El gigante chino de los videojuegos NetEase entra en España con un nuevo estudio global en Barcelona

Nueva incursión de un gigante de los videojuegos en Barcelona. La segunda mayor compañía del sector en china, el desarrollador y distribuidor NetEase, financiará la apertura de un nuevo estudio en la capital catalana. Se llamará Anchor Point, desarrollará juegos de licencia propia para ordenador y consola y tendrá vocación multinacional: la empresa, primera apertura del grupo en España y tercera en Europa, tendrá su sede y la mitad de la plantilla en la capital catalana, pero también presencia en Seattle (Estados Unidos) y trabajadores repartidos entre Finlandia, Noruega, California o Vietnam.

De momento, la compañía ya tiene a 20 personas (10 en Barcelona) trabajando en su primer videojuego, del que no se avanza más detalle que será un juego de acción y aventuras. El objetivo, no obstante, es tener en unos años una plantilla de 100 personas y que la mitad estén en esta sede central. La ubicación exacta es un misterio, pues, tal como explica el consejero delegado y director creativo de Anchor Point, Paul Ehreth, todavía no está del todo atada. Lo único que ha avanzado este responsable este miércoles es que se va a situar en algún punto del centro de la ciudad.

El videojuego catalán pugna para captar parte de los 300.000 millones que moverá el sector en cuatro años

“Mi deseo es que crezcamos aquí en Barcelona y desarrollar más allá de este primer juego, incluso que hagamos producciones más allá de los videojuegos”, ha proyectado el directivo, que ha confesado que su voluntad es que esta ciudad sea el corazón del estudio y que en ello va a centrar toda su energía de entrada. “La gente puede trabajar en otros sitios, pero quiero que este sea el corazón”, ha asegurado Ehreth, estadounidense de nacimiento pero con raíces lejanas barcelonesas.

Falta de empresas

“Cuando me mudé aquí nunca había estado antes, y a medida que fui conociendo y hablando con gente me di cuenta de que había mucha pasión por el desarrollo de videojuegos, pero no suficientes oportunidades para trabajar en ello”, ha justificado este nuevo empresario del sector.

Una de las claves, cuenta, fue conocer a través de Twitter al desarrollador de videojuegos Josep Camarasa, con quien fue emocionándose con la idea de poner en marcha un estudio con vocación global. Fue en la búsqueda de financiación y de un socio que le apoyara más allá del dinero que dio con NetEase.

Esta compañía china, que terminó 2022 con un volumen de negocio de casi 3.000 millones de dólares (unos 2.700 millones de euros) y en torno a 30.000 personas contratadas, financia por completo el estudio, pero también le cederá servicios de reclutamiento laboral, de relaciones públicas, diseño de arte, y similares, si así lo necesita. Con este tipo de acuerdo ya tiene dos estudios en Francia y el Reino Unido, y una quincena de firmas en total fuera de China.