El Gobierno aprueba un fondo para costear los ertes de la guerra

El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes para crear un fondo con el que costear los ertes derivados de la guerra de Ucrania. El Gobierno da un paso más para que las empresas obligadas a parar o suspender parte de sus producciones debido a las secuelas del conflicto bélico puedan acogerse a ayudas extraordinarias, tal como está contemplado en el Mecanismo RED, habilitado en la reciente reforma laboral. Una vez creado el fondo, ahora el Ejecutivo deberá poner los recursos para llenarlo y autorizar qué sectores podrán beneficiarse de las exoneraciones de cotizaciones y prestaciones por desempleo.

En el seno del Gobierno todavía están definiendo qué empresas y de qué actividades podrán beneficiarse de los ertes de la guerra. El único gremio que ya antes del conflicto se había anunciado que podría ir a los ertes sectoriales del Mecanismo RED fueron las agencias de viajes, aunque con la prórroga hasta finales de marzo de los ertes covid se pospuso su activación. El clamor para habilitar estos mecanismos ha sido transversal. Desde Catalunya coinciden desde la Generalitat hasta las patronales y los sindicatos. A nivel estatal, CCOO ya había salido al paso de los últimos datos de IPC reclamando al Gobierno que activara los recién consensuados nuevos mecanismos pactados en la reforma laboral y que recogen la experiencia pandémica.

Ahora el siguiente paso es definir los sectores concretos o dar luz verde a los ertes cíclicos, que permitirían a cualquier empresa de cualquier sector acogerse a este tipo de ayudas. De momento desde el Ejecutivo han descartado llegar a este extremo al considerar que la afectación del encarecimiento de carburantes y el resto de secuelas económicas del conflicto bélico no era suficientemente transversal y han apostado por vías más quirúrgicas, que encajarían con esos ertes sectoriales.

Estos últimos son unos ertes similares a los que han imperado hasta ahora. Las empresas de los ramos de actividad (CNAE) beneficiados pueden dirigirse a la autoridad laboral competente y registrar un expediente temporal, previa negociación con la representación legal de los trabajadores de su duración y condiciones. La autoridad laboral -en el caso catalán el Departament de Treball- revisa el expediente y lo autoriza si no contiene defectos de forma. La empresa deberá remitir una comunicación a mes vencido, indicando la información sobre los periodos de actividad e inactividad de las personas trabajadoras del mes natural inmediato anterior. En el caso de los días trabajados en reducción de jornada, las horas trabajadas se convertirán en días completos equivalentes de actividad. Y a partir de entonces la empresa podrá acceder a exoneraciones del 40% de las cuotas a la Seguridad Social, condicionadas a que imparta formación entre sus trabajadores afectados mientras dure su suspensión.

Y para que los empleados cobren la prestación del SEPE, la compañía deberá cursar una solicitud colectiva, como se ha hecho durante la pandemia. Según se ha comprometido el Gobierno, las prestaciones se reconocerán "con efectos del primer día en que se pudieran aplicar las medidas de suspensión o reducción de jornada, o con efectos de la fecha de presentación de la solicitud de adscripción al mecanismo, en caso de haber sido esta presentada fuera del plazo, y se abonarán las mismas una vez se reciba la comunicación empresarial", según recoge un comunicado. 

104.000 trabajadores afectados por ertes covid

Un total de 104.363 trabajadores siguen afectados actualmente por algún tipo de erte covid, en las condiciones que el Gobierno mantiene hasta el 31 de marzo. Una cifra muy por debajo del pico de 3,4 millones de asalariados que llegaron a estar suspendidos en los primeros compases de la pandemia, pero todavía con una sustancial afectación en determinadas actividades. Como es el caso de las agencias de viajes, la hostelería y la restauración, especialmente aquellas vinculadas con los servicios vinculados al turismo.

Dadas las afectaciones actuales por el encarecimiento de los carburantes, el gas y en general la energía, hay empresas que ya están en trámite de negociar nuevos expedientes. Estos no estarán cubiertos por las condiciones de los ertes covid, sino con la nueva legislación, para las que el Gobierno ha habilitado este martes el fondo presupuestario. Firmas como la siderurgia Celsa, por ejemplo, han iniciado las conversaciones para nuevos ajustes temporales de su producción y plantilla, según confirman fuentes sindicales. También otras industrias del norte de España, como Arcelor en el País Vasco u otras firmas en Asturias.