La Generalitat asume que el fiasco de las oposiciones retrasará las nuevas convocatorias

En los despachos de la 'conselleria' de Presidència de la Generalitat no dormirán tranquilos hasta que al mediodía de este sábado puedan declarar ante los medios que la primera repetición de las oposiciones ha salido bien y sin incidentes. El fiasco del pasado 29 de abril, a cargo de la empresa subcontratada Cegos, ha obligado a la administración catalana a hacer un sobreesfuerzo no previsto y compensar con dedicación extra los múltiples problemas derivados de la repetición de las pruebas para acceder a los departamentos de la Generalitat.

Una repetición que ha generado un efecto dominó sobre el calendario del resto de exámenes pendientes y que provocará, entre otros, el retraso en la convocatoria de la oferta pública de empleo ordinaria correspondiente al ejercicio 2023. La llamada a ser la más abultada -hasta la fecha- de la historia de la administración catalana, con 14.028 plazas. Desde la Generalitat ya asumen que las plazas presupuestadas para el 2023 no empezarán a tener fecha fijada de examen hasta ya 2024, según reconocen fuentes de la 'conselleria' de Presidència.

Por el camino también se verán afectadas las pruebas para la promoción interna, aquellas habilitadas para que un empleado público ya con plaza pueda aspirar a una categoría superior si supera un exmane. Los exámenes para las mismas inicialmente estaban previstos para antes del verano y tras el caos del 29 de abril no están calendarizadas hasta después de septiembre.

Resultados de la repetición antes de diciembre

La Generalitat da prioridad a los procesos extraordinarios sobre los ordinarios, ya que por ley los primeros deben estar completamente cerrados antes del 1 de enero del 2025, según está determinado por la ley estatal que rige sobre todas las administraciones. Y el resto tiene margen para ir convocandolos posteriormente. Hasta ahora ha sido habitual que plazas de ofertas públicas ordinarias acabaran saliendo convocadas fuera del año en el que fueron presupuestadas.

Por ejemplo, la Síndica de Greuges riñó el año pasado a la Generalitat por una convocatoria de plazas que venía de la oferta pública de empleo para estabilizar interinos del 2017, cuya convocatoria se formalizó en 2019 y el primer examen no se realizó hasta noviembre del 2021.

En el plazo de una semana después de las repeticiones del 1 y 8 de julio, la Generalitat se ha comprometido a dar a los opositores a los departamentos una plantilla con las respuestas para que puedan hacerse una autocorrección de su examen y tener una idea si lo han pasado y qué nota sacarán en el apartado teórico. Faltará luego la parte de los méritos, así que hasta finales de año no está previsto que los aspirantes conozcan si han logrado o no una de las 1.825 plazas en liza.

La idea es tener los resultados provisionales del concurso de méritos antes de acabar el año, para luego tener margen a la asignación y publicación definitiva de las plazas en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC). Las pruebas para el personal docente, que este mismo sábado también está llamado a examinarse, también está previsto que se resuelvan antes del 31 de diciembre de este año, para así dar margen a esos docentes para cursar sus prácticas en septiembre del 2024 y poder así asumir definitivamente su plaza antes de finalizar el 2024, dentro del plazo fijado en la ley estatal.

Al concurso oposición extraordinario de los maestros de la Generalitat está previsto que se presenten 37.284 personas, para disputarse una de las 12.859 plazas convocadas.

En paralelo a la resolución de estos procesos selectivos, pero con prioridad para los procesos extraordinarios, la Generalitat irá convocando los exámenes para la oferta pública de empleo de este 2023, de un total de 14.028 plazas. El colectivo que más se verá reforzados en la misma será el de sanitarios. Concretamente el Institut Català de Salut (ICS) ofertará 6.211 plazas. Le seguirán los docentes, con 3.988 plazas. Luego vendrán el personal de administración y servicios, con 2.491 plazas, los Mossos d'Esquadra, con 893 plazas, los bomberos (279), los agentes rurales (100) y el personal de la administración penitenciaria (66).