Así queda el Barça tras la rodilla rota de Marc Bernal

¿Cómo fue la grave lesión?

Agonizaba el partido en Vallecas. Era el tiempo añadido. Entonces (m. 96.19), Isi, el diminuto media punta del Rayo, inicia un rápido contragolpe por la punta izquierda del ataque. Y Marc Bernal, atento y comprometido con su función de corregir disfunciones defensivas de sus compañeros, se cruza en su camino, frenando la acción. Pero choca su rodilla izquierda con la pierna derecha del jugador rayista. Y ya no se vuelve a levantar. Ha crujido de tal manera su rodilla que le cuesta volver a apoyar el pie sobre el césped. Sabe que es grave y aparecen algunas lágrimas sobre su rostro. Los médicos del Barça son los primeros en llegar, con un diagnóstico de urgencia. El equipo se queda con 10 porque Flick ya ha agotado las ventanas de los cambios. Ganan los azulgranas su tercer partido consecutivo (nueve de nueve, arranque perfecto), pero pierden a Marc Bernal hasta la nueva campaña. Deja Vallecas ayudándose de unas muletas para subir al bus del equipo. A su llegada, ya de madrugada, un camión de emergencia le permitió abandonar el avión.

¿Cual es el diagnóstico?

"La lesión de Marc Bernal no tiene buena pinta", anuncio Flick, aún en Vallecas, temiéndose lo peor. Pero todavía fue mucho peor cuando los médicos le sometieron a diversas pruebas antes de emitir el diagnóstico definitivo. "Tiene una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y una lesión asociada al médico. En los próximos día se someterá a tratamiento quirúrgico", anunció el Barça. No solo se rompió el cruzado Marc Bernal sino que esa afectación del menisco dificultará todavía más su recuperación. No ha revelado el club si será Joan Carles Monllau, el especialista que operó a Gavi (noviembre 2023) de una rotura del cruzado, y Alexia Putellas, con una lesión idéntica (julio 2022), quien también intervenga ahora a Marc Bernal. 

¿Cuando volverá el joven medio centro?

No ha dado plazo el Barça. Ni lo hará. Mantendrá la misma política de prudencia que está empleando con Gavi, quien se lesionó en noviembre pasado, pero aún se desconoce, nueve meses más tarde, cuando regresará. Antes, las roturas de los cruzados se podían resolver en siete u ocho meses. Ahora, en cambio, los plazos se dilatan y amplían, más aún en jugadores jóvenes cuyo proceso de crecimiento todavía no está concluido. Expuestos, además, al peligro de recaídas, por lo que se extreman el cuidado. Entre 10 y 12 meses suele ser el período previsto para que el deportista, en este caso Marc Bernal, pueda reintegrarse a la actividad, teniendo en cuenta, además, que este tipo de lesiones pueden tener consecuencias. Y no en la rodilla dañada sino en la ‘sana’.

¿Qué alternativas tiene Flick?

La primera opción, y la más sencilla, es mirar a La Masía. De ahí sacó el técnico a Marc Bernal. Ahí también encontró a Marc Casadó, que fue el medio centro titular del Barça Atlètic la pasada temporada con Rafa Márquez en el banquillo. Y ahí habita también Pau Prim, otro joven (tiene 18 años), que lleva ahora el centro del campo del filial azulgrana en el nuevo proyecto de Albert Sánchez. Son las soluciones que tiene más a mano Flick para intentar atenuar el tremendo vacío dejado por la lesión de Marc Bernal, a la espera, claro, de que regrese Frenkie de Jong. Se lesionó en abril –era el tercer problema en el tobillo derecho- y desde entonces no ha vuelto a jugar, perdiéndose en el camino hasta la Eurocopa con la selección neerlandesa. El club, que siempre había querido fichar un medio centro, activa el mercado con el reloj (acaba el viernes a las 23.59 h), ejerciendo una peligrosa cuenta atrás porque no hay dinero. Y el problema más grave es que tampoco hay margen salarial. Basta recordar que Dani Olmo debutó a lo grande en Vallecas porque se aprovechó la lesión de Christensen. Pero el Barça ha pensado, según informó el periodista Fabrizio Romano, en pedir la cesión de Stefan Baljetic, el centrocampista del Liverpool (19 años), internacional sub-21 con la selección española.

Ansu, Gavi, Marc... ¿Por qué caen los más jóvenes?

Ansu tenía 18 años cuando su rodilla izquierda crujió ante el Betis en el área del viejo Camp Nou (7-noviembre-2020). No fue el cruzado sino que se dañó el menisco iniciando así un largo y tortuoso camino por varios quirófanos sin encontrar aún la salida definitiva. Era en su rodilla izquierda. Gavi tenía 19 años cuando se echó la mano a su rodilla derecha en Valladolid. Giró y pisó mal, de tal manera que abandonó llorando Valladolid (19-noviembre-2023), consciente de la gravedad de su lesión. Aún no ha reaparecido. Marc Bernal tiene 17 años cuando se ha roto su rodilla izquierda. Cada vez debutan más precoces los jugadores, cada vez se lesionan más. Y de más gravedad porque sus cuerpos, como es lógico, no están acostumbrados a soportar no solo el esfuerzo físico –el medio centro había jugado 71 minutos en Mestalla, 83 en Montjuïc ante el Athletic y estaba casi el m.97 en Vallecas- sino también el aspecto mental. A pesar de su enorme talento, no están totalmente preparados para la exigencia de la elite al máximo nivel. Aparecen más jóvenes, juegan más que nunca y el negocio del fútbol no le permite un tranquilo crecimiento.