un vecino llamado... Josep Espar Ticó

«Sarrià es una ciudad reconocible en la inmensa Barcelona»

<b>Medalla de Honor de la ciudad y Creu de Sant Jordi (1984), </b>Josep Espar Ticó fue miembro fundador de CDC, de la revista <i>Cavall Fort,</i> de la discográfica Edigsa, del diario <i>Avui</i> y la distribuidora de libros L'Arc de Berà y del Grup d'Estudis Nacionalistes. Y es vecino de Sarrià.

Edigsa Homenaje en la plaza de los Setze JutgesJOSEP ESPAR FUE UNO DE LOS FUNDADORES DEL SELLO MUSICAL QUE EDITÓ LOS PRIMEROS DISCOS DE LOS PROTAGONISTAS DE LA NOVA CANÇÓ.

Edigsa Homenaje en la plaza de los Setze JutgesJOSEP ESPAR FUE UNO DE LOS FUNDADORES DEL SELLO MUSICAL QUE EDITÓ LOS PRIMEROS DISCOS DE LOS PROTAGONISTAS DE LA NOVA CANÇÓ.

CARME ESCALES
BARCELONA

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Una esbelta figura de metro ochenta que conserva erguida pese a sus 84 años, Sombrero, abrigo y corbata dibujan el aspecto exterior de Josep Espar Ticó. El coraje ha escrito la vida de este promotor cultual, vecino de Sarrià, que hace poco más de un año veíamos encadenado a la entrada de la estación de la Sagrera, el día en que la tuneladora de las obras del AVE iniciaba su camino encarada a la Sagrada Família.

En su clamor al cielo contra todo riesgo para el templo de Antoni Gaudí, Espar, uno de los fundadores de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), consiguió reunir a expertos de la Unesco en su despacho de la Rambla de Catalunya, para que evaluaran la amenaza del tren.

Tomando café, en una de las cafeterías que Espar frecuenta, en la plaza que Sarrià dedicó al musicólogo Joaquim Pena, el osado vecino reconoce que lo caracteriza«el haber superado la cobardía. Y esoha sido gracias a tener convicciones profundas»,puntualiza.«Ya me viene de mi padre. Cuando en el 36 lo iban a matar los rojos,dijo: 'Yo cojo los rosarios y me los pongo en la mano'», explica Espar Ticó, que al quedarse sin padre, emigró a San Sebastián con su madre y sus hermanos.

La lengua y los barrios

En el 2001, Josep Espar Ticó recibió la Medalla de Honor de Barcelona por su impulso a la lengua y cultura catalanas, meta que aún hoy le ocupa. Espar es secretario general, además de miembro fundador, de la Associació Conèixer Catalunya. Cada día, desde Sarrià se desplaza hasta el número 15 de la Rambla de Catalunya, el edificio en el que su abuelo abrió, en 1891, la peletería La Siberia, y en la que Espar Ticó trabajó durante muchos años. Balaguer, capital de la comarca de La Noguera, ciudad natal de su padre, fue el lugar de residencia de la familia, tras el exilio en San Sebastián, y antes de volver a Barcelona, en el 40.

A Sarrià, Espar Ticó llegaría en el 63, cuando se casó.«Sarrià es una ciudad reconocible dentro de la ciudad inmensa que es Barcelona», describe el vecino de la zona alta de la ciudad.«Es pacífica y vertebrada a través de su calle Major, su plaza y su iglesia. A pesar de haber sido absorbida por Barcelona, Sarrià continúa conservando su personalidad propia», considera Josep Espar Ticó. Y, ¿qué define la personalidadsarrianenca?«A Sarrià lo caracteriza su gente, una burguesía media-alta. Todavía hoy es un barrio con muchas minyones y bastante catalanista», afirma el impulsor del Tercer Congrés Catalanista, y quien se viera implicado en losFets del Palau de la Música(1960). Aquel día, fue uno de los protagonistas al homenaje al poeta Joan Maragall y en el que se interpretó el censuradoCant de la senyera, lo que encolerizó a los policías de la secreta presentes en la reunión«Como soy fuerte, me libré de los polis a golpe de puño. Y, cuando tuve los pies en la Via Laietana, no me lo podía creer», recuerda Espar de aquel episodio que culminaría con la detención delexpresident Jordi Pujol.

Jesuítas y Teresianas

Los colegios de los Jesuítas y de las Teresianas de Sarrià vinculan a Josep Espar Ticó a una época de«un chup chup catalanista inmenso»,explica. Con los Jesuítas, la catequesis dominical en la escuela Montserrat Xavier, con Joan Pelegrí, uno de los fundadores de la revistaSerra d'Or, fue clave en el enfoque vital de Espar como acérrimo defensor de la cultura catalana.«Nos hizo una pedagogía que empezó por la historia de Catalunya... Nos convirtió al catalanismo a todos los que pasamos por aquella catequesis. Y, algunos, todavía nos encontramos»,señala.

El mensaje de Pelegrí fue una de las semillas del grupo Cristians Catalans que,«según el historiador Joan B. Culla, fue una de las asociaciones religiosas que contribuyó a dar el giro de una Catalunya que naufragaba a reflotar gracias a una apertura mental y un catalanismo siempre vivos», asegura. Cuando Espar habla de apertura, piensa en el motor industrial de Catalunya y en sus centros de enseñanza de miras amplias, como Esade. Su admiración por Gaudí, habla también de ello,«por su coherencia, su fe irreductible, su amor al país, su enorme imaginación y su proyección universal»,resume el activista.

A sus 84 años, ¿frustra no haber conseguido la independencia soñada?«Cuando se ha visto cerca el fin de Catalunya, sí... El cambio sería la vida plena, pero al menos ahora tenemos vida. Nos ha tocado vivir en el mejor país del mundo y, un país sin un objetivo es muy aburrido. Yo prefiero ser plenamente catalán que tener la independencia», afirma Josep Espar Ticó.«Aunque una cosa no quita la otra», añade.