Abierto de Tenis de EEUU

Badosa alarga su verano brillante ante Townsend y alcanza por primera vez tercera ronda en Nueva York

La catalana se impone a la estadounidense por 6-3 y 7-5 y se medirá el viernes a la rumana Elena-Gabriela Ruse, que ha tumbado a la campeona de Wimbledon

Badosa se olvida de su maldición en Nueva York y vuela a la tercera ronda

Badosa se olvida de su maldición en Nueva York y vuela a la tercera ronda

Idoya Noain

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El termómetro está disparado y la humedad asfixia a Nueva York este miércoles pero nada estropea el día a Paula Badosa. De hecho, la catalana incluso disfruta de condiciones atorrantes que a otros les atosigan, recordando que como española y admiradora de Rafael Nadal hay incluso algo de atracción por el sufrimiento. Es en ese calor en el que la número 29 del mundo logra una victoria 6-3 y 7-5 ante la estadounidense Taylor Townsend, un triunfo con el que Badosa se ha asegurado por primera vez en su carrera la presencia en tercera ronda del Abierto de Estados Unidos. El verano brillante que está firmando, con título en Washington y semifinales en Cincinatti, se alarga.

Finalmente”, dice exultante Badosa en la pista tras un partido de una hora y 40 minutos donde había mostrado la misma solidez y contundencia que ya expuso el lunes para ganar a la suiza Viktorija Golubic por 6-0 y 6-3.

Son elementos de su juego que tendrá que volver a exhibirl el viernes ante Elena-Gabriela Ruse, la rumana 122 del mundo que, en una de las campanadas de la jornada en Flushing Meadows, dejaba en la cuneta con un 6-4 y 7-5 a la última campeona de Wimbledon, Barbora Krejcikova. Y el duelo representa un reto más para Badosa. Porque del encuentro previo entre ambas, en Dubai en 2022, la catalana tiene "muy malos recuerdos". "Jugué bastante mal y no gestioné las expectativas", recuerda ahora, sabiendo que de nuevo recaerá sobre ella la presión como favorita y la necesidad de manejarla mejor.

Un paso personal

La Badosa de ahora, no obstante, es otra. Y el avance en Nueva York para ella es un paso personal e importante. Le ayuda a sacarse la espina de esas despedidas siempre demasiado tempranas en Flushing Meadows, donde debutó en 2019. "Siempre he rechazado mucno este torneo, lo tenía muy cruzado", explica ante la prensa, pero los meses de trabajo mental y con su psicólogo han dado frutos. Y cuando voló para iniciar la gira estadounidense llegó decidida a estar "más abierta y no tan cerrada mentalmente con las condiciones", ya sea la velocidad de las pistas o las pelotas.

Este momento dulce, además, muestra la evolución de su relación con los problemas en la espalda que le provoca una vértebra, los mismos que el año pasado le obligaron a ausentarse de este último grande del año. Y siguen ahí, pero Badosa está aprendiendo a vivir, y a jugar, con ello, inclinando la balanza a su favor con confianza y un nuevo espíritu. "La lesión me ha ayudado a apreciar todo", explica.

Le impulsa, además, algo (mucho) de reivindicación personal. Porque escuchó a demasiada gente decir que nunca volvería a ser la misma, o poner sobre la mesa la idea de una retirada, y de ahí salió la determinación de "demostrar que la gente está equivocada".

Ya en enero prometió a su entrenador que iba a protagonizar "la vuelta del año". Y aunque le recomendaban que se concentrara en entrenar, en mejorar, en escuchar, ella tenía algo que probar: "demostrar que valgo para esto". Por ahora, su plan se impone. Y se reconoce, "aunque suene mal, orgullosa".

Dobles mixtos con Tsitsipas

Badosa no solo proseguirá su camino en el torneo femenino. Sobre la pista, en sus primeras declaraciones tras imponerse a ztownsend en su tercera bola de partido. confirmó que habrá más dosis de ella en Flushing Meadows y jugará con su pareja, Stefanos Tsitsipas, en dobles mixtos. “El sueño se vuelve realidad”, declaró, señalando al griego como “un campeón” que está atravesando “momentos duros”.