consejo de ministros

Dos analistas independientes valorarán toda la cartera de activos de la banca española

De Guindos limita a 15.000 los costes de la operación de saneamiento financiero

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El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros que dos analistas independientes valoren toda la cartera de activos de la banca española. Esa medida se produce después de que el jueves la Comisión Europea pidiera que un auditor autónomo valorara las inversiones de la banca en el sector inmobiliario español, del que ha aumentado la desconfianza en los mercados internacionales tras la nacionalización de Bankia.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha anunciado que el Ejecutivo ha decidido elevar de manera importante los requisitos de provisiones para la banca española. Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De Guindos ha avanzado que harán falta otros 30.000 millones de euros hasta final de año.

Aumento de las garantías

Se incrementa del 7% al 30% de media la cobertura de los denominados créditos sanos, según ha anunciado Luis de Guindos, en lo que supone un saneamiento que el ministro ha cifrado en esos 30.000 millones de euros. La reforma exige provisiones del 45% para el crédito promotor sin garantía hipotecaria o con suelo como garantía; del 22% para el que tiene como garantía promociones sin terminar y del 7% para las promociones terminadas, según ha señalado el ministro. Eso se sumaría al 7% exigido ya con carácter general para todo el crédito promotor sano en la reforma de febrero. Con ello, las provisiones serían de hasta el 52% para créditos al corriente de pago. Más recursos inmobilizados en el balance de los bancos.

La exposición de la banca española al sector inmobiliario es de 320.000 millones de euros y las inversiones sanas ascienden a 140.000 millones de euros, según los últimos cálculos. El resto de activos inmobiliarios son 180.000 millones de euros en activos considerados "tóxicos".

La banca deberá pagar un 10% de interés por los recursos públicos a los que acceda. Indicó que se establece la exigencia de esas provisiones adicionales y que las entidades que no puedan alcanzarlas en el plazo previsto (este año) podrán recurrir a obligaciones convertibles en acciones con ese tipo de interés de en torno al 10%.

De Guindos ha limitado a 15.000 millones de euros de dinero público el eventual coste del saneamiento financiero. El dinero público "va a ser claramente inferior a los 15.000 millones", ha enfatizado el ministro.

Disipar las dudas

La intención del Ejecutivo es disipar todas las dudas sobre el balances de la banca. Así, estas provisiones son para cubrir los activos no problemáticos de la banca y que se sitúan en los 123.000 millones de euros. Así, se trata de elevar del 7% al 30% la actual provisión genérica para cubrir un hipotético deterioro de la parte no problemática.

"Estamos dando un segundo paso que lo que hace es actuar con contundencia, amplitud y decisión sobre los activos no problemáticos", ha sentenciado De Guindos.

Esta segunda fase de la reforma del sistema financiero, que incluye la creación de una sociedad de liquidación de los activos tóxicos y los planes previstos tras la entrada de capital público en Bankia y su matriz BFA, debería apaciguar la situación de un sector que atraviesa una verdadera crisis de confianza.

SEMANA NEFASTA

Los acuerdos del Consejo de Ministros cierran una semana nefasta para la economía española en la que el Ejecutivo español ha nacionalizado la cuarta entidad financiera del Estado, Bankia, mediante la transformación en acciones de los 4.465 millones de euros que la entidad matriz, BFA, había pedido al FROB.

Posición del PSOE

La reforma fue presentada este jueves por el Gobierno al PSOE, que trasladó al presidente del Ejecutivo las condiciones fijadas para apoyar estas medidas. Entre ellas, la reticencia a la creación de sociedades segregadas de activos tóxicos o bancos malos', y especialmente la garantía de que al final del proceso cualquier dinero público que se utilice para reflotar entidades pueda recuperarse sin pérdidas (o a ser posible con beneficios). Lo cierto es que hasta el momento, cualquier ayuda destinada a la banca no ha tenido ningún retorno efectivo para las arcas públicas, por lo que algunas voces de la izquierda han reclamado la creación de una entidad financiera pública que compita en el sector, con la integración de activos tóxicos al precio real pero también con capacidad para captar ahorros.

En el objetivo de la reforma del Gobierno se encuentra que el saneamiento de entidades se haga pensando en los clientes de las entidades --ahorradores, empresas, comunidades autónomas y ayuntamientos-- y que las restructuraciones se hagan de la manera más transparente posible, quedando claro quién las gestiona y cuánto cobra por ello.

La postura del PSOE definitiva ante la reforma financiera se adoptará este sábado durante el Consejo Territorial, en el que se hablará también de cómo garantizar una sanidad y educación de calidad que no se vea deteriorada por los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy.