Fichaje abortado

El juez reduce de 68 a 51 millones la indemnización del Santander a Orcel

El magistrado ha descontado de la cantidad que fijó inicialmente el bonus cobrado por el banquero italizacion

El Santander da marcha atrás en el fichaje de Andrea Orcel como consejero delegado (ES)

El Santander da marcha atrás en el fichaje de Andrea Orcel como consejero delegado (ES)

Europa Press
El Periódico
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El Juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid ha rebajado a 51 millones de euros la indemnización que el Santander deberá pagar al banquero italiano Andrea Orcel por su fichaje fallido como consejero delegado de la entidad. El pasado 9 de diciembre, el magistrado Javier Sánchez Beltrán dictaminó que el banco debía pagar al ejecutivo italiano la suma de 68 millones de euros: 17 millones en concepto de bonus de incorporación, 35 millones de incentivos a largo plazo, 5,8 millones de euros en concepto del salario de dos años no percibido y 10 millones como indemnización por daños morales y reputacionales.

En un auto fechado el 13 de enero, el juez aclara y subsana dicha sentencia, declarando la validez y perfección del contrato de 24 de septiembre de 2018 y condenando al Santander a abonar a Orcel la cantidad de 51 millones de euros, resultante de rebajar de 35 millones a 18,6 millones de euros la indemnización por asunción de incentivos a largo plazo ('buy out'). Tal y como ha adelantado 'El Confidencial', el juez ha descontado los seis millones de bonus que Orcel ya ha percibido y le resta la "ecualización fiscal".

El banco presidido por Ana Botín anunció la contratación de Orcel como consejero delegado en septiembre de 2018 y la desestimó sin que llegase a hacerse efectiva en enero de 2019. Botín defendió durante el juicio que nunca se llegó a firmar un contrato formal y que Orcel había incumplido parte de los compromisos acordados para su fichaje por la entidad de origen cántabro. Sin embargo, el juez estimó el pasado diciembre la demanda interpuesta por el banquero italiano.

El Santander, en cualquier caso, anunció tras conocerse el fallo su intención de recurrirlo a una instancia superior, con lo que el cobro por parte de Orcel todavía no es seguro. «Respetamos las decisiones judiciales, pero estamos en total desacuerdo con la sentencia conocida hoy. El consejo de Santander confía en ganar el recurso que presentaremos ante la Audiencia Provincial, como ya ha ocurrido en las dos querellas penales planteadas en los tribunales en relación con este asunto», apuntaron aquel día fuentes de la entidad financiera.

Orcel presentó una demanda contra el Santander en mayo de 2019, cuatro meses más tarde de que el banco informara al regulador bursátil que no seguía con la contratación. Esta denuncia fue admitida a trámite en junio de ese mismo año, después de que el banquero italiano presentara grabaciones y mensajes de conversaciones con la presidenta de la entidad. En la sentencia, el juez Javier Sánchez Beltrán señaló que "la cantidad reclamada en concepto de daño moral no se considera excesiva" teniendo en cuenta el nivel de retribución que Orcel percibía en UBS. Desde su fichaje en 2012, Orcel percibía un salario base anual de 1,5 millones de francos (1,44 millones de euros, al cambio actual) sin incluir contribuciones a planes de pensiones y otros beneficios contabilizados como retribución fija.

El juez indicó en su sentencia que el "prestigio y formación" de Andrea Orcel "eran sumamente considerados en el ámbito bancario europeo" y que puede entenderse que la decisión del banco de no proseguir con su fichaje le produjera "una considerable frustración, desasosiego, incertidumbre y un cierto descrédito en el ámbito bancario, por lo que claramente se considera que la situación creada por Banco Santander produjo un evidente daño moral al Sr. Orcel".