Fútbol

El Espanyol regresa a Primera en plena economía de guerra: "Hay que competir y ganar desde el primer día"

El equipo blanquiazul se estrena este lunes ante el Valladolid (19h, DAZN) en un contexto económico límite y muchos malabares para cerrar la plantilla.

La plantilla del Espanyol durante un entreno en la pretemporada

La plantilla del Espanyol durante un entreno en la pretemporada / RCD Espanyol

Laia Bonals

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Economía de guerra y necesidad de subsistir. El Espanyol vuelve a Primera con la ilusión de regresar de donde nunca quiso irse, pero en una situación mucho más compleja de la que querría. Su descenso fue doloroso y traumático, bañado en lágrimas y con la resignación de no haber podido hacerlo mejor. Ahora vuelve, pero las dudas y los malabares se mantienen, en una temporada donde la deuda (57 millones de euros) ahoga a la entidad y la política es de austeridad. Los refuerzos eran necesarios para crear un equipo que se marca como objetivo la permanencia, aunque sin dinero que gastar y con algunas salidas, el trabajo se antojaba complicado.

La temporada en Segunda División ha dejado las arcas del club temblando. El cambio por lo que hace a ingresos ha sido sustancial y se han sumado 30 millones de euros más (de la temporada 2022-23) a las pérdidas ya contempladas por la propiedad de la entidad. Con 57 millones de deuda, la situación en los despachos es tensa. “Por desgracia hay un tema económico que nos ha impedido fichar a algunos jugadores que queríamos", decía Manolo González en plena pretemporada. "A día de hoy estamos jodidos, se tiene que decir así. Garagarza me dijo que intentarán traer todo lo que puedan, pero tenemos que ser conscientes de que no estamos en la situación de repetir movimientos como los que se produjeron hace unos años”, añadía el técnico que ha visto cómo se han concretado seis fichajes (todos cesiones o agentes libres).

Tanto en el pasado mercado de fichajes como en el presente, el agujero económico ha complicado las transacciones. Fran Garagarza tenía claro cuál era la única estrategia posible: solo podían incorporar jugadores en calidad de cedidos o que ya estuvieran libres. Además de estos condicionantes contractuales, había ciertos puntos que, de cara a la planificación deportiva, se marcaban como necesarios para las nuevas incorporaciones. Debían ser jugadores con hambre, de rápida adaptación y que fueran la solución a problemas claves de la plantilla. El objetivo era estabilizar el equipo a coste cero y reforzando a su vez la plantilla para el regreso.

Otra de las claves de este Espanyol que regresa a Primera es la cantera. Ahí es donde Manolo González va a buscar muchas de las alternativas que ha necesitado ya en pretemporada. Cuando Garagarza llegó al club vio que las categorías inferiores de la entidad perica estaban desordenadas y una de sus convicciones fue reestructurarlas para poder volver a sacarle provecho para el primer equipo. Con dicha reorganización, se ha visto a la cantera como la solución a muchas incógnitas.

Con ello, junto con las renovaciones de perfiles importantes como Joan García o Omar, la secretaria técnica se encamina a cierta estabilidad. Otro año en Segunda hubiera condenado al club, pero la entidad perica aprovechó el play-off para sellar su billete a Primera. "Bajar tiene el peaje de que cuesta mucho subir, se ha demostrado cada año y a nosotros también nos costó mucho. Hemos dejado al Espanyol donde tiene que estar y ahora tenemos que conseguir que siga donde se merece, en Primera. Es donde ha estado siempre y donde tiene que estar", reconocía Manolo González horas antes del que será su debut en Primera ante el Valladolid (19.00h, DAZN). El objetivo del equipo es la permanencia. No será una tarea sencilla viendo el encaje de bolillos que ha sido la confección de la plantilla, pero desde la entidad blanquiazul son optimistas.

El director de orquesta perico tiene muy claro el camino. "Aquí no se puede relajar ni el Tato", reconocía González antes del ansiado regreso a la máxima categoría. "Aquí, relajación poca. Hay que competir y ganar desde el primer día. No vale esperar. Desde la primera jornada hay que ganar. Lo bueno de esta plantilla es que habrá competencia, pero hemos de ir a tope ya en Valladolid. Quiero que vayamos a los campos y que tengamos una identidad, que el rival se preocupe un poco más de nosotros. Queremos tener el balón, ser protagonistas y ser un equipo lo más ofensivo posible”, añadía el entrenador.

González vivirá muchas primeras veces esta temporada. Después de tomar las riendas del equipo en un momento crítico, supo reconducir la situación. Lideró la plantilla hasta consolidar el ansiado ascenso y la secretaria técnica le ratificó de cara a la campaña del regreso a Primera. Como perico, lo vive como pocos. "A nivel deportivo, va a ser uno de los días más importantes de mi vida. Debutar en Primera División con un club que quieres tanto es de lo mejor que te puede pasar. Hay que hacerlo bien y devolver la confianza", confesaba el técnico. El escenario será el estadio José Zorrilla, este mismo lunes en una fecha que tendrá para siempre marcada en el calendario.