Entrevista JJOO

Anni Espar, leyenda del waterpolo español: "No cambiaría mi vida por nada"

La histórica jugadora, una de las capitanas de la selección española de waterpolo, afrontará en París sus cuartos Juegos Olímpicos con el sueño de alcanzar el oro

Anni Espar, jugadora de la selección española de waterpolo.

Anni Espar, jugadora de la selección española de waterpolo. / Marc Asensio

Francisco Cabezas

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Anni Espar (Barcelona, 1993), claro, no tiene por qué darse cuenta. Pero sí este periodista que la vio ganar la medalla de oro en el Mundial de Natación de Barcelona (2013), obra cumbre de una generación sin igual en el waterpolo español. Anni, entonces, era un torbellino. Una niña prodigio. Hablaba mucho más rápido. Y su mirada, inquieta, se perdía entre el gentío, entre los sueños. Ahora, ya con 31 años, con dos medallas de plata olímpicas (Londres en 2012 y Tokio en 2021) y un sinfín de metales que sirven como rastro de un camino de ensueño, la waterpolista habla de su carrera con ese discurso sosegado que aporta la plenitud. Aunque ella, valiente, tampoco esconde sus temores ante el reto de su vida en París: "Me da miedo no ganar el oro olímpico".

¿Imaginaba que tendría una carrera así? ¿Tan plena?

Es muy difícil... Está claro que cuando eres pequeña sueñas con éxitos. En mi caso, ir a unos Juegos Olímpicos era un sueño. Y el hecho de ganar ya una medalla olímpica en Londres (2012) fue increíble también, siendo todavía más joven que en Barcelona (cuando fue campeona mundial). Fue brutal. No imaginaba estar tantos años en la élite y poder conseguir tantas medallas.

¿El oro olímpico puede llegar a obsesionar? Ha jugado dos finales en Juegos, y en ambas se escapó.

Sí, evidentemente. Es difícil mantenerte tanto tiempo con lo que implica, la dedicación, el esfuerzo, si no tienes como objetivo algo más. Y el oro olímpico es lo que nos falta. Si lo hubiera ganado, quizá ya no estaría aquí. No lo sé. Pero el hecho de poder seguir luchando por un objetivo tan grande con este grupo de personas es lo que me motiva a estar aquí hoy.

¿Tiene con estos Juegos un pálpito diferente?

No me gusta hablar así hasta que las cosas no suceden, pero el grupo está muy bien. Nos estamos preparando muy bien. Creo que estamos a un nivel increíble, lo hemos demostrado en el Europeo (plata en el Europeo de Eindhoven del pasado enero después del oro en Split 2022), el Mundial (bronce en el Mundial de Doha del pasado febrero tras la plata de Fukuoka en 2023)... Es difícil mantenerse arriba, pero creo que estamos preparadas.

¿Durante su carrera deportiva, se reprocha algo que pudiera haber hecho diferente?

No. Estoy muy tranquila con todas las decisiones que he tomado, y muy satisfecha. Con los cambios de club que hice (Mediterrani, Sabadell, Mataró), con los momentos en que decidí irme a jugar fuera (Estados Unidos, Australia), con todo el esfuerzo que he puesto en el día a día... 

Anni Espar, durante un entrenamiento.

Anni Espar, durante un entrenamiento. / Marc Asensio

¿Qué le parece la cultura del éxito? ¿O ganas o fracasas? ¿No es más importante el camino?

Cuesta verlo así, y a mí la primera. Al final somos deportistas que nos ponemos metas altas y objetivos difíciles. Cuando no lo consigues, evidentemente, puedes llegar a llamarlo fracaso. En mi caso, que soy muy perfeccionista y muy autoexigente, soy la primera que lo veo así. Pero es cierto que también, después de una derrota dura, piensas en todo el proceso y lo que te ha llevado hasta allí, y eres capaz de valorarlo y apreciarlo todo.

¿Y en cuanto al señalamiento por no ganar? En deportes como el suyo, parece que por parte de los medios haya una exigencia de ganar la medalla para ser algo o alguien.

Es cierto, y eso es porque los tenemos muy bien acostumbrados. Pero nosotras no nos preocupamos mucho de esas cosas. Son tonterías y cosas externas que no podemos controlar. Nos centramos en hacer bien nuestro trabajo. Ninguna ha acabado un campeonato pensando que no hemos ganado porque podríamos haber hecho más. Podemos estar tranquilas.

Cuando pasa de la barrera de los 30 años, ¿comienza a intuir qué viene después?

No pienso en el más allá. Estoy disfrutando mucho del momento, estoy muy a gusto. El waterpolo sigue siendo mi pasión, entrenar, competir, el estar con este grupo de personas...

¿Está estudiando?

Acabé Administración y Dirección de Empresas y un máster en comercio exterior. Es una carrera bastante amplia que ofrece muchas salidas. Más allá del deporte también hay vida.

¿Cuántos años lleva dedicándose al waterpolo de manera plena?

A este nivel llevo ya 14-15 años.

¿Tiene la sensación de haberse perdido cosas en su vida?

A lo mejor de joven sí que piensas, ves a tu grupo de amigas del cole que hacen otras cosas, y tú con 17 años no puedes porque estás entrenando todo el día. Pero cuando creces y maduras te das cuenta de que todo eso está bien, pero tú tienes algo que el resto no tiene. No cambiaría mi vida por nada. El poder pasar horas con mis compañeras, luchando por un sueño, el estar cerca o incluso llegar a conseguir algunos de esos sueños, no lo cambio por nada.

Se considera una privilegiada.

Mucho.

¿Algo le da miedo?

Quizá no conseguir el oro olímpico.

¿Sí?

[Asiente con la cabeza].

Tiene una idea muy clara. ¿Sueña con el waterpolo?

He soñado mucho con el waterpolo y en momentos. Tras perder un partido importante... En mi subconsciente o en mis sueños llego a pensar en vivir escenarios algo diferentes.

En cualquier caso, transmite mucha positividad. A veces no es normal en un deportista, cuando se tiende a ver el lado menos bueno.

Creo que al final, tal y como eres y lo que transmites, luego lo llevas al agua. El ser positivo, intentar ayudar al grupo, aconsejar, pero siempre desde el lado positivo, es algo que ayuda a todas a crecer y a estar unidas.

Anni Espar, durante su preparación en el CAR de Sant Cugat.

Anni Espar, durante su preparación en el CAR de Sant Cugat. / Marc Asensio

En la piscina, ¿está siempre concentrada en el partido? ¿Hay momentos de desconexión que pueda pensar en otra cosa que nada tenga que ver? ¿Que la cabeza huya de la piscina? ¿O es imposible?

No es imposible, somos humanos. También depende del partido, del rival... Si vas ganando de cuatro quizá tienes más tendencia a relajarte a cuando todo está igualado. Claro que puede haber partidos en que puedas llegar a desconectar. O pensar en otras cosas. Pero en los momentos importantes y de mayor tensión, todas estamos muy metidas. Un claro ejemplo es cuando la piscina está llena. Cuando están gritando y hay mucho ruido. Yo hay veces en que ni me entero. Estando en el banquillo es un poco diferente, pero cuando estás en el agua, hay compañeras que salen diciendo que les duele la cabeza de todo el ruido. Y yo, ni enterarme.

¿Y el cuerpo? ¿Le duele?

¡Sí!

Son muchos años de competición, el cuerpo debe sufrir un desgaste.

Sí... Pero, por suerte, tenemos muy buen staff técnico, muy buenos preparadores físicos que te ayudan a llegar a los momentos importantes en el mejor estado. Con la edad te das cuenta de que cuesta recuperar, y que necesitas otro tipo de trabajo, o un extra antes de comenzar el entrenamiento para calentar mejor. Cada una se conoce su cuerpo. Claro que la edad, por muy bien entrenadas, por muy bien físicamente que estemos, conlleva sus cositas. Aunque las que somos más veteranas somos conscientes de ello y nos cuidamos.

¿Siente una mayor responsabilidad con las jóvenes que han ido entrando en el equipo?

Siento la misma responsabilidad que las compañeras que eran más mayores cuando yo entré. La de conseguir que se sientan acogidas, que forman parte de este grupo, y que se vean tan importantes como nosotras.