ENERGÍA

Las eléctricas aceleran en España la revolución de las ‘macroplantas’ que unen molinos y placas solares

Grupos como Iberdrola, Endesa, Naturgy o Acciona exprimen sus puntos de conexión a la red eléctrica y sus terrenos mezclando varios tipos de renovables en una misma planta y acumulan proyectos de más de 17.600 MW, un 60% más en apenas seis meses

Planta híbrida que combina eólica y fotovoltaica.

Planta híbrida que combina eólica y fotovoltaica. / Iberdrola

David Page

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Las compañías eléctricas se lanzan a exprimir sus plantas de renovables. Grandes grupos como Iberdrola Endesa, Naturgy o Acciona preparan decenas de proyectos en España mezclando varios tipos de energías renovables en una misma planta para aprovechar más los terrenos en que se ubican las instalaciones y para explotar al máximo los codiciados puntos de conexión a la red eléctrica (que se han convertido en uno de los cuellos de botella para acelerar aún más el despliegue masivo de nuevas instalaciones verdes).

España se prepara para el nuevo boom verde que supondrá la hibridación, que implica la combinación de varios tipos de energías verdes en una misma instalación. La hibridación que se va a convertir en la más habitual pasará por colocar paneles solares entre los aerogeneradores de los parques eólicos. Las estadísticas de Red Eléctrica de España (REE), el gestor del sistema eléctrico, muestran una avalancha creciente y cada vez más acelerada de peticiones de los permisos necesarios para desarrollar estas ‘macroplantas’ que mezclarán molinos y paneles solares

REE acumula ya solicitudes de hibridación con una potencia conjunta de 17.600 megavatios (MW), con un fortísimo incremento del 60% en relación a los 11.000 MW que se registraban hace solo seis meses y que demuestra el interés de las grandes eléctricas por sumarse a la nueva revolución en el sector.

Según los registros oficiales de REE a cierre de mayo, plantas renovables ya en funcionamiento (la mayoría eólicas) y con una potencia total de 11.000 MW han pedido autorización para combinarse con otra instalación verde. Y también reflejan que instalaciones de otros 5.100 MW ya tienen el permiso de acceso a la red, pero aún no están en marcha, y otros 1.500 MW en proyecto y que ya han tramitado la petición para enchufarse a la red pero aún están a la espera de recibir el permiso.

Cambio estadístico

Unos registros que no dejan de acelerarse desde que hace unos meses REE empezó a reflejarlos de manera desagregada en sus estadísticas. Cuando una instalación se hibrida la tecnología deja de ser puramente eólica o solar y por eso durante un tiempo se esfumaron de las estadísticas decenas de plantas renovables en marcha, al no encajar en los apartados estadísticos utilizados hasta ahora, como desveló El Periódico de España, del mismo grupo editorial. Ahora los registros sobre los procedimientos de acceso a la red incluyen apartados diferentes para plantas eólicas, para fotovoltaicas y para hibridaciones, y también han empezado a reflejar de manera separada los proyectos de almacenamiento con baterías y los de hidroeléctricas de bombeo.

Los puntos de acceso a la red eléctrica se han convertido en un tesoro codiciado por las compañías energéticas. La saturación de la red en algunas zonas y el boom de nuevas plantas renovables ha convertido estos puntos de conexión en un bien escaso y muy disputado, generando incluso movimientos especulativos de reventa de proyectos sólo por contar con el permiso para enchufarse a la red. Las hibridaciones de diferentes tecnologías en una sola planta sirven para aprovechar mejor esa conexión a la red, ya que al compartir el punto de conexión no es necesario construir nuevas líneas eléctricas o subestaciones.

Las plantas híbridas se ubican en terrenos que ya estaban destinados a la generación renovable y permiten así contar con caminos e instalaciones comunes para la operación de ambas tecnologías, y reduciendo el impacto ambiental que hubieran tenido dos plantas independientes. Además, esta modalidad permite dar mayor estabilidad al suministro desde un mismo punto de vertido, con generación eléctrica más constante, según apuntan desde las compañías que pretenden explotar al máximo la hibridación.