Implicaciones del mercado

Jan Eeckhout: "El trabajador poco cualificado está ganando hoy menos que sus abuelos"

La 'Catalunya estancada': Los salarios reales son igual que hace 20 años y los trabajadores producen un 12% más

El salario más habitual en España apenas subió un 0,1% en 2021, hasta los 1.542 euros

El economista y autor del libro 'La paradoja del beneficio', Jan Eeckhout

El economista y autor del libro 'La paradoja del beneficio', Jan Eeckhout / JORDI COTRINA

Paula Clemente

Paula Clemente

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Es doctor en Economía por la London School of Economics, ha sido profesor en la Universidad de Pensilvania (EEUU), en la University College London, en la de Nueva York, Princeton y, desde hace unos años, en la Universitat Pompeu Fabra (UPF). Su especialidad son las implicaciones macroeconómicas del poder de mercado, así que en su último libro –traducido recientemente al catalán– 'La paradoja del beneficio', defiende que las empresas con más éxito amenazan la economía. Según su tesis, presentada en la Lección Inaugural 2023-2024 de la Fundación Irla, lo han hecho siempre, pero los gigantes tecnológicos han acentuado el problema.

En Catalunya y España no paramos de escuchar que necesitamos empresas de mayor dimensión, y a las 'startups' les exigimos constantemente rentabilidad, ¿Cómo puede ser que los beneficios sean algo malo?

Lo que observamos, precisamente, es que las pymes y las 'startups' tienen una situación muy difícil porque hay empresas muy grandes y dominantes con beneficios mucho mayores a los que funcionan como incentivo para innovar o hacer las cosas bien. Claro que el que haga las cosas mejor tiene que tener más beneficio, ese es el objetivo de hacer negocio, pero cuando tienes empresas tan grandes que son, 'de facto', monopolios, tienen beneficios porque no tienen competencia.

¿Dónde está la paradoja?

La paradoja es que, de un lado, tienes beneficios de unos pocos lo suficientemente importantes como para que midamos la riqueza en función de su evolución en bolsa, y del otro, que hoy tenemos casi la mitad de 'startups' que en los años 80. Hay menos dinamismo de negocio, porque todo está más estancado. Y eso tiene efectos sobre el mercado laboral, sobre el hecho de que veamos discrepancias entre el crecimiento de la productividad y los salarios, que se han estancado desde los años 80, sobre todo para los perfiles menos cualificados. Esto choca con la alegría porque los beneficios de las grandes empresas sean tan altos.

¿Cómo se relacionan ambas cosas? Se nos suele decir que grandes beneficios es capacidad de invertir en el país, generar puestos de trabajo, riqueza…

Muchas veces pensamos en que una forma de crecimiento económico es establecer las condiciones para que las empresas quieran venir, como en el caso de la Nissan. Estamos invirtiendo mucho dinero en atraer empresas extranjeras, pero al ciudadano le importa tanto tener trabajo, como los precios que paga por las cosas. En el caso de estas empresas, si comparas los puestos de trabajo que generan con el coste que acaban teniendo los productos que compras allí, el efecto es negativo. Al final, es una cuestión de redistribución: estás dando dinero a pocas personas (los accionistas de estas empresas) a costa de trabajo, pequeña empresa...

Estamos invirtiendo mucho en atraer empresas extranjeras, pero al ciudadano le importa tanto tener trabajo, como el precio que paga por las cosas"

Jan Eeckhout

Y esto, dices, es una amenaza para la economía.

Sí, porque esta redistribución genera polarización a nivel económico y a nivel político. Creo que no podemos subestimar la fuerza que tiene la economía en este aspecto.

¿Porque el trabajador va perdiendo derechos, capacidad de elección, económica...?

Y sobre todo, porque tiene salarios más bajos. El trabajador poco cualificado está ganando hoy menos que sus abuelos. Es muy fuerte. Si tienes un trabajo básico (eres portero de un edificio, por ejemplo) el salario real ajustado por la inflación es más bajo del que tenía tu abuelo.

¿Y eso es atribuible a que haya empresas que han crecido más de lo que tenían crecer?

Si, porque si tenemos crecimiento de tecnología, de productividad, está creciendo la economía... ¿Por qué un trozo tan grande de la sociedad no se beneficia? No es que Facebook o Inditex paguen mal a sus trabajadores, es un tema macroeconómico. Hay empresas que tienen poder de mercado, que son dominantes dentro de su sector, y esto genera un efecto macroeconómico sobre la demanda del trabajo, la innovación, las 'startups'... Por ejemplo, en la empresa grande ganas mucho dinero, pero estas empresas hacen mucha deslocalización y los salarios que pagan en otros países son muy bajos.

El economista Jan Eeckhout

El economista Jan Eeckhout / JORDI COTRINA

Otro debate que tenemos muy candente ahora es el de la productividad. Se habla de reducir la jornada laboral semanal y las empresas han dicho que esto será un problema.

La verdad es que lo intentaron en Francia y fue un fracaso. Dependerá de cómo lo hagan aquí. Al final estas tentativas de regular no son más que formas (quizás no las más eficientes) de subir los salarios. El objetivo son menos horas por mismo salario o sea que estás pagando más.

Si no es con este tipo de propuestas, ¿Cómo se soluciona este problema?

Con política de competencia. La política de competencia en el fondo es una política de redistribución, porque redistribuye entre grupos de sociedad: reduce los beneficios que están por encima de lo normal y genera una demanda de trabajo. Vista así, la política de competencia tiene un impacto social. La gran pregunta es cómo hacerlo.

La política de competencia es una política de redistribución y tiene un impacto social. La gran pregunta es cómo hacerlo"

Jan Eeckhout

Claro, no puedes ir a una empresa y ponerle tope al dinero que puede ganar.

Claro que no, pero sí que puedes regular. Hay muchos ejemplos. Con las tecnologías digitales, por ejemplo, hay una palabra que hace de paraguas que es la interoperabilidad. Si tienes una línea de tren, nadie quiere hacer la misma inversión, pero sí puedes regular diciendo que el propietario de esa línea de tren tiene que permitir que haya compañías que compitan por ser las operadoras del tren que va por esa vía. Separas la infraestructura del servicio. Otro ejemplo son las telecomunicaciones. En Europa, el regulador dice que la compañía que tiene una red de antenas tiene que permitir al competidor utilizar su red a cambio de un precio, como si fuera un alquiler.

En conclusión, ¿regular mejor la competencia haría que hubiese menos gigantes monopolistas y entonces la economía estaría más saneada?

Efectivamente. Y creo que también hay un problema político: hay un círculo vicioso en el poder de mercado. La empresa monopolística genera beneficios que influencian al poder político, porque financian campañas electorales, hacen promesas de inversión... estos dineros quieren algo a cambio, que es cimentar su posición monopolística y tener más beneficios e influencia. Creo que este es el gran problema que estamos viendo con las empresas digitales.

En Europa, sin embargo, sí que tenemos organismos reguladores orientados en esta dirección, ¿no?

Pero nos tenemos que coordinar con América, China, África… a veces la gente dice que es un problema de globalización, yo creo que es precisamente no tener suficiente globalización. Es obvio que la tenemos con respecto al producto, pero no en las instituciones. Tenemos que globalizar las instituciones para poder garantizar que haya competencia a nivel global.