CAMBIOS EN EL MERCADO EDITORIAL

Objetivo: 20 millones

Amazon asegura que ni pensó en la crisis cuando decidió venir a operar a España

Sebastian Gunningham, vicepresidente senior de Amazon, durante su visita a Madrid.

Sebastian Gunningham, vicepresidente senior de Amazon, durante su visita a Madrid.

PABLO ALLENDESALAZAR
MADRID

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En estos días de crisis profunda, en que la prensa económica mundial se llena de noticias pesimistas sobre la economía española, sorprende que una multinacional pueda decidir comenzar a operar en el país. Pero aun así, hay casos.«Honestamente, ninguno de los que estuvimos involucrados en el lanzamiento pensamos o debatimos si España estaba arriba o abajo, o qué si los políticos o qué si la economía», asegura Sebastián Gunningham, vicepresidente senior de Amazon.

De visita en Madrid, este ejecutivo argentino explica que el comercio electrónico es solo el 3% del total en Europa, con lo que las perspectivas de crecimiento son altas pase lo que pase en el consumo.«En Estados Unidos, en la crisis del 2008, todo el comercio bajó, pero nosotros seguimos creciendo», pone como ejemplo.

Una de las ventajas con que cuenta la firma es que los clientes del comercio digital se han visto menos afectados por la crisis.«En Estados Unidos, tras la crisis del 2008, el problema que ha quedado estructural es el de la clase baja: en el 9% de paro, la mayor parte son gente sin estudios. Si en España la mayoría de los parados proviene de la construcción, esas personas no suelen estar conectados on-line», explica.

La compañía no quiere revelar sus objetivos en el país, pero es muy ambiciosa.«Si los resultados de más de un mes que llevamos en el país reflejan la crisis de España, bendita sea la crisis. Si hay 44 millones de españoles, incluyendo niños, queremos tener 20 millones de clientes satisfechos», afirma, medio en broma, medio en serio.

Tener un portal en castellano es un antiguo proyecto de la multinacional estadounidense, que tiene 14.000 libros digitalizados en este idioma, y el español es el primero.

Para ganar clientes, la compañía tiene pensado ampliar su oferta actual en el país a nuevos productos como artículos deportivos, para el coche, ropa o alimentos. También tiene pensado traer al mercado español el Kindle, su aparato lector de libros electrónicos.«En los últimos tres meses lo hemos lanzado en Alemania y Francia, así que ya hay poca excusa para no traerlo», apunta.

La tableta con la que pretenden competir con el IPad, la Kindle Fire, tardará un poco más, pero también llegará, asegura Gunningham. El 15 de noviembre empezó a venderse en Estados Unidos a 199 dólares, el precio más barato de su categoría.

Para lograr tener éxito en sus objetivos, eso sí, la compañía debe vencer algunos obstáculos. Como que todavía resulte más barato comprar algunos productos en su página inglesa y en la estadounidense que en la española.«En el caso de los libros es normal, porque aquí en España hay más impuestos y un precio mínimo. En otros casos, no lo sé, pero supongo que con el tiempo eso se va a arreglar», apunta el ejecutivo.

Otro de sus grandes desafíos es cerrar acuerdos comerciales con las editoriales.«Estamos negociando con todas. Hoy vendemos más libros digitales que físicos. Ese tren ya partió, pero es una revolución que va muy rápida para una industria que prácticamente no ha cambiado en los últimos 200 o 300 años», explica.