La carrera ciclista femenina

Mavi García, con una gran actuación, logra el diploma olímpico en París

La corredora mallorquina rompió la carrera a 28 kilómetros de meta y fue sexta en la victoria de la estadounidense Kristen Faulkner con Marianne Vos, plata, y Lotte Kopecky, bronce.

Kristen Faulkner celebra el oro de ciclismo con la bandera de su país

Kristen Faulkner celebra el oro de ciclismo con la bandera de su país / UCI

Sergi López-Egea

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El esfuerzo no siempre obtiene una recompensa. Una medalla era una reliquia demasiado cara para Mavi García, 40 años, aunque había que intentarlo, al menos para que las cinco corredoras que la precedieron en la meta de la carrera olímpica de ciclismo tuvieran en cuenta que si la corredora mallorquina no hubiese sido la primera que reventara la prueba, a 28 kilómetros de meta, el resultado podría haber sido otro.

Estuvo espléndida y se ganó un diploma olímpico que podrá colgar en Mallorca para contemplarlo y recordar la maravillosa carrera que protagonizó hasta que a 9 kilómetros de la meta, en la parte más dura de la cruel colina de Montmartre, se quedó momentáneamente sin fuerzas cuando Kristen Faulkner, medalla de oro, y Lotte Kopecky, bronce, se fueron a la caza de Marianne Vos, la gran favorita, plata en París y dos oros olímpicos en el palmarés, y de la húngara Blanka Vas, que tuvo que conformarse con el chocolate de París.

Fue una lástima porque vio en la distancia la pelea por la plata cuando la estadounidense Faulkner -atacó a sus cuatro compañeras cuando se hizo el enlace justo en el lugar donde el sábado pinchó Remco Evenepoel- ya era la vencedora, el éxito más importante de su carrera deportiva, campeona estadounidense, dos etapas en el Giro y la victoria de este año en Zaragoza, del Ebro al Sena.

Piernas sueltas

Los ciclistas, da igual el sexo, se sienten felices cuando utilizan la expresión de que “tengo piernas”, porque significa que pelearán por algo importante, se sentirán dichosos e igual encontrarán la recompensa del éxito, en este caso, una medalla olímpica. García tuvo piernas de sobras

Ya intentó romper la carrera a 66 kilómetros de la meta. Eran instantes de incertidumbre. García tenía por aquel entonces el apoyo de la catalana Mireia Benito, que luego se quedó cortada por una caída en las calles de París. Siempre estuvo delante y vio de cerca el primer ataque de Vos y luego el definitivo demarraje de Kopecky y Faulkner al paso por las braserías de Montmartre. Por detrás, la gran favorita y última ganadora de la ronda francesa, Demi Vollering se quedó cortada y sin opciones para remontar cuando García puso la carrera patas arriba.

Fue la mejor representante española sobre una bicicleta, a falta de la pista, con unos compañeros masculinos que el sábado estuvieron apagados, porque ella brilló con luz propia, la que se apagó el sábado durante el espectáculo de Evenepoel. Su esfuerzo valió una medalla, pero tuvo que conformarse con el diploma, aunque feliz por el trabajo realizado a las puertas del Tour femenino que empieza el lunes 12 de agosto en Rotterdam.