Joan García no será el último, por Sergi Mas

Es un juego de detectives. Puede que Joan García lo tenga ya cerrado con otro club. Puede que, pese a tenerlo cerrado, a última hora este club se tire atrás o haya encontrado un portero más apetecible. Puede ser que estando de acuerdo en todo se rompa el pacto por la forma de pago. Puede ser que sabiendo que se va, Mao siga diciendo que el club no vende, quiero decir que no rebaja la cláusula ni un céntimo. Puede que mañana por la mañana Joan García traiga 30 millones de euros a las oficinas de Cornellà y diga: "hasta luego, Lucas".

Si se marcha nuestro Joan García, porque siempre será nuestro, ni es un fracaso del actual propietario del club, Chen Yansheng, ni es el resultado de una gestión inapropiada del CEO, Mao Ye, y tampoco es responsabilidad del actual director deportivo, Fran Garagarza. Podéis pensar que esto me ha quedado muy palmero, pero son las normas del fútbol actual. Pensad lo que queráis. Pero me explico. 

Despedida humana

Si se va, sí que le pediría a Joan una despedida humana. Esos 'adeus' firmados por futbolistas en instagram o twitter no tienen alma. Que además se nota un huevo cuando los escribe el propio futbolista porque los podría firmar un portero del Espanyol o un suplente del Hércules. Joan, hazme caso: rueda de prensa, dando la cara, despedida humana y puertas abiertas para siempre.

En las temporadas en las que hemos cuajado buenos equipos siempre hemos tenido un buen portero y un buen delantero. Ahora arriba nos falta un crack. Los últimos han sido Braithwaite, Joselu, Borja Iglesias y nos han regalado goles. Detrás... no quiero recordar a Arlauskis, Bardi...

Porque si Joan se va, no será el último. Somos históricamente vendedores de nuestras estrellas forjadas en la Dani Jarque, en Sarrià, los campos de la SEAT o en Can Salvi y aunque somos el único equipo de 20 participantes que no marcó en la primera jornada, todavía faltan 111 puntos por disputar y, matemáticamente, tenemos opciones reales de ser el próximo campeón de Liga.

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