Informe del CTESC 2022
Los autónomos se suben la cuota: el número que cotiza por la mínima cae un 27% en Catalunya
Tres millones de autónomos estrenan cuotas este 2023: "Será imprescindible llevar las cuentas al día"
Autónomos: Así serán las 15 nuevas cuotas a partir de 2023
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El trabajo de repartidor es duro y los salarios no son boyantes. / EP
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Gabriel Ubieto
Redactor
Periodista de economía, centrado en el mercado laboral. He crecido como redactor en El Periódico, pero antes hice prácticas en La Vanguardia y escribí durante seis meses desde Chile para Hemisfèria.cat. Ganador del premio Ramon Barnils (2015) por el reportaje "Els ultres prenen partit".
El número de trabajadores autónomos catalanes que pagaron en 2022 la cuota mínima descendió un 27%, rompiendo así una tendencia histórica y apostando por cotizaciones más altas. Así lo cuantifica un informe del Consell del Treball Econòmic i Social de Catalunya (CTESC), que constata que el volumen de autoempleados que eligen la base mínima baja no porque se pierdan afiliados, sino porque gran parte de estos se desplazaron durante el pasado ejercicio hacia tramos más altos.
Un movimiento que se produjo justo antes de la entrada en vigor, desde este 1 de enero, del nuevo sistema de cotizaciones, que obliga a los trabajadores por cuenta propia a pagar una cuota en función de sus rendimientos netos y no según la cuota que ellos voluntariamente elijan.
En Catalunya estaban dados de alta durante el 2022 un total de 332.628 trabajadores por cuenta propia. De estos, el 63,7% cotizaron por la base mínima, una proporción mayoritaria, pero reducida, si se compara con la tónica habitual durante la década precedente, cuando dicho porcentaje se situó, con variaciones simbólicas, entre un 82% y 83%.
Y es que gran parte de ese colectivo que hasta ahora decidía, voluntariamente, pagar lo mínimo legalmente estipulado, está apostando por incrementar un poco sus aportaciones a la Seguridad Social y pagar una cuota entre la mínima y 1,5 veces la mínima. Lo que, en un futuro, mejorará sus pensiones o sus prestaciones por incapacidad temporal, entre otros.
Para sostener esta tendencia y contribuir a que cada vez haya menos autónomos con ingresos mínimos que cotizan por la base mínina, las patronales y sindicatos que forman el CTESC reclaman a la Generalitat que cree una línea de ayudas orientada a aquellas personas que tengan rendimientos que no llegan al equivalente al salario mínimi interprofesional (15.120 euros al año), para ayudarles y que puedan consolidar su actividad, evitar el cierre de sus negocios y que puedan ampliar su actividad.
La histórica infracotización de este colectivo, que parte se da por la escasez de sus ingresos y parte porque prefieren tenerlos en su bolsillo que cederselos a la Seguridad Social, explica gran parte de la brecha existente entre las pensiones de los autónomos y la de los asalariados. En 2022, mientras los primeros cobraban, de media, un pensión de 787,9 euros; la de los segundos se elevaba a los 1.256,1 euros. Lo que situó la brecha entre unos y otros en un 37,3%.
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