Así fue mi experiencia cenando comida 'rescatada' durante una semana

¿Cuál ha sido el reto? Pasarme la semana laboral (de lunes a viernes) haciendo las cenas con alimentos comprados a través de la app  Too Good To Go. Y aquí va un spoiler: el gasto total fue de 19,95 euros. Un desembolso apto para presupuestos ajustados y con la ventaja de que en algunos casos te ahorra el tener que cocinar.

Para los que no conozcan esta aplicación, se encaja en el auge de la economía circular y su objetivo es evitar que la comida de restaurantes, bares o tiendas acabe en la basura.

A priori, todos ganan: el establecimiento de proximidad da salida a productos que de otra forma tendría que tirar, por lo que evita las pérdidas, y el usuario se lleva artículos aptos para consumo a un coste inferior al precio de venta. 

Sábado 8 de febrero - Día 0:

Me descargo la app en la Play Store de Android (está también en la App Store). Tras unos consejos de ‘primeros pasos’, la pantalla principal ofrece opciones variadas y establecidas en función de la ubicación que he seleccionado, tipos de comida o últimos packs disponibles. Como lo mío van a ser cenas, configuro el filtro con una hora que no suponga recoger el pedido demasiado tarde y pongo el tope a las 20:30. 

También configuro el tipo de comida en Alimentación y Preparadas y omito Bollería. Acepto y la app me ofrece unos resultados en los que aparece un supermercado próximo a la redacción, para recoger el día siguiente. Me viene fenomenal, tanto por horario como por localización, así que hago la reserva. Es tan sencillo como seleccionar la cantidad de packs que quieres, introducir los datos para el pago -tarjeta de crédito, débito o PayPal- y aceptar. Mi pack ya está reservado y, de forma inmediata, el pago está registrado (retenido, no cobrado) en mi cuenta bancaria.

Y este es el quid de la cuestión y el aspecto que realmente despertó mi curiosidad: el concepto ‘pack sorpresa’. Es decir, tú seleccionas el sitio al que vas a ir a recoger la comida y el tipo (si es salado o dulce, por ejemplo), pero no sabes lo que te van a dar. 

Seleccionas el sitio al que vas a ir a recoger el pack y el tipo de comida, pero no sabes lo que te van a dar. 

Abonas el ticket por adelantado, llegas a la hora indicada y recibes tu paquete con lo que te corresponda ese día. Ya sea mucho o poco, te guste o no, esté en buenas condiciones o no... No puedes elegir y ya lo has pagado.

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Caigo en la cuenta de que mañana es domingo y este experimento lo quiero empezar el lunes, así que cancelo el pedido. Busco información en la app que me aclare si me devuelven el dinero automáticamente o si tengo que dejar constancia o si me voy a tener que comer el cobro, así que escribo al chat de contacto. Y espero respuesta.

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Lunes 10 de febrero - Día 1:

El domingo por la tarde reservé un pack en un puesto de comidas preparadas del mercado de Santa María de la Cabeza. Tras despachar a un cliente me atiende uno de los dueños, un andaluz muy majo. Le digo que tengo el pack de Too Good To Go, valida la recogida en mi app y se da media vuelta: empieza a coger tuppers del refrigerador, pone cinco delante de mí y me explica qué lleva cada uno. Le pregunto cuál puedo llevarme y se ríe: "Son todos para ti".

No contento con eso, me cuenta cuál debería comer primero, cuál puede aguantar más en la nevera y cuál podría congelar. Es un montón de comida por 4,99 euros, así que le pregunto si ellos ganan algo. Me contesta que sí, y que es mucho mejor que tener que tirarla, así que me voy para casa encantada con mis cinco tuppers, que salen a 1 euro la unidad.

Puntúo con 5 estrellas, pero no puedo especificar nada ni dejar ningún comentario con el que enfatizar el buen trato, la cantidad y la calidad. 

Ya en casa intento cazar de nuevo el súper cercano al trabajo, pero es imposible. Los packs allí ya están agotados, y lo mismo sucede con prácticamente el 100% de los supermercados. ¿Estará la gente pendiente del momento en el que se abre el periodo de reserva? 

En su defecto, y como tengo comida para aburrir, decido seguir probando y reservar el siguiente pack en una frutería, también en el mercado de Santa María de la Cabeza.

De cena: ensalada templada de tomate con gulas (y para comer mañana y pasado, otros cuatro tuppers con pasta, arroz, verduras asadas y carne en salsa…) 

Precio: 4,99 euros.

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El 9 de febrero recibí mail del servicio de atención al cliente de la aplicación en el que resuelven mi duda: la compra del sábado fue anulada y el importe devuelto a mi cuenta. Compruebo que, en efecto, el cobro que estaba retenido no se llegó a realizar. Han sido rápidos y resolutivos, por lo que mi valoración de la atención al cliente es positiva.

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Martes 11 de febrero - Día 2:

La frutería tiene solamente productos ecológicos, por lo que el pack sorpresa pinta bien. El horario de recogida, entre las 20 y las 20:15, deja poco margen a la improvisación y como no quiero quedarme sin el encargo, me voy para allá un poco antes. En el mercado me encuentro a una amiga y como voy con unos minutos de sobra y el móvil en la mano, le explico de qué va la app.

El charcutero al que está comprando nos dice que la conoce y que al puesto de raciones de la planta de arriba le va muy bien con ella. Doy fe. El charcutero también me indica cuál es el puesto de mi frutería, así que hacia allí me dirijo. En cuanto me ve con el móvil, el dependiente me da una bolsa enorme llena de brócoli, patatas, peras, una berenjena y, atención, calçots. Todo por 2,99 euros. Vuelvo a puntuar con cinco estrellas.

Me voy para casa encantada con mi bolsa repleta de productos frescos y (aparentemente) de buena calidad. Al llegar veo que el brócoli está muy para comer ya y que una de las peras tiene un poquito de moho. Salvo eso, todo está en buen estado. No sé qué hacer con los calçots, así que decido incorporarlos a mis recetas habituales como sustitutivo de la cebolla y/o el puerro. Y que sea lo que Tutatis quiera. 

De cena: brécol y patata cocidos. 

Precio: 2,99 euros.

Miércoles 12 de febrero - Día 3:

Ayer conseguí reservar en el supermercado cercano al trabajo. Y como ayer me entró curiosidad por ver qué pasaría si llegase tarde a por el pedido, he decidido que me la voy a jugar. Es un riesgo, pero el objetivo es trastear la app, así que me planto a las 19:55, lo que supone un retraso de 25 minutos con respecto al fin de horario de recogida. 

Pido el pack en la caja y me lo entregan sin problema. Ni una explicación ni una excusa han sido necesarias. Así que me vuelvo a casa con una bolsa que contiene dos latas de cerveza de marca blanca, un pack de seis batidos de chocolate de marca conocida y unas brochetas de pollo (de comida preparada). He pagado 3,99 euros. 

Me siento un poco decepcionada por el contenido, así que puntúo con 3 estrellas. Y aquí ya sí que la app me ofrece apartados sobre los que dejar mi valoración: me pregunta por la cantidad y la calidad de la comida, así como por la atención recibida. No he podido dejar comentarios, pero sí detallar algo más la experiencia. 

De cena: brochetas de pollo con cerveza.

Precio: 3,99 euros.

Jueves 13 de febrero - Día 4:

A medida que avanza la semana cuesta encontrar opciones y se van agotando las posibilidades por mi zona y dentro de mi horario. Conclusión: hoy he reservado pack en una de las cafeterías de la estación de tren de Atocha por 3,99 euros. Elijo una con valoraciones flojas, porque seguimos con mentalidad de juego. 

Tengo una hora para recoger el pack, entre las 20:30 y las 21:30. Al llegar me preparan el pack en directo con un bocadillo de la barra, un zumo de naranja y un muffin. Es estándar, me dicen, así que con eso me vuelvo al hogar. El bocadillo es de pollo empanado que, como era de esperar, está frío (y algo tieso). Se llevan 4 estrellas por la calidad, que ha sido un poco regulera. 

De cena: zumo de naranja y muffin. 

Precio: 3,99 euros.

Viernes 14 de febrero - Día 5:

Es viernes y, si ayer fue difícil conseguir pack en mi zona, hoy lo es más. De nuevo, me toca irme a la estación de Atocha, pero no me voy a arriesgar tanto y opto por una cafetería con valoraciones algo mejores. 

Lo que voy a probar hoy es a que me lo den antes de la hora de recogida marcada, a ver si es algo orientativo. Me planto allí diez minutos antes y me dicen que no, que tengo que esperar a que sean las 20:00 porque la app no me va a dejar validar la recogida. En efecto, el contador marca los minutos impasible y completamente ajeno a mi presencia en el establecimiento. Así que espero. Dan las 20:01 y me acerco de nuevo a la barra. Se me adelanta una pareja, también con pedido de Too Good To Go. 

Para mi sorpresa, el pack es exactamente el mismo que el de ayer en la otra cafetería, bocata, zumo y postre, así que rebajo mis expectativas. Cuando me toca el turno, el dependiente me comenta por lo bajini que puedo elegir entre los tres tipos de bocadillos que quedan y también entre dos postres, lo cual es de agradecer. Opto por el de jamón ibérico y un yogur, que acompañan al zumo de naranja de rigor. También me ha costado 3,99 euros y se este sí se lleva las 5 estrellas. 

De cena: bocadillo de jamón, zumo de naranja y yogur.

Precio: 3,99 euros.