JUEGOS OLÍMPICOS PARÍS 2024
Beacon, el 'golden retriever' que ha sido decisivo en la recuperación de Simone Biles
Emilio Pérez de Rozas
Periodista
Licenciado en Ciencias de la Información por la UAB. Hijo de Carlos Pérez de Rozas, sobrino de Kike y Manolo Pérez de Rozas, integrantes de una auténtica saga de fotoperiodistas. Trabajó en Diario de Barcelona, fundador de El Periódico de Catalunya en 1978 también formó parte de la redacción en Catalunya del diario El País. Colaborador del diario deportivo Sport y vinculado al departamento de Deportes de la cadena COPE, que dirige Paco González. Emilio suele completar muchas de sus informaciones con sus propias fotos, en recuerdo a lo aprendido junto a su padre y tíos.
El equipo de gimnasia artística de Estados Unidos ha dominado el concurso de los Juegos Olímpicos de París con una recuperadísima Simone Biles al frente, más alegre que nunca, más pletórica que nunca, más viva que nunca y más enérgica que nunca.
Biles y sus compañeras dejaron Tokio 2020 sumidas en una auténtica depresión y muy, muy, afectadas mentalmente por un estrés tremendo, que les mantuvo en tratamiento durante varios años. La historia se conoce, sí, como todo lo que afecta a las reinas de los vuelos acrobáticos y todo tipo de pirueta y bailes sea en el suelo, en el aire o sobre cualquier tipo de aparato y barras.
Tal vez lo que no se conozca mucho, aunque también, es que Biles y sus compañeras han contado con todo tipo de apoyo y profesionales, no solo en su recuperación y entrenamiento, sino en la preparación de las grandes citas preolímpicas, donde han ido mejorando sus ejercicios, con los que han terminado cautivando al mundo entero.
El cariño de Beacon
Hay quien dice, con razón, que, después de tanto dolor, presión, desencanto y desesperación, las deportistas han podido recuperar su mejor estado, de ánimo y físico, gracias, entre otras muchas terapias, a la participación, a la ayuda, al cariño y diversión que les ha proporcionado, hasta las puertas de París 2024, su mascota, un precioso 'golden retriever', de nombre Beacon, que no se ha separado de ellas jamás, aunque no pudieron llevárselo a la capital francesa.
Baicon tiene cuatro años y es el primer perro de terapia oficial del equipo norteamericano. Un animal que los estadounidenses han llegado a conocer muy bien. En Instagram, tiene 27 millones de seguidores y, en su biografía, se lee: “El chico más bueno de las gimnastas de EE. UU. Ama el refrigerador, encontrar pelotas, nadar, caminar y hacer amigos”. Beacon es, efectivamente, parte del equipo USA y hasta posee una insignia oficial con una identificación con foto y el título de 'Beacon Goodest Boy'.
Beacon, cuentan quienes le conocen, ha sido vital para la recuperación psicológica de Biles y sus compañeras de equipo. La terapia con mascotas es reconocida como una herramienta para reducir el estrés y transmitir sentimientos positivos. La propietaria Tracey Collahan Molnar afirmó que ayuda a las chicas a "celebrar las cosas buenas y superar los desafíos". Beacon acompañó a las gimnastas en las pruebas olímpicas por equipos, celebradas en Minneapolis (EEUU), entre el 27 y el 30 de junio. Sin embargo, no acudió a París.
“Los norteamericanos, como casi siempre, han sido los primeros en utilizar animales en las terapias para recuperar el ánimo y la mente de deportistas en crisis”, señala Xavi Lucas, experto psicólogo deportivo y exfutbolistas. “Los deportistas, en los momentos más importantes de su actividad, generan muchísimo cortison, necesario para una activación adecuada antes de competir. Pero, evidentemente, un exceso de cortison es contraproducenete”.
"Beacon ha contribuido con su presencia a serenar, tranquilizar y restar presión, responsabilidad y estrés a Simone Biles y sus compañeras. Un cariño, una gracia, un ladrido, un roce, un lametazo de Beacon, antes de un ejercicio, hace que el cortison descienda al nivel adecuado"
¿Qué función cumple Beacon en todo ese proceso? “Beacon distrae. Beacon divierte. Beacon entretiene. Beacon despista. Beacon ofrece amor, da cariño y, sobre todo naturalidad. Solo con su presencia, las gimnastas bajan hasta el nivel adecuado el cortison. Es decir, se preparan para competir sin exceso de presión, responsabilidad, estrés. El calor de Beacon es buenísimo para la normalización del deportista y, sobre todo, para restar hierro a la situación, que llega a ser, sin duda, de amenaza, responsabilidad y máxima exigencia”.
Lucas está convencido de que, en efecto, en esos momentos cruciales para las gimnastas, es decir, justo antes de competir, convivir con Beacon solo puede reportarles beneficios. “Una cabriola de ese precioso Golden Retriever, dos saltos, un paseo con él, un lametazo, cualquier gesto que provoque la risa, la desconexión por unos segundos, la bajada de estrés en ellas, puede ser muy, muy, beneficioso a la hora de rendir a tope en su ejercicio”.
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