Estudio de Asedas

La compra 'on line' de alimentación se acelera en España

El 57,25% de los consumidores ya han probado alguna vez la adquisición de productos de gran consumo en internet

Carros de la compra en un supermercado.

Carros de la compra en un supermercado.

Eduardo López Alonso

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La compra de productos de gran consumo, alimentación y droguería, en internet se ha consolidado entre los consumidores españoles. El 57,25% de los consumidores ya han probado alguna vez la compra de productos de gran consumo en internet, 2,6 puntos más que hace un año. Y en los hogares con personas de más de 65 años, el crecimiento llega al 10%. Por primera vez, los estudios apuntan a que el ritmo de crecimiento del consumo en internet de productos de gran consumo y comida preparada en España supera a la de sectores ya maduros en el mercado de internet como los viajes, los electrodomésticos o la moda. Según el 'VI Observatorio del Comercio Electrónico en Alimentación' de la patronal de supermercados Asedas elaborado por la Universidad Complutense y la Universidad Autónoma de Madrid, el 52% de los consumidores compra productos frescos 'on line' “al menos ocasionalmente”, superando por primera vez a los que no lo hacen nunca, que alcanzan un 44%. En dicho grupo de consumo, las categorías de frescos que más se demandan son frutas y verduras (72,24%), charcutería y quesos (71,85%), seguidas de carnes y aves (61,81%) y panadería y bollería (52,56%); y, a más distancia, pescados y mariscos (37, 60%) y platos preparados –especialmente congelados- (25,79%). Los datos son el resultado de una encuesta a casi 2.000 consumidores con una índice de fiabilidad del 95%.

La mayoría de estudios apuntan a que la cuota de mercado del 'on line' en la distribución alimentaria está en torno al 3% y podría alcanzar este año el 5%, según las previsiones más optimistas. Según el estudio apadrinado por Asedas, las categorías de productos frescos siguen a la cola del “top de la compra 'on line”, que continúa dominada por los productos de higiene personal (81%), droguería (76,65%) y alimentación envasada (77,16%), todos con índices de variación positivos respecto al año anterior. Decrece, sin embargo, la compra de productos congelados (un 3,62% menos que el año anterior) y de comida para mascotas (un 35% menos, aunque determinado por la opción “no utilizo”).

La tasa de crecimiento interanual de productos de gran consumo y de comida preparada supera a la de sectores ya maduros en el canal 'on line', como los viajes, los electrodomésticos o la moda. Mientras que todos ellos arrojan tasas negativas, la compra de gran consumo crece un 2,6% y la de comida preparada (ya sea en el canal horeca, en un supermercado o a través de apps) se incrementa en un 17%. Este crecimiento del 2,6% sitúa ya en un 57,25% el porcentaje de consumidores que ya ha probado alguna vez la compra de productos de gran consumo en internet. La tasa de prueba de los nuevos usuarios se distribuye entre del formato supermercado (72% y 50%, ya sea en el supermercado habitual o en otro), que se mantiene a la cabeza; seguido de los 'pure players' (75%) y las apps de reparto (65%); a distancia, los mercados tradicionales (24%) y los productores (22%); por último, cierran la lista los modelos de Q-Commerce, que alcanzan un 19%. Las diferencias en el uso y adopción de canales 'on line' vendrían determinadas por la edad y el estilo de vida más que por un cambio generacional.

Según los autores del estudio, los profesores María Puelles y Gonzalo Moreno, el impacto de la pandemia covid-19, que disparó las compras en el canal 'on line', se modera en los últimos meses, mientras que los 'offliner's (los que no compran nunca en internet) continúan su trasvase progresivo al canal mixto, en el que triunfan las razones de conveniencia en cuanto a productos, horarios, cercanía". En las familias numerosas, es habitual la compra mixta, mientras que en las familias unipersonales el consumo fuera de casa es más habitual y por lo tanto el gasto 'on line' es menor.

Otra conclusión es que el gasto anual depende de factores como los miembros del hogar y la renta, detectándose una caída en el consumo en casa tras la apertura del canal horeca y situando al consumidor mixto en el centro de la compra de conveniencia. Las familias numerosas, de cuatro o más miembros, buscan la conveniencia (volumen y peso de la compra) por encima de otras consideraciones, como el ahorro. Para los compradores habituales 'on line' el uso de una lista cerrada de la compra es habitual, por lo que no suelen estar abiertos a nuevos artículos. Las innovaciones en el sector de gran consumo tienen más posibilidades de éxito entre los consumidores que compran en las tiendas físicas.

Entre los aspectos que los consumidores destacan a la hora de elegir la tienda es importante en especial la adecuada franja horaria de entrega y que no se equivoquen en los pedidos. Conveniencia, confianza y coste son los elementos clave para los consumidores que compran productos de gran consumo en internet, según la encuesta, pero el elemento más relevante es lo que los expertos consideran como 'superconveniencia'; la compra depende especialmente de su utilidad para el comprador y no aceptará fallos en la entrega y calidad, pero siempre a precios asumibles y sin costes de entrega excesivos.

Sobre el alza de precios, el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo, considera que la situación afecta a todos los canales y que las cadenas de supermercados "están teniendo un comportamiento responsable" y "buscando no perder clientes en un marco de fuerte competencia" y de contención del gasto por parte de los consumidores.

Gasto de las familias

El balance del consumo del año pasado mostraba todavía el impacto de la pandemia. Según la Encuesta de Presupuestos Familiares publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el gasto medio de las familias en 2021 experimentó la mayor subida de la serie ―un repunte del 8,3%, hasta los 29.244 euros―, y pese a ello sigue por debajo de los niveles de 2019. Todavía se gastaron en torno a 1.000 euros menos al año que antes de la pandemia, el 3,3% menos. Durante este año, se ha constatado el incremento del peso de la marca blanca en la cesta de la compra y las cadenas de distribución reconocen que perciben prudencia en el gasto por parte de las familias.