Claves de la competitividad

A pesar de la crisis, en Catalunya existen empresas muy competitivas «y están en todos los ámbitos porque no hay sectores de pasado y sectores de futuro. En todos hay empresas de un tipo y de otro», afirma Antoni M. Grau, director general del Col.legi d'Enginyers Industrials de Catalunya.

Lo afirma a raíz de L'Observatori de la Competitivitat 2012, del que el Col.legi hará una presentación pública el 27 de noviembre y en el que se traza un perfil de la compañía catalana más competitiva. Todo ello a partir de encuestar a 2.000 empresas, identificadas como más dinámicas, de todos los sectores.

Son en general industrias manufactureras (dos tercios de los casos) que superan la media del resto de compañías tanto en aspectos como que han crecido más en el último año (5% frente al 1% del resto de firmas analizadas) o que generan más empleo que el resto. Están además más internacionalizadas, con una media del 47% de su ventas totales destinadas a la exportación; y destinan más recursos a investigación y desarrollo (I+D), así como a equipamientos, con el 3,1% y el 4,7% de las ventas totales, respectivamente frente al 2,5% y el 3% del resto de empresas estudiadas. Al tratarse de medias queda atenuado el efecto de muchas compañías en las que el peso de las ventas al exterior superan el 90%, explicó Grau.

De las compañías analizadas en este estudio, el 68% son pymes (hasta 250 empleados) y el 44% son las más competitivas. Se trata de todas aquellas que, en la encuesta, consideran su nivel de competitividad como alto o muy alto y que están básicamente en ramos como el químico, farmacéutico, eléctrico, electrónico y de las tecnologías de la información y la comunicación.

Hay otros rasgos que definen a las empresas que mejor superan la actual coyuntura y que revelan «que por convencimiento, o por necesidad, están más saneadas tras ajustarse en los últimos años», lo que supone que se autofinancian, destaca Grau. Dadas las dificultades de acceso al crédito, especialmente por parte de las pymes, esta variable se revela como fundamental para tener garantizada la capacidad de crecimiento.

También son empresas concienciadas en la necesidad de motivar al personal. Así, en media, dedican el 3% de todo el tiempo laboral a la formación, frente al 2,3% del resto de compañías analizadas.

Según el estudio, para las empresas la importancia de variables externas de competitividad como la normativa laboral, el sistema financiero o el educativo apenas han variado en un año; mientras que a nivel interno destacan la productividad, que subrayan como elemento a mejorar.