American Magic abre las puertas de su base para disfrutar de la Copa América desde dentro

 La 37ª Louis Vuitton Copa América se encuentra ya en plena cuenta atrás para que empiece el verdadero evento que copará la ciudad de Barcelona, a partir del próximo 22 de agosto con la disputa de la última regata preliminar. Y son cada vez más los nervios que se respiran en las sedes de los equipos. Detalles por pulir, últimos datos que analizar, todo está en una fase de finalización para poder llegar a la primera regata en las mejores condiciones posibles.

Y es que esta regata será el primer enfrentamiento de los AC75 de última generación en el sistema de competición de la Copa, el Match Race (Barco contra Barco), y solo los mejores, aquellos que ganen más duelos directos, disputarán la final en una manga única. Serán dos meses de competición tras los que solo quedará uno, el que desafiará al Emirates Team New Zealand, el defensor del título y el rival a batir. Los neozelandeses intentarán conseguir la quinta victoria como nación en la Copa y la tercera consecutiva como equipo, hito que nadie ha logrado hasta hoy.

La regata desde dentro

Un reto mayúsculo el que enfrentarán los equipos dentro de unas pocas semanas y del que cada vez más aficionados quieren formar parte. Desde el equipo American Magic, tienen claro que la clave de que este tipo de eventos sean un éxito depende del apoyo popular y pretenden abrir las puertas de su hospitality y mostrar las entrañas de la competición al máximo número de espectadores posible.

De ahí que el equipo americano haya decidido desplegar a partir del 22 de agosto y hasta finales de octubre, su programa de ‘hospitality’ para que particulares y empresas puedan disfrutar de varias experiencias en la base y seguir desde primera línea la competición "en un ambiente relajado y exclusivo”, afirman desde el equipo. Para ello, ofrecen tres opciones: el VIP Skybox, el Spectator Boat & Team Base VIP y el Chase Hydroboat & Team Base VIP Experiences. 

Cada programa de hospitality tiene entre 6 y 11 horas de duración desde la mañana o mediodía hasta las 19:00 y tienen en común que combinan la alta gastronomía, speakers que permiten seguir la regata al detalle, pantallas conectadas al barco, regalos exclusivos e incluso ponerse a los mandos del simulador del AC40 y disfrutar de la visita de algún miembro del equipo antes o después de cada regata.