CaixaBank gana 273 millones hasta marzo, un 27% menos

CaixaBank ha ganado en el primer trimestre del año 273 millones de euros, un 27,2% menos respecto al mismo periodo del año anterior. La entidad financiera justificó ayer la caída de los resultados por el efecto de la incorporación del negocio de Barclays en el 2015, lo que hace que los dos periodos no sean totalmente comparables. Pero al margen de este efecto, han lastrado también el negocio del banco los bajos tipos de interés, la menor aportación de dividendo de sus participadas, que se ha reducido un 25,6%, y el impacto de la retirada de la supresión de las cláusulas suelo desde el tercer trimestre del 2015, capítulo en el que se han realizado provisiones por valor de 515 millones. De esta manera, el margen de intereses de CaixaBank, que refleja la marcha del negocio puramente financiero de dar préstamos y remunerar depósitos, experimentó entre enero y marzo una caída del 10,4%, hasta los 1.020 millones de euros. 

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar no quiso cuantificar el impacto que supondría en la cuenta de resultados del banco si la justicia europea obliga a devolver los importes cobrados más desde el inicio de los contratos hipotecarios con cláusulas suelo. Esta sentencia se espera para finales de año.

Las comisiones netas del banco, que han sido una palanca de mejora de los resultados en los últimos meses, han caído también durante este trimestre (-9,4%) por una ralentización del negocio relacionado con la venta de productos fuera de balance, fondos de inversión y seguros. La cuenta de resultados se ha compensado con un recorte del 3,1% de los gastos de explotación por la reducción de plantilla realizada el año pasado y al no tener que incluir costes de reestructuración de personal durante este trimestre.  

Gortázar ha explicado que el entorno de los tipos de interés bajos se va a mantener en los próximos meses, lo que obligará a mantener la senda de contención de gastos y aumento de ingresos, aunque no ha querido precisar si se van a llevar a cabo más reestructuraciones de plantilla. El banco tiene en marcha un plan de prejubilaciones que afectará alrededor de 370 personas con un ahorro anual de 40 millones.

Isidre Fainé, presidente de CaixaBank, reconoció que los tipos de interés ultrabajos, la incertidumbre en el ámbito regulatorio y la todavía debilidad del negocio bancario han afectado las cotizaciones de la banca y también de CaixaBank. «Vemos un 2016 mejor que el 2015 y un 2017 mejor que el 2016», aseguró Fainé, quien sin embargo alertó de los riesgos en las economías emergentes, el Brexit, que de producirse podría ser un cambio de paradigma en Europa, y las subidas de los tipos de interés en EEUU. 

Fainé hizo hincapié en que la banca ha contribuido a la mejora de la marcha de la economía española dando más crédito. Aunque reconoció que el saldo todavía es negativo porque el ritmo de crecimiento del crédito nuevo no compensa la amortización del crédito antiguo.

PORTUGAL

CaixaBank está en plena OPA para controlar el banco BPI en Portugal, una operación que está sujeta a que se eliminen los límites de voto que no permiten al banco que preside Fainé ejercer el control sobre BPI a pesar de ostentar el 44% del capital. Gortázar no quiso concretar si se va a realizar una ampliación de capital, aunque aseguró que el objetivo del banco es mantener ratios de solvencia elevados cercanos al 12%. Por su parte, Fainé calificó la OPA «de operación muy positiva» para los accionistas y se mostró confiado en que se pueda cerrar en el tercer trimestre del año.

El presidente de CaixaBank avanzó en la junta general de accionistas que en los próximos trimestres Criteria irá desinvirtiendo en CaixaBank para cumplir con los criterios del BCE ampliando el volumen de acciones que cotizan en el mercado.