NATIONS LEAGUE

Dios salve a Lee Carsley: el nuevo seleccionador de Inglaterra se niega a cantar el himno nacional

El sustituto de Gary Southgate debuta con triunfo ante Irlanda (0-2) y una fuerte polémica por su anunciada negativa a cantar el 'God save the king' antes del encuentro de máxima rivalidad

Lee Carsley, con los labios pegados, durante el himno nacional inglés en Dublín.

Lee Carsley, con los labios pegados, durante el himno nacional inglés en Dublín. / AFP

Albert Guasch

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Lee Carsley cumplió con su palabra. Anunció que no iba a cantar el God save the king antes del partido ante la República de Irlanda y no lo hizo. Lo vociferaron los futbolistas en el campo. Lo tarareó a su lado su asistente Tim Dittmen. Como era de esperar, lo abuchearon con todas sus fuerzas los ruidosos aficionados irlandeses en el estadio de Dublín. Pero Carsley mantuvo los labios pegados mientras sonaba el himno nacional británico.

No fue la forma más diplomática de estrenarse como seleccionador de Inglaterra. Le cayeron chuzos de punta desde los púlpitos más nacionalistas -léase los inmisericordes tabloides, por ejemplo- a partir del momento en que dijo que no iba a cambiar su rutina de concentrarse en lo suyo y rumiar sobre el partido durante los minutos musicales. Se estrenó con un triunfo convincente (0-2), pero las pullas continuaron.

Carsley, de 50 años, fue designado seleccionador interino por la Federación de Inglaterra de Fútbol después de la salida de Gareth Southgate. Es decir, está a prueba y debe ganarse el puesto. Pues bien, para algunos debió ser despedido de forma fulminante antes de que comenzara el partido de la Nations League, disputado este sábado en la capital irlandesa. Todo porque en la rueda de prensa previa a su debut indicara que no iba a cumplir con el ritual de ensalzamiento patriótico y ponerse a entonar los versos que se sabe todo ciudadano inglés: "Dios salve a nuestro glorioso Rey, larga vida a nuestro noble Rey, Dios salve al Rey; que lo haga victorioso, feliz y glorioso, que tenga un largo reinado sobre nosotros: Dios salve al Rey".

En el enojo nacional cabe tener en cuenta la fuerte rivalidad entre Inglaterra e Irlanda. Y también que Carsley, pese a nacer en Birmingham, fue jugador internacional irlandés en 40 ocasiones. Pero el nuevo seleccionador aseguró que nunca se puso a declamar el himno ni en su etapa de jugador ni de seleccionador sub 21 de Inglaterra, que es su anterior cargo. A Carsley, al parecer, siempre le ha resultado engorroso el retraso del inicio de los partidos provocado por los himnos.

"Es algo que nunca he hecho [lo de cantar]. Como jugador siempre me mantuve muy concentrado en el partido y en mis primeras acciones del juego. Tenía miedo de que mi mente divagara. Y lo he llevado a mi periodo de entrenador. Mentalmente ya estoy en mi zona particular. Estoy pensando en cómo se va a preparar el rival y en nuestras primeras acciones dentro del partido". Y para intentar que no se politizara el asunto, señaló: "Respeto plenamente ambos himnos y entiendo lo mucho que significan para ambos países. Es algo que respeto mucho”.

Este sábado, durante los himnos, se puso en pie y conservó la expresión seria mientras el resto del estadio se entregaba al ardor patriótico. Una imagen que acabó por levantar más sarpullidos entre parte de la parroquia inglesa. Algunos recordaron que el recientemente fallecido Sven-Goran Eriksson, el sueco que fue el primer seleccionador no inglés del combinado de los tres leones, canturreaba al menos la letra. Porque el tema -se percibió en las narraciones en directo de los medios británicos- entretuvo tanto o más que el juego. "Ha perdido a toda la nación", se atrevió a decir un comentarista de televisión. "Es un asunto individual", terció un analista de The Guardian.

Apoyo de Roy Keane

En medio de las voces críticas emergió la empatía de, por ejemplo, Roy Keane, irlandés y leyenda del Manchester United. "Bienvenido a la realidad de ser el entrenador de Inglaterra", dijo con un punto de sarcasmo el exjugador. Y recalcó la irrelevancia de la polémica: "Es injusto, por supuesto que lo es. La prioridad es intentar ganar partidos de fútbol; lo demás es secundario", declaró a la cadena ITV.

Declan Rice opta por no celebrar su gol ante Irlanda.

Declan Rice opta por no celebrar su gol ante Irlanda. / AFP

No solo a Carsley le silbaron las orejas. Jack Grealish jugó para Irlanda en las categorías inferiores, hasta la sub-21. Declan Rice también lució la camiseta verde. De hecho, llegó a disputar tres partidos, aunque amistosos, con la selección absoluta. Suele bastar un abuelo o abuela para jugar para el equipo británico que uno desee. Pues ambos fueron titulares, ambos fueron abucheados y ambos fueron los autores de los goles ingleses. Curioso. Rice se contuvo y optó por no celebrar su tanto. Grealish, que no fue convocado en la pasada Eurocopa, brincó y gesticuló de felicidad máxima al anotar su bello tanto, el segundo. Fue más que un partido de fútbol, ciertamente.