Andà p'allá, bobo

Ese gracioso Lehman es el tipo que atacó a un vecino con una motosierra

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

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Emilio Pérez de Rozas

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Veamos, vayamos por partes que diría el genial e irrepetible Grouxo Marx. La culpa la tenemos nosotros, todos, todos los medios de comunicación del mundo futbolístico, por haber dado eco a las palabras de un auténtico idiota, que tiene dos neuronas en el cerebro y que, desde luego, no merecía ni diez líneas, ni dos minutos de radio, ni tres minutos de televisión.

El tal Jens Lehman, el que nos llamó pequeños e inexpertos a los españoles (si se lo dicen a los futbolistas de ‘La Roja’, me lo dice a mí; ya, a usted, no, vale), es un auténtico memo, delincuente conocido, con un montón de sanciones y multas sobre sus espaldas por bobo y mala gente. Eso, mala gente.

Ese fue nuestro problema y el de los alemanes, tener suelto a alguien así. El exportero de Alemania, del Schalke04, Milan, Borussia de Dortmund, Sttutgart y hasta del Arsenal, es un ser despreciable, con una historia a sus espaldas que vale la pena recordar, aunque ya lleguemos tarde a minimizar, a minusvalorar, como deberíamos haber hecho, su juicio sobre la selección española, que ha ganado todo lo que ha jugado antes de enfrentarse a Alemania.

Un ser despreciable

Este es un tipo que fue multado con 420.000 euros por la justicia alemana después de que tratase de hacer desaparecer, con una motosierra, la pared de la casa de su vecino “porque me tapa la vista del lago Starnberg”. ¡Ojito! al tipo. La jueza Tanha Walter criticó que acudiese a su juzgado “inventándose en su defensa historias inauditas”.

Este es un tipo al que expulsaron del Consejo de Vigilancia del Hertha de Berlín, donde había sustituido al popular Jurgen Klinsmann, en representación de uno de sus mayores accionistas. Y lo expulsaron por haber criticado, en twitter, la presencia de su excompañero Dennis Aogo, como comentarista de Sky Sports: “Dennis está ahí para cubrir la cuota de negros”.

El ex portero alemán , Jens Lehmann

El ex portero alemán , Jens Lehmann / EFE/FRIEDEMANN VOGEL

Este es un tipo que, en su momento, es decir, en uno de los momentos más delicados de la historia de la humanidad, cuando apareció el temible y mortal coronavirus, no cesó de hacer declaraciones, comentarios y hasta escritos minimizando el peligro que representaba el virus, que ya había matado a miles y miles personas.

Este es un tipo que afirmó que “la televisión no debería ofrecer imágenes de todo lo que pasa en un campo de fútbol”. ¿Saben por qué hizo este desagradable tipo estas declaraciones? Sencillo: le pillaron orinando detrás de una valla publicitaria durante el partido de la Champions, que disputaban el Sttutgart y el Unirea rumano.

Este es un tipo que pisó, reiteradamente, a un rival, a Aristide Bancé, del Mainz, en partido de la Bundesliga. Le pusieron, sí, tres partidos de sanción. Es más, después de ser expulsado, esa misma noche abofeteó a un aficionado que, a la salida del estadio, quería pedirle autógrafo, arrebatándole las gafas de la cara. Era el incidente nº 17 en 17 partidos con el Stuttgart.

“La televisión no debería ofrecer imágenes de todo lo que pasa en un campo de fútbol, ese asunto era cosa mía, no les interesaba”, dijo este personaje tras orinar, durante un partido de la Champions, detrás de una valla publicitaria

Jens Lehman

— Portero del Sttutgart

Este es un tipo al que, en 2016, multaron con 40.000 euros por “ayudar e incitar a escapar de un accidente” a un conductor, que había chocado contra otro coche. Poco después, le multarían con 170.000 euros por evasión de impuestos.

Este es un tipo tan mezquino que las autoridades de los aeropuertos alemanes estuvieron persiguiendo, hasta que lo cazaron las cámaras de seguridad, saliendo, sin pagar, de los parkings de Munich y otras ciudades alemanas, con el truco de pegarse mucho, mucho, al coche que le precedía, colándose cuando se elevaba la valla.

Y, acabo, este es un tipo que dejó de pagar, en dos ocasiones, la miserable y minúscula cantidad de unos euros que suponía la factura de haber dejado cargándose su coche eléctrico en uno de esos parking.

En serio, cómo hemos podido darle bola a un ser tan desagradable, despreciable, a un auténtico delincuente.

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