El sonido del Raval

Los músicos que quieran formar parte de la Raval's Band, además de tocar un instrumento, deben cumplir al menos otro requisito más: estudiar, trabajar o vivir en el Raval. Esta propuesta musical la dirige la Escola de Músics i Escola de Música Juan Pedro Carrero (Carme, 15-17). «En la banda hay gente de todas las edades, procedencias y niveles socioeconómicos y musicales. En algunos casos, solo tienen en común el barrio y las ganas de hacer música juntos», explica el director del centro, Jordi Farrés, convencido del poder cohesionador de la música. «La banda la integran jubilados, arquitectos, estudiantes, conductores de autobús... Y todos hacen piña. Es un grupo heterogéneo como lo es el barrio, y eso les enriquece porque pueden aprender muchas cosas de sus compañeros», añade el director.

Pruebas

Para entrar en la formación, los interesados tienen que realizar unas audiciones. «Me interesaba formar parte de la banda porque quería tocar en grupo y aquí no me exigen una dedicación exagerada. Así que, el primer año que me apunté a clases de flauta travesera me presenté a las pruebas y me aceptaron en la Raval's Band», cuenta Júlia Gual, de 16 años.

El repertorio, como el grupo, es muy abierto. «Quizá no refleja la multiculturalidad del barrio, pero formamos un grupo muy variopinto, en el que todos jugamos un papel clave. Un instrumento solo no hace nada, pero juntos podemos sonar muy bien», afirma Francesc Balaña, trombón de la Raval's Band, formación que nació en el 2005. El Distrito de Ciutat Vella apoya la iniciativa musical en la que colaboran asociaciones del barrio como la Fundació Tot Raval. «Cuando las entidades quieren música en vivo piensan en nosotros como una escuela en la que también hay una orquesta y diferentes combos», cuenta Farrés.

La idea de formar una banda del barrio partió precisamente de un informe encargado por el distrito. «Nos pidieron un estudio sobre las bandas del barrio y detectamos que había muchas, pero sobre todo de trompetas y tambores, en la línea de los conocidos como Cors de Clavé», recuerda Farrés. «La gran mayoría de esos músicos eran aficionados que tocaban de oído y no sabían leer una partitura. Con la Raval's Band podían mejorar sus conocimientos musicales y probar otros instrumentos. Las clases para la banda son gratuitas», explica Oriol Salamí, uno de los coordinadores de la formación que dirige Bartolomé García-Plata.

La Escola de Músics i Escola de Música Juan Pedro Carrero, que dirige la Raval's Band, la fundó en 1992 un grupo de padres unidos por la idea de que todo el mundo puede hacer música. El centro tiene 52 profesores titulados, unos 600 alumnos y adapta su formación al nivel, necesidad y expectativas del alumno. «Todos podemos aprender a escribir, y no es preciso que todos seamos grandes escritores», aclara Farrés.