Los cambios en un sector estratégico

Contadores con poca luz

Novedad 8Contador digital en una finca de Barcelona.

Novedad 8Contador digital en una finca de Barcelona.

AGUSTÍ SALA / Barcelona

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A poco más de un mes y medio de que entre en vigor el nuevo sistema de precios para la tarifa regulada de la luz, uno de los pilares en que debe sustentarse presenta más sombras que luces. Se trata del contador inteligente, con el que las eléctricas dispondrán de información en tiempo real sobre los consumos de los clientes y con el que se puede desplegar completamente la facturación por horas de la tarifa regulada que prevé el Gobierno.

De los más de 25 millones de usuarios existentes (unos 16 millones están acogidos a la tarifa regulada) apenas entre cuatro y seis millones tienen hoy uno de estos medidores. «Pero lo cierto es que poco más de un millón están preparados» para trabajar en telegestión, según los expertos. Es por ello que las distribuidoras ven «imposible» no solo tener instalados todos los dispositivos sino poder operar el 1 de abril con los sistemas que lleva aparejada la nueva fórmula.

Gas Natural tenía instalados a finales del año pasado unos 800.000 en el territorio en el que operaba la antigua Unión Fenosa (Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León). Este año espera cerrarlo en 1,2 millones. Endesa es la que está más avanzada al ser una filial de la italiana Enel. Esta compañía tiene unos 30 millones de contadores inteligentes instalados en su país de origen y sumar España y Latinoamérica reduce de forma radical sus costes unitarios. En el sector afirman que trabaja con sus propios medidores, que produce un tercero. Otras, en cambio, como Gas Natural tienen más proveedores como Sagencom, Landis & Gyr, ZyV y Circutor.

En el 2008 se estableció un plan de sustitución de contadores analógicos por digitales, como prevén las normativas comunitarias. Las demoras en la implantación por las dudas sobre su financiación hizo que en el 2012 se reformularan los planes. Así, a finales de este año debería haberse sustituido el 35% del parque (unos nueve millones); entre el 1 de enero del 2015 y el 31 de diciembre del 2016, otro 35% y la totalidad antes del 31 de diciembre del 2018.

Según Ignacio Sánchez Serrano, director gerente de la consultora

Accenture, los planes del Gobierno presentan una serie de cuestiones operativas, como el despliegue de los contadores o el impacto en los procesos y sistemas, que hacen difícil su aplicación por parte de las distribuidoras y comercializadoras. «Se deberían fijar plazos de ejecución más razonables y adicionalmente se podría plantear un modelo transitorio simplificado, como por ejemplo utilizar perfiles de consumo y sobre ellos facturar en base al precio horario», afirma este especialista del sector.

Se trata de dispositivos más caros que los analógicos y que, por tanto, supondrán más coste por alquiler en el recibo. El usuario puede adquirirlo, pero lo habitual es alquilarlo, afirma Pere Sòria, gerente de la catalana Circutor.

El contador inteligente suele transmitir los datos por la propia red eléctrica con la tecnología PLC (internet por la red eléctrica) hasta una primera estación transformadora donde se encuentran unos concentradores. Estos empaquetan la información que se transmite a la eléctrica. Al ser grandes volúmenes de información, esta se transmite por GSM con redes propias o de proveedores de telecomunicaciones. Esos datos no solo irán a la distribuidora, sino a las comercializadoras, a Red Eléctrica y al ministerio de Industria. «Un reto inabordable en los plazos previstos», dicen los expertos

El coste del contador inteligente varía según los modelos. Si se suman la instalación y los sistemas que conlleva supera los 200 euros. En todo caso, el alquiler en el recibo solo puede reflejar la parte del contador. Las ventajas iniciales son para las compañías, que se ahorrarán costes de hacer las lecturas, afirma Xavier Cordoncillo, del Col.legi d'Enginyers Industrials de Catalunya. Además controlarán mejor la potencia usada por el cliente. Con el tiempo, el usuario podrá conocer su perfil de consumo y adaptar sus hábitos a ello. Aún se desconoce cómo se hará. Existen países en los que en el contador se utilizan colores para mostrar los precios por franjas horarias. Pero es solo una de las fórmulas.