Andà p'allá, bobo

Ni Barça Studios, ni Barça Media, ni Barça Vision, ni Nasdaq, ni 1.000 millones de dólares, ¡vivimos una ficción!

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Todo esto empezó, recuérdenlo, el 2 de marzo de 2021, cuando Joan Laporta, delante de Víctor Font y Toni Freixa, dijo: “Soy el único que puede garantizar la continuidad de Messi. Si no gano, estoy seguro de que Leo no seguirá en el Barça”. Desde aquel día, el trilerismo, los inventos, la medias verdades y las mentiras enteras, han inundado el segundo mandato del abogado sin casos conocidos. Vayamos al último timo.

Pocos días después, nada, pasadas 48 horas, de que Font saliese a explicar, a pecho descubierto, que, “ahora sí”, fiscalizará la actividad y el estilo de gobernanza que Laporta, en la máxima expresión de un trilero de las Ramblas, emplea para gestionar el FC Barcelona, nos enteramos de que, de nuevo, por tercera ocasión, todo el castillo de naipes, de puro ilusionismo, de Barça Studios, Barça Media, Barça Vision o cómo quieran llamar a ese tinglado, se ha venido abajo. Y eso que, cuando empezaron con este cuento, nos explicaron que iban a ganar 1.000 millones de dólares. No 10, ni 100, ni 500, ¡¡¡¡1.000 millones de dólares!!!!

El timo de la Bolsa

Así que ya tiene Font el primer motivo para volver a aparecer el lunes, con su camisa blanca inmaculada y sus zapatos ingleses de doble hebilla, para pedir cuentas de esta mentira impresionante, en la que los grandes cerebros del Barça, esos que han sustituido a los 30 ejecutivos que le han visto las orejas al lobo, se inventaron para hacer creer al ingenuo ‘soci’ y a muchos de mis compañeros de profesión, que así lo publicaron y lo airearon (“La salida a bolsa, una gran jugada”, títuló alguno), que el Barça sacaría a Bolsa, al Nasdaq, tan preciado tesoro, que consistió ¡atentos al tema!, en la explotación del metaverso, los NFT y los Fan Token.

Yo no digo que Barça Media y todos sus 'no sé qué' no vayan a proporcionar, finalmente, dinero. Digo que en aquella maniobra bursátil, nos engañaron (también). Font tendría que recordar a su audiencia que nadie ideó tantas tapaderas, en tan poco tiempo, como Laporta y su ‘camarote’, que lleva meses, años, hablando de palancas ficticias y maniobras orquestales, que no tienen ni música ni sentido. Y por eso es hora de recordar que el experto económico huido, Eduard Romeu, aún no le ha pagado a mi amigo Evarist Murtra el café que le debe.

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, el día de la presentación de Barça Vision, en junio del año pasado.

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, el día de la presentación de Barça Vision, en junio del año pasado. / Alejandro García

Murtra escribió, en octubre del pasado año, un magistral artículo en ‘La Vanguardia’, titulado ‘Vivimos una ficción’, que respecto a esta última gran mentira desmontada, ahora, desde EEUU, escribía: “La operación es de ‘cum laude’, según los que denominan, lo que se hace llamar (mal llamada) ingeniería financiera, pues, como todas las ingenierías, hay buenas y malas, y ésta es de la peor especie. Operación ya hibernada por irrealizable con comisionistas variopintos y potenciales inversores, unos anónimos y otros radicados en paraísos fiscales, y que ha obtenido la complacencia de los auditores. Una valoración que en dos años ha pasado de 150 millones a valer 1.000 millones. No se lo pierdan: ¡Con una facturación de 450.000 euros el último año!”

"Toca reconocer que nos equivocamos y explicar al socio cuánto pagamos, en concepto de asesoramiento e intermediación, para construir esta operación especulativa"

Víctor Font

— Líder de 'Sí al futur'

Todos los que saben de economía, todos, asignatura complicada para muchos periodistas (deportivos) y miles de socios azulgranas, sabían que, de nuevo, Laporta y su ‘camarote’ vivían en un mundo ficticio, ganando tiempo (a 30 de junio, no sabemos nada de las cuentas que deberían cerrarse ¡ya!) para inventarse otra obra maestra de magia, no ya financiera, sino chapucera.

Se veía venir

Poco antes de que Murtra anunciase lo que ha ocurrido y le ganase un café, Manel Pérez contaba, en el mismo rotativo, la siguiente barbaridad sobre este pufo (RAE: estafa, engaño, petardo): “La sociedad en la que se disolverá Barça Media, una instrumental que ya cotiza en bolsa denominada Mountain and Co. con sede en el opaco paraíso fiscal de las Islas Caimán, celebra mañana (14 de septiembre de 2023) una junta de accionistas virtual para ampliar ese plazo. Aunque, en teoría, también sería posible que algunos de los inversores en esa sociedad retirasen sus fondos. De hecho, tal cosa ya ha sucedido. En junio pasado, Mountain, que está vinculada con una sociedad del mismo nombre en San Galo (Suiza), ciudad famosa por ser sede de miles de empresas por su fiscalidad anoréxica para las sociedades que operan en el exterior del país, tenía 132 millones de sus inversores, casi la mitad que seis meses antes, para emplear en su operación con el Barça”.

"No tener estrategia ni un plan de negocio digital, nos hizo llevar a término una operación irreal que solo servía para maquillar un balance de 300 millones de pérdidas"

Marc Ciria

— Financiero y presidente ejecutivo de Diagonal Asset Managment

Font, que ayer escribió un tuit pidiendo explicaciones al club de este último fracaso (“¿cuántos nos ha costado esta operación especulativa en asesoramiento e intermediación?”, se preguntaba) dijo, con enorme prudencia, que la moción de censura es solo “para momentos de emergencia, para cuando se traspasan las líneas rojas”.

Pregunto: este timo permanente al que nos tienen acostumbrados Laporta&Cia con Messi, Libero, Barça Studios, Barça Media, Barça Vision, Xavi, Haaland, Bernardo Silva, Nico Wiliams... ¿Traspasa o no las líneas rojas del libro de estilo del Barça, que Laporta cambió para enchufar a su familia, amigos y permitir a su cuñadísimo pasar desapercibido, sin cargo alguno, pero con mando en plaza?

Suscríbete para seguir leyendo