ATLETISMO

Récords mundiales de Duplantis e Ingebrigtsen

El atleta sueco eleva un centímetro su tope en salto de pértiga y el fondista noruego rebaja el de los 3.000 metros

Armand Duplantis posa junto al marcador con el nuevo salto con pértiga que estableció.

Armand Duplantis posa junto al marcador con el nuevo salto con pértiga que estableció. / Aleksandra Szmigiel / Reuters

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La reunión de Silesia, que se celebra en Chorzow (Polonia) y perteneceiente a la Liga de Diamante de atletismo, ha registrado dos récords mundiales. Uno muy reciente y uno muy antiguo. Nada menos que 28 años.

El más reciente databa del 5 de agosto de este año. Pertenecía a Armand Duplantis, que estableció el récord mundial de salto con pértiga en los Juegos de París (6,25 m.), ganando al mismo tiempo la medalla de oro. El saltador sueco ha elevado un centímetro (6,26 metros) su propio registro en el segundo intento, apenas 20 días después del anterior.

Duplantis comenzó su concurso en 5,62, sin fallar, y continuó con 5,92 y 6,00, altura que superaron también el estadounidense Sam Kendricks y el griego Emmanouil Karalis, que estableció un nuevo rédord heleno y no volvió a saltar. Kendricks falló en 6,08. Duplantis, otra vez solo, situó el listón en 6,26. Lo derribó en el primer intento, pero no el segundo, aunque lo rozó.

Jakob Ingebrigtsen, sorprendido con su marca, al final de la carrera de 3.000 m.

Jakob Ingebrigtsen, sorprendido con su marca, al final de la carrera de 3.000 m. / Jarek Praszkiewicz / Efe

El otro récord era de los 3.000 metros y databa del 1 de septiembre de 1996, cuando el keniano Kaniel Komen corrió la distancia en Rieti (Italia) en 7:20.67. El noruego Jakob Ingebrigtsen ha batido el récord con un crono de 7:17.55. Pulverizó el registro con 3,12 segundos menos.

"Esperaba batir el récord del mundo aquí, pero nunca se puede predecir si seré capaz. No me había imaginado, sin embargo, que podría crorrer en 7:17", indicó el noruego, quien explicó que "al principio el ritmo era muy rápido" pero que luego se fue sintiendo bien. "Ahora quiero batir récords mundiales en todas las distancias, pero hay que ir paso a paso", apuntó Ingebrigtsen, que en París pinchó en la final de los 1.500, aunque se llevó el oro de los 5.000. El único que pudo intentó responderle en Chorzow fue el etíope Berihu Aregawi, que estableció un récord nacional con 7:21.28.