El Govern dedica 14,3 millones de euros anuales a las oficinas de promoción exterior

El coste de las oficinas de promoción del comercio catalán y de captación de inversiones en el exterior a cargo de la Generalitat de Catalunya es de 14,3 millones de euros anuales. La información facilitada por el Govern corresponde al 2017, el último con la contabilidad cerrada, cuando la red de oficinas, que forma parte de Acció,  estaba integrada por un total de 37 delegaciones repartidas por el mundo. En ellas trabajaban un total de 134 personas (en este caso, con datos del 2018) de las que 38 tenían la categoría de directores. Los datos son oficiales, y los ha facilitado la 'consellera' de Empresa i Coneixement, Maria Àngels Chacón, al Parlament de Catalunya en respuesta a una pregunta del diputado del PP Santi Rodríguez. Actualmente Acció cuenta con un total de 40 delegaciones en activo. La última incorporación ha sido la de Teherán.

Estas oficinas se dedican básicamente a labores comerciales, y mantienen una colaboración bastante fluida con las cámaras de comercio y otras organizaciones empresariales en sus misiones de búsqueda de oportunidades de negocio en el exterior. Su labor quedó al margen de las decisiones de cierre que se decretaron por parte de los representantes del Estado durante los meses de intervención de la Generalitat con la polémica aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno de Mariano Rajoy.  Catalunya dispone de la red comercial exterior más extensa de todas las autonomías. Le sigue el Institut Valencià de Competitivitat Empresarial, con oficinas en 25 países. A poca distancia se encuentra la entidad Extenda, de Andalucía, con 20 delegaciones. Y en el tercer puesto se sitúa la Agencia Vasca de Internacionalización, con 17 oficinas, la última de ellas abierta el año pasado en Milán.  en muchos puntos coincidentes con las de la Generalitat 

La oficina más cara es la de París, con un coste anual de 1,059 millones de euros, de los que más de la mitad se dedican a pagar a las nueve personas que trabajan en ella, la plantilla más elevada de todas las delegaciones. En cambio, el alquiler de las instalaciones en la capital francesa (230.324 euros) se sitúa en el segundo lugar de la lista, superado por la oficina de Nueva York (254.629 euros). La oficina de la ciudad estadounidense es también la segunda con el coste total más caro (896.947), aunque su plantilla solo tiene cinco personas. La tercera con el mayor dispendio es Dubai (857.152 euros), a causa de los elevados sueldos que se pagan en ese destino, ya que con solo un director y tres consultores suma un coste salarial de 578.493 euros al año, solo superado por la oficina parisina, que tiene el doble de personal.

La cuarta delegación más cara es Berlín (798.538 euros), aunque en este caso incluye los costes de la oficina de Stuttgart. que también ocupa el mismo lugar en la lista de costes salariales, pese a disponer de solo cinco personas en plantilla. Tokio, situada en el quinto puesto en gasto total (757.846 euros) , es la segunda oficina con más personal, ocho empleados, y la tercera en cuanto a costes salariales. El sexto puesto en gastos totales lo ocupa otra oficina asiática, Singapur, con 704.833 euros, y en la que constan cinco empleados. Por encima de los 600.000 euros de coste se sitúan también Sao Paulo, Londres, Hong Kong, Bruselas y Miami.

El resto de delegaciones exteriores comerciales tenían un presupuesto por debajo de los 600.000 euros. Son las siguientes: Accra, Amsterdam, Bogotá, Bombai, Buenos Aires, Casablanca, Copenhaguen, Estambul, Johannesburgo, Lima, México, Milán, Monreal, Moscú, Nairobi, Panamá, Pekín, Santiago de Chile, Seúl, Sidney, Silicon Valey, Tel Aviv, Varsovia, Washington, Xanghai y Zagreb. De los 14,3 millones del coste total, 9 corresponden a costes salariales; 2,64 al pago de alquileres y 2,63 millones más a costes corrientes de funcionamiento como suministros, equipos informáticos, desplazamientos y otros, según consta en las diferentes respuestas remitidas por la 'conselleria' al Parlament. 

Acció se autodefine como la agencia pública para la competitividad de la empresa catalana, adscrita al Departamento d’Empresa i Coneixement de la Generalitat. Su objetivo es fomentar el crecimiento del tejido empresarial catalán, mediante el fomento de la innovación, la internaciinalización empresarial y la atracción de inversiones. Acció nació en el 2008, fruto de la fusión del Consorci de Promoció Comercial de Catalunya (COPCA) y del Centre d’Innovació i Desenvolupament Empresarial (CIDEM).