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'Boom' de españoles en el fútbol islandés

Ion Perelló, de azul, jugador en la segunda división islandesa

Ion Perelló, de azul, jugador en la segunda división islandesa / Grindavik

Arnau Segura

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"A veces pienso en lo que me hubiera perdido si hubiera dicho que no. Estaría arrepentido de no haber vivido esta experiencia", suspira Genís Arrastraria (2000), nacido en Jesús, a cinco minutos de Tortosa, y defensa del Höttur/Huginn islandés. Es uno de los 23 españoles que militan en la tercera división del país, un destino de interés creciente en lo turístico y también en lo futbolístico. Casi un tercio de los extranjeros que juegan en la categoría de bronce islandesa son españoles, muy por encima de los serbios (9).

Tras tres años en Tercera División, Arrastraria fichó por el Tortosa en 2022, para jugar primero en Segunda Catalana y después en Primera Catalana. En invierno llegó la oferta islandesa. Fue doble: para él y para Rafa Llop (Tortosa, 2000), más de media vida compañero de césped y su mejor amigo. "Era muy difícil decir que no a la posibilidad de vivir una primera experiencia fuera de casa con tu mejor amigo y haciendo lo que a ti más te gusta. Había que probarlo", cuenta.

Genís Arrastraria

Genís Arrastraria / Höttur / Huginn

 La decisión fue rápida, aunque despertó algunas dudas en casa: "A mis padres les daba miedo. Mi madre me decía si no me arrepentiría y que dejaría toda mi vida atrás y mi zona de confort, toda la estabilidad, por tirar una moneda al aire, pero yo sentía que saldría cara. Les decía que estuvieran tranquilos, que esto iría bien. Hace unos meses vinieron una semana de vacaciones y me dijeron que les tocaría tragarse sus palabras. Que había hecho muy bien y que tenía razón", ríe desde Islandia. Feliz. Firmó un contrato hasta mediados de septiembre: la liga islandesa se concentra entre mayo y septiembre para regatear el frío.

De 700 euros a 3000

 Son muchos los que hacen temporada en Islandia y en su primera vez Arrastraria ha hallado "un país muy precioso" que le brinda la posibilidad de crecer en lo futbolístico y, aún más, en lo personal, con un rédito económico impensable para jugadores de su nivel en España. Los 700 euros que podía cobrar en el Tortosa llegan hasta los 3.000 en Islandia:

"Es un salario que en España quizás se cobra jugando en Primera o Segunda Federación. Tienes que estar en un nivel muy alto en España para cobrar lo que se cobra aquí". Prosigue: "Si vienes de viaje es mucho dinero porque es un país caro, pero a nosotros nos dan todas las facilidades del mundo. Nos pagan la casa, la comida, la gasolina, el gimnasio, las piscinas naturales. Solo tenemos el gasto de comprar la cena. Me gasto 200 euros al mes en comida, pero es que aún me quedan 2.800 para ahorrar".

 Comparten la casa con Llop y a cambio del sueldo y las facilidades también trabajan. En su caso en un invernadero de plantas- "Pero no se puede hablar de trabajar porque aquí tiene una forma de vivir el trabajo que no se estresan y es todo muy relajado y porque solo son como cinco horas. Más que nada para que tengas las mañanas ocupadas y tengas un poco de rutina y no estés sin salir de casa, porque si no haces nada se te puede hacer más duro", dice desde el este de la isla.

Genís Arrastraria con Rafa Llop

Genís Arrastraria con Rafa Llop / Höttur / Huginn

 Ya está en conversaciones para seguir un año más y también para tener club en Catalunya de octubre a marzo, como hacen la mayoría para no perder la forma y el ritmo. "Te tienes que cuidar porque a los extranjeros se nos pide un poquito más que a los de casa, ya que nos pagan todo lo que nos pagan".

¿Pero por qué tantos españoles? Por el interés de Islandia en el fútbol español y en sus jugadores tácticos, a raíz de los éxitos de la selección y del Madrid y el Barça, y también por el creciente interés de los jugadores españoles en Islandia, explica Arrastraria, que añade: "Tengo compañeros que me dicen que les avise si sale alguna opción". En algunos casos el club incluso pregunta nombres de posibles fichajes a los jugadores españoles.

 Así llegaron a Islandia Arrastraria y Llop, de hecho. El Höttur/ Huginn le pidió a Ion Perelló (1998), hijo de Campredó, a 15 minutos de Tortosa, ex del club, posibles nombres para reforzarse y él dio los de Arrastraria y Llop. Él, compañero de Dani Olmo durante cuatro años en La Masia, emigró en Islandia en 2021 desde el Ascó y ahora milita en el Grindavík junto al también catalán Dennis Nieblas. Juegan en segunda división, con nueve españoles. Representan un 18% de los extranjeros de la liga.

 "Yo me tiré un poco a la piscina porque no conocía a nadie ni tenía demasiadas referencias, pero no me lo pensé mucho porque soy de la mentalidad de que siempre estás a tiempo de volver. Me daba cierto respeto porque no hablaba nada de inglés, pero realmente es la mejor manera de aprender. Desde el primer momento me encantó y ya llevo cuatro años", dice Perelló. "Es un país muy tranquilo, algo aburrido y frío, pero cuando te acostumbras a estas dos cosas se vive muy, muy bien", añade. Habla de un boom de jugadores españoles en los últimos cursos. Los de primera y segunda división, como él, no trabajan. Solo se dedican al fútbol.

Ion Perelló

Ion Perelló / Grindavik

 Responde desde Reikiavik: las calles de Grindavík se hundieron y se llenaron de lava a principios de año por las erupciones del volcán vecino y la ciudad fue evacuada. Antes vistió la camiseta del Fram, rival del Dream Team en 1988 y 1990. En el club aún guardan un banderín azulgrana.Antes de volar a Islandia por primera vez tuvo que mirar un mapa para ubicar su destino: "Pensé: 'Hostia, si está al lado de Groenlandia'".

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