Bienvenue a LaLiga española, monsieur Mbappé

¡Patapam! El fútbol es milagroso. Está repleto de trampas. Es el deporte menos deporte, el más incierto, el más injusto, el mas atractivo, el más diferente y, por descontado, el único en el que el pequeño le puede meter, un día, sí, vale, un día, un repaso al millonario que no veas. El único. En ningún otro deporte, llámese waterpolo, balonmano, baloncesto, hockey, tenis, el inferior, el pobre, el inferior puede asustar, derrotar al rico.

El Real Mallorca se presentaba anoche ante su afición, loca, ilusionada, entregada (el club rojillo ha logrado la friolera de 22.058 abonados, habiéndose salvado del descenso, la temporada pasada, en las últimas jornadas), con la gran novedad del fichaje del colombiano Johan Mojica, de 31 años, procedente del Villarreal y por el que ha pagado 1.5 millones de euros. Enfrente, ni les cuento: Kylian Mbappé, vestido de blanco, que ha costado, tal vez, 150 millones de euros (más ¿no?, pues más, sí), que venía de ganar y engordar su ego con la Supercopa de Europa.

Un baño de realidad

Y, sí, ganó el nuevo 'Mallorqueta’. Ganó, sí, sí, porque arrancarle un empate al mismísimo campeón de todo, al perseguidor del sextete, es una victoria. Y ganó porque los jugadores del Real Madrid, no creo que Carlo Ancelotti, que anoche se mordió la lengua “por la falta de actitud de los futbolistas, especialmente en defensa o lo hacemos todos juntos, o todos pensamos en hacer lo mismo, o no ganaremos”, se creen tan buenos, tan filigraneros, tan ofensivos, que piensan que van a ganar todos los partidos sin correr, sin morder, sin defender, sin presionar.

Y, no, ‘monsieur’ Mbappé, esto no es la divertida, graciosa y fácil Ligue1. Aquí el más tonto hace relojes y, sobre todo, aquí muerde todo el mundo. “Aquí”, contó anoche el barcelonista Miguel Ángel Nadal, que acompañó a su hermano Rafa, madridista de toda la vida, a Son Moix, “o juegas al cien por cien o no ganas, o lo das todo, o te ganan. Y, sí, ‘Carletto’ se ha ido muy, muy, enfadado y se ha mordido la lengua”. ‘Carlettó’ lo dijo todo con una frase: “Hoy, esta noche, ante el Real Mallorca, que ha jugado un gran partido, ha quedado claro donde vamos a tener el problema”.

El problema es que ni Vini, que ya se vé Balon de Oro con la ayuda de toooooda la prensa madridista; Rodrigo, que se ve reforzado como el ‘tercer hombre’ intocable y el mismísimo Mbappé, que viene de pasearse con el PSG y no ganar, apenas defienden, se miran entre ellos, se gustan, se guiñan el ojo, se levantan el dedo pulgar continuamente encantados de conocerse y piensan que, cuando quieran, donde quieran y cómo quieran, marcarán goles. Y no, anoche ya se vio por donde le pueden venir los problemas al Real Madrid: por creerse los mejores sin correr.

“Esta noche, ante el Real Mallorca, que ha jugado un gran partido, ha quedado claro donde vamos a tener el problema: actitud. O trabajamos todos juntos, persiguiendo e intentando lo mismo, presionando y recuperando el balón tras pérdida, todos, o sufriremos"

Carlo Ancelotti

— Entrenador del Real Madrid

Suena muy fuerte, sí, pero, en el duelo de debutantes, Mojica le pasó la mano por la cara a Mbappé ¡Mojica! Y Jagoba Arrasate le enseñó a 'Carletto’ por donde y cómo puede morir su lujoso equipo. Y a Mbappé. A ‘Vini’ no hay quien le enseñe nada. ‘Vini’ lo sabe ya todo. O eso cree él. Es el inicio, pero fue un inicio que el mismísimo Real Madrid pudo haber perdido. “Cierto, al final, nos atacaban con todo, pero estaba seguro, como así ha sido, que les podíamos pillar en una contra”, dijo Arrasate. “Pues sí, yo creo que merecimos ganar”, dijo Nadal, Miguel Ángel, claro.

Tiene gracia, antes de apagar la luz de mi mesita de noche, en Viena, leí a Tomás Roncero, uno de los periodistas que más hace, habla y escribe para que los futbolistas del Real Madrid se crean que pueden ganar, a cualquiera, con una mano. Y vean, vean, lo que dijo: “Hay veces que estas situaciones pueden venir bien porque estábamos en una nube. El fútbol es más sencillo de lo que parece, la intensidad es clave y al Madrid, hoy, le ha faltado eso. Hay que cambiar el chip o nos vamos a llevar un palo gordo”.

Tú el primero, querido Tomás, tú el primero. Bájalos de la nube. Incluso a Florentino Pérez, si te atreves.

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