Opinión | Apunte

Jordi Puntí

Jordi Puntí

Escritor. Autor de 'Confeti' y 'Todo Messi. Ejercicios de estilo'.

Los veteranos son jóvenes, por Jordi Puntí

Lamine Yamal y Nico Williams celebran el gol anotado por el segundo de ellos ante Georgia.

Lamine Yamal y Nico Williams celebran el gol anotado por el segundo de ellos ante Georgia. / EFE

Este viernes llegan los cuartos de final de la Eurocopa y, con a excepción de Italia por Suiza y, quizás, Turquía, se diría que se han clasificado los sospechosos habituales. Hacía años que no se veía un cuadro tan previsible. Lo que ya no es tan habitual, y aun menos esperable, es que hasta ahora el juego visto ha tenido poco interés. Solo España y, a ratos, Alemania y Eslovaquia, han dejado momentos de un fútbol vistoso. En el caso de España, la solidez de Rodri, Pedri y Cucurella ha ayudado a que brillen dos bichos como Nico Williams y Lamine Yamal, quienes juntos suman menos años que los 39 de Cristiano Ronaldo. Algo parecido sucede con Musiala y Wirtz en Alemania, ambos con 21 años, o Saka y Bellingham con Inglaterra. 

En realidad, hasta ahora se puede decir que parece el mundo al revés y los veteranos de verdad son los jóvenes. Los jugadores con más experiencia —Griezmann, Modric o De Bruyne, por ejemplo— muestran un cansancio que quizás tenga que ver con la sobrecarga de partidos. Fatigas aparte, me atrevo a arriesgar otra posibilidad de carácter mental: el desarraigo progresivo de las estrellas más mediáticas en las grandes ligas, que ven que su papel en la selección trae menos beneficios personales que el éxito con su propio club. Solo los más jóvenes, con todo por hacer y la fantasía intacta, no han sufrido ese desgaste y juegan con un entusiasmo a la altura del torneo.

El contraste de Cristiano y Messi

Los azares del calendario han querido que se disputen casi al mismo tiempo la Eurocopa y la Copa América. Pero son dos mundos paralelos. Desde la distancia todo parece más equilibrado en la competición americana. Disputarán los cuartos de final los habituales más alguna sorpresa, como Venezuela y Canadá, y el protagonismo se equilibra entre jugadores jóvenes y talentos que ya son leyenda en sus países (en algunos casos porque han vuelto tras jugar en Europa).

Tomemos como ejemplo fácil las diferencias entre los dos grandes nombres de la última década: los aspavientos y egoísmos de Cristiano Ronaldo, que lo quiere jugar todo, frente a la discreción y cautela de Messi, conservado entre algodones para la fase final. Noche y día.

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