FORMACIÓN Y EMPLEO

Postgrados: ¿para qué sirven, si solo lo exige el 1,4% de las ofertas de empleo?

Estudiar un grado y trabajar el resto de nuestra vida se ha acabado. El nuevo mercado laboral nos exige una formación continua y más especializada. Y aunque no se nos exija un postgrado, sí supone un valor diferencial a la hora de presentar nuestra candidatura.

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Estudiar un grado y trabajar el resto de nuestra vida se ha acabado. El nuevo mercado laboral nos exige una formación continua y más especializada. Y aunque no se nos exija un postgrado, sí supone un valor diferencial a la hora de presentar candidatura

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Fran Leal

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Los estudios de grado son el primer paso, pero no el último, en la búsqueda de empleabilidad. De hecho, cada vez es más habitual que aquellos que están terminando sus cuatro años de estudios universitarios empiecen a buscar una formación más especializada y centrada en la profesión que persiguen.

Enfoque práctico y diferenciador

“Cursar un postgrado aporta una visión más práctica que los grados, ya que está más enfocado a lo que está sucediendo en las empresas. Al fin y al cabo, te prepara mejor para poder acceder a un puesto con mayor conocimiento de lo que te vas a encontrar”, afirma Irene Vila, directora de Escuela de Postgrado de EAE Business School.

Además, también aporta un valor diferencial. Es cierto que van apareciendo, pero no existen muchas opciones de grado sobre Big Data o Business Analytics, por ejemplo. En cambio, como nos cuenta Vila, “si estudias Informática o ADE y haces un postgrado en estas materias, estás mucho más preparado para ir a esos trabajos que requieren cierta especialización"

“Son la especialización de la especialización”, expone Juan Luis Rubio, vicerrector de Universidad-Empresa de Udima. De ahí que los tiempos se reduzcan, en comparación a la formación que venía siendo habitual. “El mercado va por ahí. Hay bastantes postgrados que son másteres, pero comparativamente muchos más son cursos cortos de un trimestre o dos, e incluso de fines de semana, que están más pensados para gente que ya está en el mercado laboral y se quiere especializar en determinadas áreas”, aclara Rubio.

Formación sin descanso

Los cambios vertiginosos que estamos viviendo en el mercado laboral, y que no parece que vayan a parar, nos exigen una formación constante para no quedar fuera. “Es cierto que puede ser un trampolín para la primera experiencia laboral, pero también se puede entender como una formación a lo largo de toda la carrera profesional, para mantenerse actualizados en el mercado”, asevera Rubio.

Más allá de la especialización que aporta un postgrado, Vila destaca su valor a la hora de dar un giro a nuestra carrera: “A las personas que han desarrollado su carrera en un área y, de repente, se sienten interesadas por cambiar, el estudio de un postgrado les va a permitir ese paso con más facilidad”.

¿Lo reclama el mercado?

El mercado laboral, a pesar de todo lo expuesto, no reclama esta titulación como un requisito para optar a un puesto de trabajo. Así se desprende de un análisis de Spring Professional e Infoempleo sobre postgrados con más empleabilidad, como parte del Informe Infoempleo Adecco 2018: oferta y demanda de empleo en España. Concretamente, según el citado estudio, tan solo el 1,4 por ciento de las ofertas de empleo en España solicita esta titulación. No obstante, si nos centramos en las ofertas dirigidas a perfiles con formación universitaria, sí comienza a tener un peso considerable (35 por ciento).

Pero estas cifras no quieren decir que no se valore positivamente. De hecho, tanto Vila como Rubio destacan su valor diferencial, porque demuestra un interés por esa formación y la especialización que demanda el mercado laboral.

Madrid, donde más se pide un postgrado

Por Comunidades Autónomas, y siempre según el citado informe, Madrid encabezó en 2018 la lista de valoración de los estudios de postgrado en las ofertas de empleo, con un 6,3 por ciento. Le siguen Andalucía, con un 5,4 por ciento, y Cataluña, que registra un 5,1 por ciento.

Por la cola, Asturias se queda en un 2,4 por ciento de las ofertas que reclaman estos estudios, Cantabria marca un 2,3 por ciento y cierra la lista Castilla-La Mancha, con un 2,2 por ciento.

Cada sector es un mundo

Como apuntan desde Spring Professional, hay sectores en los que determinados puestos exigen el estudio de un postgrado para poder ejercer (ya sea por la naturaleza del perfil o por una cuestión legal). Es el caso de la abogacía, parte del sector educativo, arquitectura o ingeniería.

Por ello, no es de extrañar que sean precisamente estos sectores los que encabezan el ranking en cuanto a las ofertas de empleo que exigen estos títulos. Además, se aprecia el dinamismo del mercado laboral, al comparar los números de 2018 y 2017.

En resumidas cuentas, son muchas las oportunidades laborales que podemos encontrar sin haber estudiado un postgrado. Ahora bien, cursarlo nos abrirá las puertas con mayor energía. No hay que olvidar que cada vez más personas cuentan con estos estudios, por lo que más que diferencial acabará por ser indispensable.