Encuesta Financiera de las Familias

Los hogares más jóvenes pierden el 8% de su renta tras la pandemia mientras que los demás siguen ganando

El 1% de los hogares más ricos acumula el 19,4% del patrimonio total, frente al 22,9% que amasaban en 2020

El Banco de España certifica el deterioro de las familias de menor edad, las más alejadas del nivel de ingresos que tenían en 2008

El Banco de España cuantifica la brecha de riqueza entre jóvenes y mayores

Agencia ATLAS / Foto: EFE

Rosa María Sánchez

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Los hogares más jóvenes, aquellos con una persona cabeza de familia menor de 35 años, son los que más renta perdieron en el periodo posterior a la pandemia (-8,2%), al tiempo que veían que la renta de los mayores de 65 años seguía creciendo (+4,5%) y que el 10% de las familias con mayor nivel de ingresos continuaba aumentándolos en más de un 11%.

Los datos proceden de la Encuesta Financiera de las Familias (EFF) del Banco de España publicada este martes para el periodo 2022, que calcula que el 1% de los hogares más ricos en España acumulaba el 19,4% del patrimonio total en 2022, frente al 22,9% que amasaban en 2020.

La EFF es una encuesta bianual que, en la actual oleada , permite extraer algunas conclusiones sobre los efectos que la pandemia, los problemas en las cadenas de suministros y el aumento extraordinario de los precios de la energía y las materias primas provocaron sobre las economías familiares en los años 2021 y 2022. La encuesta certifica que los 'shocks' económicos desencadenados a partir de la pandemia ahondaron la brecha en contra de los hogares más jóvenes.

Renta bruta mediana de 32.400 euros

Según la EFF, la renta bruta de las familias se situó en 2021 en un valor mediano de 32.400 euros. Es decir, en 2021 había el mismo número de familias con una renta bruta anual (salarial y no salarial, incluyendo ayudas públicas) inferior a 32.400 euros, que de hogares con una renta bruta superior a esa cantidad. La renta mediana de 2021 representó un aumento del 1,1% respecto a la de 2019 y se situó, prácticamente en los niveles de 2008, previos al estallido de la burbuja inmobiliaria. Por su parte, la renta media se situó en 2022 en 43.100 euros para el conjunto de los hogares, el 4,1% más que los 41.400 que arrojaba la anterior encuesta.

En general, "tanto la renta media como la mediana aumentan con el nivel de educación, y son sustancialmente mayores para aquellos hogares cuyo cabeza de familia posee estudios universitarios. Por situación laboral, los hogares en los cuales el cabeza de familia trabaja por cuenta propia son los que tienen rentas medias más altas", diagnostica el informe publicado por el Banco de España. En la última EFF del Banco de España se observan caídas de renta en aquellos hogares cuyo cabeza de familia era empleado por cuenta propia en 2021, o sin estudios universitarios o sin vivienda en propiedad.

Por franjas de edad, todos los hogares vieron mejorar su renta en 2021 respecto a 2019, salvo aquellos con un cabeza de familia de edad inferior a 35 años (cuya renta mediana bajó el 8,2% hasta los 29.100 euros) o con un titular de entre 35 y 44 años (aquí la renta mediana bajó el 4,5%, hasta los 35.600 euros al año). La renta mediana más alta se ubica en el colectivo entre 45 y 54 años (36.800 euros). Para la franja entre 55 y 64 años la renta mediana se ubica en 36.100 euros y para la de entre 65 y 74 años baja a 30.400 euros, en la nueva oleada de la EFF.

Un 15% por debajo de 2008

Así, la encuesta Financiera de las Familias del Banco de España certifica el progresivo deterioro económico de los hogares más jóvenes y, en particular, de aquellos con un cabeza de familia menor de 35 años. El nuevo retroceso de 2021 aleja a estos hogares en un 15% de la renta mediana que presentaban en 2008 (en euros actualizados a 2022), antes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria (para el conjunto de los hogares, sin embargo, la renta mediana de 2021 se situó exactamente en el mismo nivel que en 2008)

Estos hogares más jóvenes, no solo vieron caer su renta anual (el -8,5% frente a 2019 y el -15% frente a 2008).

También se redujo su riqueza neta de 2022 frente a 2020 (-26%), hasta una cuantía mediana de 20.000 euros, al mismo tiempo que el conjunto de los hogares lograba un aumento del 3,7%, hasta los 142.7000 euros.

Si se compara con 2008, el valor mediano de la riqueza neta (inmuebles y patrimonio menos hipotecas y otras deudas) de los hogares con un cabeza de familia menor de 35 años de 2022 (20.000 euros) representa una espectacular caída del 80% respecto al valor mediano de 96.000 euros precio al estallido de la burbuja inmobiliaria.

Además el porcentaje, entre ellos, de quienes tenían una vivienda en propiedad cayó en picado, pasando del 69,3% de 2011 al 31,8% en 2022 (para el total de la población la caída de esta ratio ha sido de solo 10 puntos, hasta el 72,1%). Y todo ello, al tiempo que se seguía retrasando la edad de emancipación respecto de los padres (el 65,9% de los jóvenes españoles entre 18 y 34 años residían en el hogar familiar en 2022, 13 puntos más que en 2008).

"Todo esto nos llevan a consideraciones intergeneracionales que se deberían tener en cuenta a la hora de plantear políticas públicas", concluye el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán.

Desigualdad creciente, con matices

Los datos de la EFF también permiten llegar a algunas conclusiones sobre la evolución de la desigualdad en España. Para los hogares de menor renta -en concreto para el 60% de los hogares concentrados en las tres quintilas inferiores de la renta- los ingresos anuales apenas variaron en 2021 respecto a 2019. Para el 40% restante de los hogares (agrupados en los dos quintiles de mayor nivel) se observaron aumentos importantes, llegado a ser del 11,2% en la decila superior.

De entrada "estos cambios suponen un aumento de la desigualdad con respecto a la distribución de la renta de 2020" concluye el informe publicado por el Banco de España. Sin embargo, el propio informe hace notar que los datos pueden estar sesgados por los cambios en la composición del hogar y la tendencia a un mayor número de ellos de carácter unipersonal. Así, "si se ajusta por la composición del hogar, la desigualdad de renta cae entre 2019 y 2021", según Gavilán.

Si se tiene en cuenta el porcentaje de la riqueza neta total que detenta el 1% de las familias con mayor patrimonio, este se ha reducido del 22,9% de 2020 al 19,4% en 2022. Para los hogares del 'top 5', el porcentaje de riqueza en su poder se ha reducido del 41,7% de la anterior oleada de la EFF al 39,3%. Para el caso del 'top 10', el porcentaje de riqueza ha bajado del 54,3% al 52,7%.