaves, que se ha revelado como otros de los motores económicos en la mayoría de provincias que abarca la región. Por su parte, Taltavull puso de relieve la importancia que está adquiriendo el sector de las nuevas tecnologías e hizo hincapié en el "efecto arrastre" que tiene en el resto de sectores, por lo que reclama un apoyo más decidido a la instalación de nuevos centros tecnológicos y de investigación. 

En el apartado de peticiones, Vidal reclamó una mayor coordinación de leyes nacionales y autonómicas para reducir la inseguridad jurídica y favorecer la actividad empresarial, además de un mayor apoyo a las regiones que pueden ejercer de tractoras del este del país. "Que se tomen en serio el Mediterráneo", concluyó.