Uriach consolida la apuesta total por el producto natural y negocia su mayor compra hasta la fecha en Francia

Uriach termina el primer ejercicio de su nueva etapa con buenas noticias. La farmacéutica familiar catalana ingresó 272 millones de euros en 2022 solo con la venta de productos de lo que se conoce como Natural Consume Healthcare (NCHC), productos de farmacia de origen natural y que se venden sin receta. La empresa se había desprendido el año anterior de toda su división de fabricación de fármaco convencional para centrarse exclusivamente en el segmento natural y, pese a que el volumen de negocio obtenido en 2022 no es aún mayor al total obtenido el año previo, sí que las ventas de este tipo de productos crecen un 15%.

De hecho, de cara a este año la compañía dueña de marcas como Aquilea, Aerored, Fave de Fuca o Biodramina ya sí prevé superar los ingresos del 2021 solo con los productos de origen natural (la estimación es que alcanzará los 310 millones de euros) y avanzar en línea con el objetivo de ser una empresa de 500 millones de euros de facturación de cara a 2025.

En ello será clave su aterrizaje en el mercado francés a través de la adquisición de una compañía del sector. Será, si todo va según lo previsto, la mayor de su historia. Después de tres años perfilando una operación de este estilo y buscando el socio adecuado en el país galo, Uriach encara la recta final de las negociaciones. Siguen habiendo varias posibles empresas sobre la mesa, pero la previsión es que la compra se cierre entre este año o, como mucho, el siguiente.

“Seguimos trabajando para crecer en Europa, tenemos un mercado en el objetivo que es Francia, que es el último de los grandes que nos queda para completar nuestra plataforma europea”, ha explicado este jueves el consejero delegado de Uriach, Oriol Segarra. “En los últimos meses llevamos una intensa actividad con varios objetivos diferentes que vamos a intentar cerrar y que esperemos que resulten en una adquisición en lo que queda de año o, como mucho, en el siguiente”, ha precisado.

Para financiar esta compra, la compañía contempla la posibilidad de abrir el accionariado a algún inversor privado que les dote del músculo financiero necesario para consumar la operación.

Ejercicio de turbulencias

Todo esto, ha asegurado Segarra, se dirige a lograr ser uno de los líderes en Europa de este negocio. “Cuando decidimos enfocarnos al Natural Consumer Healthcare fue porque reflejaba muy bien nuestros puntos fuertes, pero también porque veíamos que era una oportunidad muy buena en el mercado”, ha detallado.

De momento, pese a que la operación en Francia aún se resiste, parece que los planes de la compañía van viento en popa. “Seguimos con la tendencia de crecimiento y por lo tanto nos sentimos muy contentos y muy afortunados de estar en este segmento de negocio”, ha apuntado el consejero delegado de la compañía, que ha celebrado que esto ocurra en un año que no ha sido fácil.

“Perdimos entre 4 y 5 millones de ventas por fallos de suministros”, ha confesado Segarra, que también ha relacionado con el turbulento contexto que el ebitda (beneficio bruto) no crezca al mismo ritmo que los ingresos. El resultado operativo, sin descontar impuestos y otros gastos contables, se situó por encima de los 40 millones de euros en 2022 (un 5% más) y la idea es que escale hasta los 45 millones este año.