Oriol Romeu: "Girona es el mejor lugar para volver a disfrutar en el campo"

Tanto Delfí Geli como Quique Cárcel se han rendido a la incorporación de Oriol Romeu, muy querido en el vestuario del Girona y presentado este martes en el estadio. "Estamos contentos y creemos que este es un buen lugar por él. Nos puede ayudar en una temporada ilusionante. Estamos seguros de que su rendimiento y su colaboración con todo será relevante para tener una buena temporada. En el pasado tuvo un gran nivel aquí, y esperamos que lo repita", justificó el presidente. El director deportivo, por otro lado, ratificó las palabras de Geli. "Es un futbolista que contribuyó a dar un paso adelante en muchas cosas. Es una persona de valores, que aporta una forma de trabajar y un día a día que ayuda mucho en todo el grupo. Aparte, tiene un nivel contrastado y demostrado. Tenemos un objetivo complicado este año, y con bajas importantes, pero la llegada de futbolistas como él nos ayudará a reafirmar otra vez el proyecto".

El protagonista, seducido por los elogios, y de quien todo el mundo recuerda aquella primera aventura en Montilivi, donde posiblemente fue el mejor futbolista en el retorno a la élite, dijo: "Analizando la temporada y viendo las posibilidades profesional y personalmente, los pros y los contras, Girona es el mejor lugar para volver a disfrutar en el campo. Desde el momento en que surge la opción, la veo con muy buenos ojos. Conozco a la gente, y sabía que esto lo haría todo más fácil. La ilusión es inmensa. El listón está muy alto, pero tenemos ambición y ganas de crecer y esto ni el club ni el equipo no lo tienen que perder". Después de un año con muchos problemas en la rodilla, Romeu aseguró estar "contento". "He hecho una buena pretemporada. No me he perdido ninguna sesión ni ningún partido amistoso. Iniciaré la Liga con buenas sensaciones. Y aquí conozco el entrenador y la idea de juego. Sí que es verdad que cuando estás unos cuantos meses sin escuchar a alguien, como en este caso a Míchel, ahora tengo que absorber las nuevas ideas que hay. Porque se han introducido cambios, tanto tácticos como posicionales. Ahora tengo que volver a aprender".

Inmejorable ambiente de trabajo

El centrocampista de Ulldecona, que llega cedido y tiene una 'cláusula del miedo' que le impedirá jugar contra el Barça siempre que el Girona no pague cierta cantidad ("será complicada de abonar", reconoció Cárcel), afirmó que el buen ambiente diario dentro del grupo no ha cambiado lo más mínimo. "Es de admirar que la filosofía se haya mantenido, a pesar de conseguir grandes resultados. El Girona ha crecido mientras yo estaba fuera. En instalaciones y en el día a día, pero el ambiente y la hermandad continúa presente y esta es una de las grandes cosas que tenemos que conservar. Deportivamente, tenemos que continuar apostando al máximo: el reto es grande, pero deseamos estar a la altura". La decisión, pues, fue fácil de tomar. "Sí, sí, porque el Girona y yo tenemos la misma idea. Facilita mucho el hecho de conocer el lugar donde vas, porque sabes qué te encontrarás", añadió.

Preguntado por felicidad que siente por vestir los colores del Girona, dijo: "El Girona quiere ser un club que aspira a grandes cosas. Está formado por gente que ha subido desde abajo, con toda la humildad del mundo, y ha conseguido unos hitos gigantes. El listón lo ponemos nosotros, aquí. Y cuando un club se hace grande dentro del mundo del fútbol, quiere continuar creciendo. Y yo también quiero hacerlo. Por eso vengo. Quiero ser un mejor Oriol del que estuvo aquí. Soy exigente conmigo mismo". El factor humano es más decisivo que el deportivo. "Vamos en una línea de valores muy similar, esto provoca que encajamos de una manera más fácil. Cárcel, Míchel y el club buscan que, además de haber talento dentro del campo, que es evidente, haya unos valores, un respeto y una manera de afrontar las semanas y los partidos. Porque más que lo que dices, es lo que acabas haciendo. Cómo te comportes y como gestionas las situaciones que te encuentras".

Y si llegan los malos momentos, ¿cómo lo asumirá el vestuario? "Esto es anticiparnos a situaciones que todavía desconocemos. Evidentemente, no estamos contentos por los resultados de la pretemporada, pero ahora no podemos sacar conclusiones. Queremos dar una buena imagen contra el Betis, y a partir de ahí, hacernos grandes. Conocemos bien la metodología y la filosofía, pero todo necesita su tiempo", respondió. Tiene razón, porque el grueso titular de la plantilla ha desaparecido. "Han salido jugadores determinantes, es cierto. Pero esto ha pasado muchos años y el club se ha rehecho y ha continuado haciéndose grande. No estamos contentos del verano, ya lo he dicho, pero siendo honesto, prefiero ganar en la Liga. El Girona ha dado un paso adelante, porque ahora tiene un peso dentro del fútbol español que probablemente antes no tenía. Muchos jugadores se han visto capacitados para luchar por el segundo y tercer lugar. Y yo creo mucho, en este equipo y en esta idea. Debemos tener la personalidad, aunque suene prepotente, de creernos un buen equipo que puede hacerle frente a cualquiera". Repetir el tercer lugar, eso sí, es una utopía.

Su rol

Romeu ha manifestado que sabe que no tiene el puesto en el once asegurado. "El concepto no me gusta. Porque yo creo que vengo a rendir al nivel suficiente para ayudar el equipo, no a ganarme nada. Soy consciente de que el equipo viene de una temporada mucho mejor que en primera vez, y es difícil entrar, porque la plantilla tiene más nivel. Pero quiero aportar. Quizás antes me veía con más opciones de tener protagonismo y ahora lo tendré que reclamar haciendo méritos, eso sí". El catalán participó en los dos últimos amistosos de la gira en Inglaterra, contra el Newcastle y el Bournemouth. "Puedo aportar posicionalmente, en cuanto a la estructura. Dando equilibrio y guiando la presión. Todos tenemos nuestras características: tengo que potenciar lo que hago bien y adaptarme a la gente de mi alrededor. Aleix, Iván y Yangel se compenetraban muy bien el curso pasado. Y yo quiero hacer sentir bien a quien me acompañe".

También desveló: "Hablé con Míchel antes de venir y le comenté la situación. Ya le dije que no venía a hacer 'jiji, jaja'. Sé que me exigirá, que me hará mejorar y aprender conceptos diferentes. Mi día a día tiene que ser altísimo. Y hace dos años pedía unas cosas, como he dicho, que ahora no pide. ¿Por qué? Es en función de lo que ha ido descubriendo. Pero yo quiero implementarlo a mi juego". El año en el Barça, donde no tuvo ningún peso, lo ha penalizado. "La temporada fue mala, no estoy satisfecho ni con mi rendimiento ni con cómo gestioné ciertos aspectos. Pero me gusta extraer cosas de todas las experiencias y me han servido mucho. Para tomar la decisión de venir en el Girona, por ejemplo. Y para afrontar mejor las cosas", contestó.

¿Se arrepiente de haber marchado? "Cuando tomas una decisión lo haces mirando lo que tienes sobre la mesa. El verano pasado tenía la posibilidad de afrontar un reto muy grande. De acuerdo, no salió como quería, pero la decisión era la más oportuna. Hablar ahora, cuando todo ha pasado, es muy sencillo. Uno siempre intenta decidir lo mejor para uno mismo. No me arrepiento, no, pero no quería continuar tomando la decisión si sentía que ya no era oportuna". Romeu no quiso concretar si la cesión podría acabar con el futbolista siendo propiedad del Girona. "Es una respuesta complicada. Puedo asegurar que tan solo tengo en mente que el Girona haga una temporada de la hostia. Después, ya veremos qué pasa. El fútbol no se puede predecir; si lo intento, seguramente me equivocaré". Sobre el doble 2-4 que encajó, valoró que "tenía sentimientos contradictorios. Estaba contento por mis compañeros del Girona, porque hacía tilín verlos disfrutar y cómo compitieron. Pero yo tenía que dar lo mejor de mí en otro club y no estaba contento por la derrota que encajé", finalizó.