¿Quién hace negocio con los Juegos?

Un triple ángulo: el negocio para el COI, el que va a generar París como destino turístico y el de todos los negocios locales que van a poder capitalizar la apuesta de Francia por esta cita. La cifra más relevante son los 8.800 millones de euros que, a falta de conocer los desvíos presupuestarios, se estimó que manejarían los organizadores. Aquí es importante diferenciar lo que es la cuenta de resultados del comité organizador, que prevé unos ingresos de 4.400 millones, a los que hay que añadir las inversiones públicas asumidas por el país en la modernización y construcción de infraestructuras, estimadas en un importe similar.

Y aquí es donde se abre el debate. ¿Qué legado van a dejar esas infraestructuras? ¿Eran necesarias? De los nuevos equipamientos, uno de los más relevantes es el Arena Porte de la Chapelle, que albergará pruebas de bádminton y gimnasia rítmica y, finalizados los juegos, se reconvertirá en el Adidas Arena para ser la sede del Paris Basketball y el PSG Handball. También se ha levantado de cero el Centro Acuático de Saint-Denis, que se convertirá en la sede de la Federación y en un equipamiento público para cubrir el déficit de piscinas en la zona cuando finalicen las competiciones de natación y waterpolo. 

El famoso legado

También se han realizado intervenciones de mejora en el Stade de France, el Parque de los Príncipes, las instalaciones de Roland Garros o el Velódromo Nacional de Saint-Quentin-en-Yvelines. Y luego está las que quizás sean las dos grandes obras: por un lado, la Villa Olímpica, que ha costado 2.000 millones de euros y que posteriormente se convertirá en un nuevo barrio con viviendas, restaurantes, tiendas y oficinas; por el otro, la regeneración del Sena.

El plan cubre las espaldas del COI, que ve cómo las dos instalaciones deportivas de nueva creación ya tienen inquilinos para después de París 2024 y que las otras grandes inversiones en infraestructuras van a tener un impacto directo en la ciudadanía. Sólo así, con el famoso legado, pueden proteger el que es un lucrativo negocio para el resto: el COI se estima que habrá facturado prácticamente 8.000 millones de dólares en el ciclo olímpico que ahora acaba, mientras que el Centro de Derecho y Economía del Deporte (CDES) de la Universidad de Limoges estima que, en un escenario intermedio, el impacto económico será de 8.900 millones de euros en la región de Île de France. 

Y es que se espera la llegada de 15 millones de personas que gastarán 2.600 millones y dinamizarán 181.000 empleos. Se puede demonizar a los grandes eventos cuando viven de espaldas a la sociedad, pero también aplaudamos cuando se han diseñado pensando precisamente en ella.