ESTÉRIL CESIÓN AL BRIGHTON

Ansu Fati intenta seducir a Flick para acabar con la orfandad del '10' en el Barça

El delantero, de 21 años, quiere convencer al nuevo técnico para quedarse, consciente de que si se concreta el fichaje de Nico Williams todo se le complicaría

El tormento de Ansu Fati: una nueva lesión le aparta de los terrenos de juego

Nadie quiere el '10' que heredó Ansu de Messi

Ansu Fati, en un entrenamiento del Barça en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí.

Ansu Fati, en un entrenamiento del Barça en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. / FCBARCELONA

Marcos López

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Ha vuelto Ansu al Barça. Ha vuelto de Inglaterra casi de forma anónima, lejos del estruendo que generó su fútbol antes de que la rodilla izquierda quebrara con tanta maldita frecuencia. Ha vuelto a la ciudad deportiva de Sant Joan Despí tras una estéril cesión al Brighton.

Estéril porque Roberto di Zerbi, uno de los técnicos más modernos del fútbol europeo (ha firmado este verano por el volcánico Marsella al quedarse sin un gran banquillo), no supo crear el ecosistema adecuado para que ese joven prometedor, dueño del 10 que nadie quiso cuando se marchó Messi, recuperara su ángel. 

Ha vuelto Ansu, convencido de que podrá convencer a Flick para que le abra la puerta de Montjuïc y le permita demostrar que puede ser quien fue: un talento descomunal, lleno de gol, que tuvo un impacto futbolístico y, además, emocional porque el Barça se le entregó.

Plan específico

Y mantiene su número, aquel que heredó de Messi, porque Lamine Yamal, cuidadoso en la elección de su primera camiseta como jugador profesional, ha apostado por el '19', que era de Vitor Roque. A Ansu lo ha respetado siempre el nuevo prodigio azulgrana.

El técnico alemán ha diseñado, además, un minucioso plan físico para rescatar la versión perdida de Ansu, un delantero imaginativo al que el gol le salía por todos los poros de su piel. En Sevilla, y a la espera de lo que pase con el jugador, anda García Pimienta, un profundo conocedor de La Masia, con las puertas abiertas del Sánchez Pizjuán para recibirle con la tradicional fórmula de la cesión.

Ansu Fati, en un entrenamiento del Barça en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí.

Ansu Fati, en un entrenamiento del Barça en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. / FCBARCELONA

Pero las lesiones no le han permitido demostrar a Ansu todo lo que insinuó en una aparición descomunal, tanto en el Camp Nou como en la selección española, donde iba destrozando récords de precocidad por mucho que ahora resulte inferior al ‘fenómeno Lamine Yamal’.

Ansu era, y él quiere seguir siéndolo, algo así. Un delantero distinto, capaz de jugar en diversas posiciones del frente de ataque, al que no le podía la presión de la zamarra que le legaron ni tampoco su edad.

Mala experiencia en la Premier

Todo desapareció aquella tarde en la que se rompió la rodilla izquierda ante el Betis en el viejo templo azulgrana. Desde entonces, nada fue igual. Ni siquiera le salió bien su marcha a la Premier donde no encontró el hábitat que imaginó.

Ansu Fati, jugador del Brighton, en una imagen reciente.

Ansu Fati, jugador del Brighton, en una imagen reciente. / Vince Mignott / Efe

Empezó irregular con el Brighton y terminó peor, siendo suplente habitual en los dos últimos meses de la competición, con apenas un par de ratos en el campo. No, no es ninguna exageración. Cinco minutos ante el Chelsea y nueve contra el United fueron su triste epílogo en las islas. Su última vez como titular ocurrió en noviembre.

Luego, en enero, padeció una lesión muscular, que le hizo desempolvar esa tortura sin fin, convertido en inquilino habitual de los quirófanos. Hasta en cuatro ocasiones ha sido operado de esa rodilla izquierda en busca de una solución definitiva.

Recuperar el esplendor físico

Ansu Fati, la bandera del Barça ‘pos Messi’, se ha rebelado contra tanto infortunio, que le ha hecho envejecer prematuramente, tanto en el plano futbolístico como en el mental. Pero es joven. Muy joven. Tiene 21 años. Es mucho mayor que Lamine (17) y menor que Nico Williams (22), quien, curiosamente, puede complicarle el panorama en el Barça.

Si el club concreta el fichaje del delantero del Athletic, abonando, eso sí, los 58 millones de euros fijados en la cláusula de rescisión, todo sería mucho más difícil para Ansu, a quien se le ve estos días con esa tenue sonrisa trabajando en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí.

Yuste, Laporta, Ansu Fati y Mateu Alemany, en la renovación del delantero hasta 2027 firmada en octubre de 2021.

Yuste, Laporta, Ansu Fati y Mateu Alemany, en la renovación del delantero hasta 2027 firmada en octubre de 2021. / FCBARCELONA

Va acompañado de Pepe Conde, uno de los nuevos preparadores físicos que ha llegado al Barça, procedente en su caso del Sevilla tras realizar casi toda su carrera laboral de la mano de Julen Lopetegui, ahora técnico del West Ham.

Ansu corre. Ansu suda. Ansu se exprime. Ansu aún confía en Ansu, pese a todo lo que ha tenido que sufrir. Y se ve con energía, y fútbol, claro, para seducir a Flick y tener hueco en su proyecto. El ’10’ es suyo. No lo pidió cuando Messi tuvo que irse al Paris SG sin querer marcharse.

"El 10 lo tiene Ansu, no está libre"

Lamine Yamal

— Delantero del Barça

Pero lo asumió con tanta naturalidad y respeto -no se dejó impresionar por el peso de la camiseta ni siquiera del dorsal- que en su ausencia quedó libre. Nadie lo ha lucido mientras él intentaba resurgir en la Premier. Le pertenece, por lo tanto, todavía hoy, por mucho que ciertos sectores del club que se apresuraron a dárselo en aquellos momentos (septiembre 2021) quisieron ahora arrebatárselo para ponerlo en el juvenil cuerpo de Lamine Yamal.

El Barça ya ha hecho oficial que tanto el extremo como el central Pau Cubarsí, dos de las nuevas joyas de La Masia, tendrán esta temporada ficha del primer equipo. "El 10 lo tiene Ansu, no está libre”, contó Lamine con ese respeto reverencial hacia la figura de su predecesor en la cima de la esperanza culé. Lo contó y lo certificó luego eligiendo el '19'.