Juegos Paralímpicos

Teresa Perales iguala a Phelps con 28 medallas y hace historia en París

La zaragozana se colgó el bronce para alcanzar el sueño de las 28 medallas en Juegos Paralímpicos, los mismos que el nadador americano, el atleta con más metales en Juegos Olímpicos

Teresa Perales celebra su medalla de plata en los 50 espalda S5 de los Juegos Paralímpicos de Tokio

Teresa Perales celebra su medalla de plata en los 50 espalda S5 de los Juegos Paralímpicos de Tokio / PAULINO ORIBE/CPE - Archivo

Albert Briva

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No pudo ser en Tokio cuando parecía que lo tenía en su mano, pero en los Juegos Paralímpicos de París, Teresa Perales volvió superar todos los obstáculos habidos y por haber y escribió su nombre en letras mayúsculas en la historia del deporte.

Fue bronce, pero bien sabe a oro una medalla que la iguala en número de metales en unos Juegos Paralímpicos nada más y nada menos que con Michael Phelps, el atleta con más preseas en olimpiadas.

28 con el último bronce conseguido en La Défense en los 50 metros espalda categoría S2, nueva para ella tras haber perdido la movilidad del brazo izquierdo en abril del año pasado. Siete oros, diez platas y once bronces que elevan su figura todavía más en el olimpo de la natación.

No fue fácil, pero su gen ganador volvió a salir a relucir cuando parecía que en París sería casi imposible volver a subirse al podio. Partía con uno de los peores tiempos de la clasificatoria de la mañana y tras una salida muy igualada, fue de menos a más para acabar tocando la pared en tercer puesto ante la alegría de los miles de españoles que se hacían oír como nunca en las gradas de la majestuosa piscina francesa.

Princesa de Asturias

No extraña, por tanto, que a Teresa Perales concedieran en 2021 el Premio Princesa de Asturias de los Deportes como reconocimiento a toda su trayectoria, por “convertirse en un ejemplo de superación para millones de personas con discapacidad en todo el mundo y en un icono del deporte paralímpico internacional”.

La aragonesa perdió la movilidad desde la cintura hasta los pies a los 19 años debido a una neuropatía. Antes practicaba kárate y quiso seguir ligada al deporte, pero lo hizo en la piscina. Básicamente porque la natación era un deporte barato de practicar y le gustaba la sensación de libertad que tenía en el agua. Comenzó su carrera con la natación adaptada en 1997 y en este año que entra cumplirá un cuarto de siglo de competición en competición.

Perales, que también ha sido política en las Cortes de Aragón y ha escrito un par de libros y ha participado en un tercero, es toda una institución en su mundo. No en vano, en septiembre de 2008 fue elegida miembro del Consejo de Deportistas del Comité Paralímpico Internacional y estuvo en el cargo hasta 2016.

De por medio, en los Juegos de Londres 2012, fue la abanderada de la delegación española en la ceremonia de inauguración. Un año en el que, además, recibió la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo; la máxima distinción para un deportista español y, además, con el honor de ser la primera paralímpica en obtenerlo.