Calviño anuncia que España reducirá en 5.000 millones la emisión de deuda prevista para 2023

El Tesoro público español reducirá en 5.000 millones de euros la emisión de deuda pública neta en 2023. Una reducción que la vicepresidenta en funciones y ministra de economía, Nadia Calviño, achaca a la “buena marcha de la economía española” y al “cumplimiento holgado de nuestros objetivos fiscales” lo cual situará a España “en una posición de resiliencia y fuerza en este contexto de tipos de interés al alza”, ha anunciado desde Luxemburgo Calviño donde participa este lunes y martes en las reuniones de Eurogrupo y el Ecofin. Esto significa que España pasará de emitir 70.000 a 65.000 millones de euros.

Calviño promete un acuerdo político de reforma de las reglas fiscales a mitad de octubre

“España ha venido cumpliendo holgadamente sus objetivos de reducción del deficit y de la deuda y vamos a seguir aprovechando el fuerte crecimiento económico para seguir reduciendo la deuda por debajo del 110% este año y al 3% (el déficit público) en 2024”, ha explicado Calviño que sitúa a España como uno de los “principales motores de crecimiento en Europa”, pese al riesgo que suponen las tensiones geopolíticas y la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. Como nota positiva, la vicepresidenta ha recordado que los tipos de interés han aumentado en unos 450 puntos básicos mientras que el coste medio de la deuda española solo ha aumentado “en el entorno de los 40 puntos básicos”. 

El Banco de España baja la deuda al 111,2% después de que el INE revisara el PIB al alza

Una evolución que permite que las necesidades de refinanciación de la economía española se reduzcan “al 13% al año” con un período medio de amortización de ocho años. Todo esto a juicio de Calviño refleja “la fuerte confianza de los inversores y de los mercados internacionales en la buena marcha de la economía española y en el cumplimiento de los objetivos fiscales”. Al hilo de esto, la vicepresidenta ha destacado que el plan presupuestario remitido por el Gobierno español a la Comisión Europea, que contempla un crecimiento del 2,4% en 2023 y del 2% en 2024, “cumple las recomendaciones de la UE en materia fiscal para 2024”.

Negociación de las reglas fiscales

Además de hablar de la situación económica, la reunión de ministros de economía y finanzas de este martes también ha hecho balance de la revisión de la gobernanza económica y las nuevas reglas fiscales. Hace justo un mes, durante un consejo informal en Santiago de Compostela bajo presidencia española de la UE, Calviño se marcó como objetivo presentar un documento legislativo para la reunión octubre con vistas a cerrar un acuerdo político en la reunión y acelerar la negociación final con el Parlamento Europeo. Un calendario que España no podrá cumplir. “Se trata de una negociación compleja, donde hay multitudes de puntos de vista”, ha reconocido Calviño a su llegada este lunes a la reunión del Eurogrupo descartando un acuerdo este martes.

A la presidencia española de la UE no le quedará más remedio que aplazar a noviembre su primer intento por lograr un equilibrio sobre las nuevas reglas de la disciplina fiscal, que conjugue la mano dura que reclaman los países más frugales y la flexibilidad que reclaman los del sur para cumplir con los objetivos del 3% de déficit y 60% de deuda pública. “Confío en que para el próximo Ecofin podamos iniciar la fase final de la negociación política de un texto legislativo”, ha dicho Calviño. Según la vicepresidenta en funciones los “trabajos a nivel técnico y las conversaciones a nivel político” prosiguen y el objetivo sigue siendo tener un acuerdo “antes de finales de año” con vistas a que la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento se empiece a aplicar en 2024. España no descarta convocar un consejo extraordinario si hiciera falta .

“Claramente no estamos ahí todavía. Hay mucho que discutir”, aseguran fuentes diplomáticas europeas que destacan la existencia de brechas entre lo que plantea España y lo que quieren los países frugales que exigen objetivos cuantificados y salvaguardas reforzadas para garantizar el cumplimiento. “Falta trabajo pero tenemos un Ecofin en noviembre para un acuerdo”, aseguran fuentes de otro Estado miembro partidario de aplicar un enfoque diferenciado por países.

Candidatura al BEI

A su llegada a la reunión Calviño también se ha referido a su candidatura a presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI) aunque al igual que con la reforma del pacto de estabilidad y crecimiento tampoco parece que la reunión de este martes vaya a ser la definitiva. En este caso es Bélgica quie dirige la elección del nuevo presidente del BEI y su ministro de finanzas, Vincent van Peteghem, ha admitido que ninguno de los cinco candidatos que sigue en liza se ha retirado por lo que el proceso de elección sigue bloqueado.

La postura que adopten los grandes países, con mayor peso en el consejo de administración de la entidad, será crucial en el devenir de la decisión. Por eso el belga ha pedido a Paris y Berlín que empiecen a deshojar la margarita para elegir al sucesor de Werner Hoyer antes de finales de año. El ministro alemán, el liberal Christian Lindner, ha asegurado que su país ya tiene candidato pero no ha desvelado quies es el elegido entre Calviño, la liberal sueca Margrether Vestager, el ex ministro italiano de finanzas, Daniele Franco, la polaca Teresa Czerwinska, y el sueco Thomas Ostros. “La candidatura de España es fuerte, tenemos fuertes apoyos”, ha insistido la vicepresidenta española.