La Fiscalía Provincial de Madrid denuncia los insultos racistas contra Nico Williams en el Metropolitano

La Fiscalía Provincial de Madrid ha presentado una denuncia por los insultos racistas de un espectador contra Nico Williams durante el partido de Liga disputado el pasado 27 de abril de 2024 en el estadio Civitas Metropolitano entre los equipos Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao.

El encuentro se detuvo durante unos minutos tras quejarse el delantero de haber recibido insultos por un sector de la grada del fondo sur del Metropolitano al ir a sacar un córner. La denuncia señala que en el minuto 36 del encuentro, cuando el jugador del Athletic se dirigía hacia la esquina, “con evidente desprecio al color negro de la piel de éste”, escuchó los insultos de un varón escenificados con gestos de menosprecio de carácter racista, especifica la Fiscalía.

Los gritos, proferidos de forma repetida, consistieron en los sonidos “uh, uh, uh, uh”, una onomatopeya que imita el sonido emitido por los monos, “que, como es público y notorio, ha sido proferido en diversas ocasiones por grupos de aficionados de distintos países para ofender públicamente a deportistas por el color de su piel”.

Cierre del estadio y recurso

Martínez Munuera, árbitro del partido, paró el partido tras la denuncia de Nico, que señaló a un sector de la afición local que se encontraba en el Fondo Sur del estadio. El colegiado detuvo el partido tras hablar con el delegado, que dio la orden de que por megafonía se lanzara un mensaje de advertencia para que se dejasen de proferir "gritos ofensivos". Mientras Koke, Giménez, Witsel y Lino se acercaron a la grada para pedir que cesaran los insultos.

Días después, el Comité de Disciplina Deportiva de la Liga decretó el cierre parcial del Metropolitano como sanción, ordenando cerrar el Fondo Sur durante dos jornadas. Pero posteriormente el Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol (RFEF) estimó el recurso del Atlético de Madrid y anuló el cierre parcial del estadio Civitas Metropolitano por dos partidos y la sanción de 20.000 euros, impuesta por el Comité de Disciplina el pasado 30 de abril.

Ahora, la Fiscalía entiende que los gritos proferidos contra el futbolista podrían ser constitutivos de un delito de lesión a la dignidad.