Preacuerdo en el metal de Tarragona: los sueldos subirán el 85% de lo que suba el IPC

Los sindicatos CCOO y UGT han anunciado este jueves un principio de acuerdo con la patronal del sector del metal de Tarragona, APEMTA, para renovar su convenio colectivo para los tres próximos años. Los sueldos entre el presente año y hasta el 2025 subirán de partida el 15%, además de incluir una cláusula de revisión salarial parcial que garantiza que las nóminas aumentarán como mínimo el 85% de lo que suba el IPC. Así lo han hecho público las centrales en sendos comunicados y ahora trasladarán las condiciones a las asambleas de trabajadores para ratificarlas. Este principio de acuerdo ha provocado la desconvocatoria de la huelga prevista para los próximos días 24 y 25 de octubre. Mientras los agentes sociales han conseguido desencallar el conflicto en Tarragona, en Barcelona el metal sigue en pie de guerra y los paros para el 27 y 28 de octubre siguen convocados.

La mediación en el Departament de Treball ha surtido efecto y patronal y sindicatos han logrado encauzar un conflicto que arrastraban desde hace meses. Las centrales aspiraban a lograr unos incrementos salariales iguales a tal como están subiendo los precios y las empresas se negaban a actualizar las nóminas a tal punto. Finalmente se ha impuesto un término medio y los salarios aumentarán hasta el 85% de lo que suba el IPC, lo que garantiza que los trabajadores mantendrán casi todo su poder de compra. A expensas de cómo acaben subiendo los precios, de momento los sueldos subirán de la siguiente manera. Este 2022 lo harán el 6,4%, con efecto retroactivo a 1 de enero. De momento el IPC está en el 8,9%. Para el 2023 la subida pactada es del 3,4%; seguida por un 2,8% para el 2024 y otro 2,46% para el 2025.

En total la subida pactada es del 15,06% y las empresas se comprometen a pagar un 'extra' a sus empleados en 2026 si el IPC ha subido por encima de las cantidades pactadas y hasta el equivalente al 85% de dicha subida. La patronal se compromete, en este sentido, a no compensar ni absorber los incrementos salariales acordados y amortiguar así parte de la subida pactada. Otro elemento que incluye el acuerdo es la reducción de la jornada laboral en 16 horas, hasta un total de 1.744 horas anuales.

Blindaje contra el IPC, línea roja

La inclusión de algún tipo de cláusula de revisión salarial es una de las líneas rojas de las centrales en la actual negociación colectiva. Y allí donde tienen músculo organizativo suficiente las exigen y las consiguen y allí donde no les está costando cerrar nuevos convenios. En el caso del metal de Tarragona han conseguido parcialmente sus objetivos y han cerrado un acuerdo similar al que cerró esta misma semana el metal de Ourense (Galicia). Allí han pactado una subida salarial del 15% para tres años (en Tarragona es 15% en cuatro años), aunque con una cláusula de revisión salarial menor, que les cubre hasta un máximo incremento del 18%.

En Tarragona los agentes sociales han firmado la paz y en Barcelona sigue el conflicto. La mediación en el Departament de Treball de este pasado miércoles fracasó y, según fuentes sindicales consultadas, el acuerdo no está cercano. Las centrales reprochan a la patronal UPM falta de propuestas y mantienen su calendario de asambleas para preparar los paros del 27 y 28 de octubre. También amenazan con una semana más de huelga posteriormente si no se cierra un acuerdo. Este viernes está prevista una nueva mediación para tratar de desencallar el conflicto.