Fenómeno digital

Australia denuncia a Facebook por lucrarse con estafas con criptomonedas

El regulador considera que Meta no ha retirado anuncios fraudulentos sobre monedas virtuales que usan imágenes de celebridades sin permiso

Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, empresa matriz de Facebook e Instagram.

Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, empresa matriz de Facebook e Instagram. / Gerard Julien (AFP)

Carles Planas Bou

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Problemas para Facebook en Australia. El organismo regulador del país oceánico ha demandado a Meta, la empresa matriz propietaria de la red social, por no haber hecho lo suficiente para retirar los anuncios de estafas en los que aparecían celebridades promocionando la inversión en criptomonedas.

La Comisión Australiana de la Competencia y el Consumidor ha alegado ante el tribunal federal australiano que estos anuncios seguían apareciendo en la plataforma incluso después de que los personajes públicos que aparecen en ellos denunciasen que su imagen estaba siendo utilizada sin su consentimiento. Algunos de ellos también están llevando a Meta ante los tribunales por esa razón.

El regulador acusa a Facebook de haber "colaborado o participado a sabiendas en conductas y representaciones falsas o engañosas" al permitir la publicación de anuncios engañosos de criptomonedas tendría un impacto perjudicial en los consumidores, los usuarios de la red social.

Estafas "incalculables"

La demanda señala que esas presuntas estafas comenzaron en 2019 con la publicación de falsas noticias en las que se instaba a los lectores a invertir en esquemas fraudulentos de criptomonedas. El organismo regulador australiano añade que los afectados sufrieron una "pérdidas incalculables". A un usuario se le llegaron a extraer hasta 477.000 dólares (más de 432.000 euros). Meta se habría lucrado con esas estafas, generando "ingresos sustanciales" con la publicación de anuncios fraudulentos.

El uso de criptomonedas como Bitcoin o Ether es cada vez más habitual, especialmente entre jóvenes que lo ven como un mecanismo de inversión para ganar dinero de forma fácil. El año pasado su popularidad se disparó y muchos aprovecharon esta fiebre del oro digital para lanzar todo tipo de estafas con las que robar el dinero de pequeños inversores. El año pasado estas estafas alcanzaron un volumen de más de 14.000 millones de dólares (unos 12.700 millones de euros), un máximo histórico.