ACTO EN EL PUERTO DE BCN

ICL acabará en octubre la rampa de mina de Súria tras invertir 100 millones

La multinacional israelí presenta su nueva terminal en el puerto de Barcelona, en la que ha invertido 77 millones de euros, y que servirá para exportar las sales de los depósitos del Bages

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La multinacional minera israelí ICL anunció este martes que en octubre acabará la rampa de extracción de mineral de la mina de Cabanasses, situada en Súria (Bages), y ha revelado que dicha rampa, de cinco kilómetros de longitud, ha costado unos 100 millones de euros. Así lo han precisado a los periodistas el consejero delegado de ICL, Raviv Zoller, y el presidente de ICL Iberia, Carles Alemán, que han destacado que, cuando esté plenamente operativa, esta rampa de extracción de mineral permitirá duplicar la producción de la mina de Súria, al pasar de 500.000 a un millón de toneladas de potasa al año.

En paralelo, ICL irá reduciendo paulatinamente la producción de potasa en Sallent. Y es que la multinacional aspira a lograr a medio plazo elevar la producción de 1,3 millones e incluso hasta los 1,5 millones de toneladas de potasa al año de Súria. ICL empezó a perforar esta rampa en octubre del 2012, y debía estar acabada a finales del 2014, por lo que acumula varios años de retraso. Se trata de un proyecto de gran complejidad técnica, puesto que la rampa, la más larga de este tipo en España, se usará para transportar potasa y sal desde el interior de la mina -a unos 900 metros de profundidad- hasta el exterior.

La multinacional ha organizado este martes un acto en el puerto de Barcelona para presentar su nueva terminal, que estará operativa "en primavera", tras una inversión de 77 millones de euros, según ha precisado a los periodistas el director de las obras, Iván Nogales.

La puesta en marcha de la terminal portuaria y de la rampa de extracción de mineral de la mina de Cabanasses implican que ICL da un impulso sustancial al 'plan Phoenix', valorado en unos 400 millones de inversión. Zoller ha explicado que el grueso de las inversiones de este plan se ha completado, pero que se seguirá habiendo inversiones en aspectos como innovación y eficiencia medioambiental, entre otros asuntos.

La sal extraída de las minas del Bages, que ahora se deriva a los puertos de Vilanova i la Geltrú y Tarragona, se canalizará a partir de ahora desde el puerto de Barcelona para su exportación a otros países. Por cada tonelada de potasa que se extrae de Súria se acumulan tres toneladas de sal, que necesita ser comercializada. La que no se comercializaba se depositaba en escombreras como la del Cogulló. Después de 90 años de vertidos, el Cogulló se ha convertido en una montaña de 500 metros de altura que ocupa una superficie de 50 hectáreas y que ICL se compromete a reducir a través de su instalación portuaria. Se calcula que se tardarán más de 50 años en reducir el tamaño de las montañas de sal. 

Para almacenar toda la potasa que llegará de la comarca del Bages, ICL ha construido un almacén con capacidad de 120.000 toneladas, y otro de sal, en este caso de 100.000 toneladas.

En cuanto a la nueva terminal portuaria, cuya presentación ha congregado a numerosas autoridades, cuenta con 80.500 metros cuadrados y tendrá una capacidad de carga anual de barcos de cuatro millones de toneladas. ICL ya tiene actualmente una terminal en el puerto de Barcelona, pero en el 2013 anunció que iba a construir una nueva para dar salida a toda la sal y la potasa que extrae de las minas que explota en la comarca del Bages.

Esta nueva terminal, que ya está en periodo de pruebas, implica que se reducirá "sustancialmente" el número de camiones cargados de sal y de potasa que circulan actualmente por las carreteras del Bages, que ahora son de entre 70 y 80 al día.

La presidenta del Puerto, Mercè Conesa, ha resaltado la importante inversión hecha por ICL en Barcelona y ha recordado que el puerto de Barcelona también ha hecho las inversiones necesarias para ampliar el calado del muelle Álvarez de la Campa, donde está la terminal, hasta los 14 metros.

El presidente de ICL Iberia, Carles Alemán, ha destacado la apuesta de ICL por Catalunya pese a las "incertidumbres" de los últimos años, y ha añadido que la multinacional será "capaz de producir sal y potasa sin lanzar más sal a las montañas". Por su parte, tanto el secretario general de industria del Gobierno, Raúl Blanco, como el 'conseller' de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, han agradecido el compromiso inversor de ICL con Barcelona y con la comarca del Bages.

Calvet ha sustituido en el acto al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que no ha podido acudir al acto para encabezar una reunión de coordinación por el temporal. El expresidente catalán Artur Mas, los 'exconsellers' Lluís Recoder y Ferran Mascarell, el exdirigente de CDC David Madí o bien el presidente de Ercros, Antoni Zabalza, han sido algunas de las personalidades que han acudido al acto, al que ha asistido también el teniente de alcalde de Barcelona Albert Batlle.