CONSECUENCIAS DE LA RECESIÓN
Los inversores alemanes buscan pymes españolas para invertir
crisis igual a oportunidad. Así lo piensan los inversores alemanes, que ven en las pymes españolas una buena fórmula de obtener rendimientos y a la vez participar en negocios atractivos y más baratos como consecuencia de la situación económica del país.
Tras el estallido de la crisis, se nota una «creciente tendencia a adquirir pymes españolas a un bajo coste, en un contexto de alta volatilidad que comporta una mayor agilidad en la toma de decisiones», explica Christoph Himmelskamp, de Rödl & Parners, firma que lleva más de 15 años ayudando a empresas alemanas a entrar en el capital de compañías españolas y viceversa.
Con la recesión se ha producido un cambio en la estrategia de inversión por parte de las empresas e inversores germanos. Hasta el 2007, en un entorno de tranquilidad económica y financiera, los inversores de la primera economía europea buscaban en España «con carácter general, la consecución de transacciones que le reportaran un beneficio a largo plazo». Los sectores de interés iban desde la automoción hasta las energías renovables, la tecnología o los servicios.
NUEVA ESTRATEGIA / La nueva estrategia que se adoptó a partir del estallido de la crisis «guarda un estrecho vínculo con la necesidad de capitalización que una vez cerrado el grifo del crédito han venido sufriendo las empresas españolas». A partir de ahí «surge una relación mutua de conveniencia, en la que las compañías españolas ávidas de una solución urgente encuentran en el inversor alemán un socio fuerte al que acudir a corto plazo», dice Himmelskamp.
En todo caso, los datos reflejan que el volumen de inversión alemana en España «se ha mantenido estable con independencia de la actual coyuntura económica que atraviesa el país». Según este despacho especializado, la economía española es atractiva para los inversores alemanes por «la alta calidad de la oferta de productos y servicios de las empresas españolas, su buena organización y el impulso proporcionado en términos de competitividad por parte de la reforma laboral».
CRECEN LOS FLUJOS / El año pasado, el flujo de inversión directa bruta en participaciones en empresas españolas por parte de alemanas superó los 1.400 millones de euros, frente a los 1.157 millones del ejercicio precedente, según los datos del ministerio de Economía y Competitividad.
Estos volúmenes hacen que Alemania suponga alrededor del 4% del flujo de inversión directa bruta en empresas españolas. Por su parte, las empresas españolas invirtieron en la primera economía alemana unos 529 millones de euros, alrededor de la mitad que en el ejercicio precedente.
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