Pádel

Alejandra Salazar: “Me quedaré con las ganas de disputar unos Juegos Olímpicos”

La leyenda del pádel conversa con EL PERIÓDICO durante el Woman Pádel Oysho patrocinado que se celebra en Barcelona

Alejandra Salazar en el Women Pádel Oysho.

Alejandra Salazar en el Women Pádel Oysho. / Jordi Otix

Begoña González

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Alejandra Salazar (Madrid, 1985) actualmente ocupa la 7ª posición del ranking de World Padel Tour. Su fructífera y larga carrera deportiva la coronan como una de las mayores leyendas en activo del pádel. Ha sido 5 veces campeona del mundo, 8 veces campeona de España y tiene 50 títulos en World Padel Tour. Este fin de semana se encuentra en Barcelona para impartir un seminario de tecnificación en el torneo Woman Pádel Oysho patrocinado por Prensa Ibérica.

Tiene 38 años, y hace muchos que vive inmersa en el mundo del pádel. Ha formado parte de muchas etapas diferentes de este deporte. ¿Cómo ha vivido la expansión del pádel desde dentro?

Empecé a los 8 años porque mi madre jugaba y al verla quise pasar a la acción. Me apunté a clases el fin de semana y desde entonces hasta hoy, siempre he jugado. La expansión la he vivido desde la satisfacción de ver cómo el deporte que amas crece y se convierte en lo que es hoy en día. Va más allá de la pala, mueve a la gente, gusta y engancha. Incluso cura de muchas cosas. Da felicidad, y cada vez a más personas.

El pádel va más allá de la pala, mueve a la gente, gusta y engancha. Incluso cura de muchas cosas. Da felicidad, y cada vez a más personas.

A nivel profesional, como jugadora y como mujer, ha vivido también la lucha por conseguir jugar en igualdad de condiciones.

Ha costado muchísimo y hemos pasado por muchas fases. Desde la creación de la Asociación de Jugadoras Profesionales de Pádel a la equiparación de los premios. Ha sido un trayecto largo, pero hemos conseguido muchas cosas con el paso de los años. Todavía falta camino por recorrer, pero estamos consiguiendo tener mejores condiciones para las deportistas no solo a nivel profesional, sino para todas las jugadoras. Hay cosas simples que demuestran ese cambio, yo por ejemplo, de pequeña no decía 'quiero ser jugadora profesional de pádel', pero ahora sí hay niñas que lo dicen. La profesionalización de las mujeres en el pádel ayuda a que cada vez puedan ponerse en serio desde más jóvenes. Hay más herramientas, más disciplina y eso forjará jugadoras con mayor experiencia pero más jóvenes. Ojalá tuviera 10 años menos y pudiera vivir esto más años, pero estoy en los últimos años de mi carrera deportiva.  

¿Hay algo que eche de menos del pádel antes del 'boom'?

Quizás el compromiso mayor en las parejas. Hoy se quiere conseguir el resultado de inmediato y si en tres torneos no surge, cambias de pareja. Ese compromiso y dedicación por mejorar con la compañera a medio plazo se ha perdido. 

Alejandra Salazar en el Women Padel Oysho.

Alejandra Salazar en el Women Padel Oysho. / Jordi Otix.

¿Cómo ha gestionado usted la relación con sus parejas de juego?

Siempre he intentado tener empatía y conocer bien a la otra persona. Saber sus gustos y tratarla siempre en función de lo que ella necesita para hacérselo fácil. Creo que así se rinde mejor y que la empatía permite sacar lo mejor de las dos jugadoras. Crear un buen ambiente es esencial, hay que hablarse con respeto… Con los años he sacado en claro que tener un psicólogo que trabaje con todo el equipo, no solo con las jugadoras, es crucial.

¿Cuál es su mayor fortaleza como jugadora?

Precisamente que creo que con todas las compañeras que he tenido he podido llegar a hacer que sacaran lo mejor de sí mismas. Que jugaran bien y se sintieran a gusto. Eso es difícil y le he dedicado muchas horas para lograrlo. 

Su palmarés es impresionante, ¿cuál cree que ha sido su mayor logro?

Quizás del que estoy más orgullosa es que en 2022 necesitábamos enlazar seis torneos sin perder para conseguir ser número 1. Y lo hicimos. Sufrimos mucho, pero Gemma Triay y yo terminamos el año como número 1.

¿Cuál le queda por conseguir?

El que me va a quedar por cumplir es poder competir en unos Juegos Olímpicos. El pádel todavía no es olímpico y aunque indiscutiblemente lo será, no creo que llegue a tiempo. 

¿Si tuviera que volver a empezar su carrera deportiva lo haría igual?

Ha cambiado todo tanto que seguramente sería muy distinta. Si pudiera volver a empezar intentaría sacar el máximo partido de la profesionalización que hay hoy en día desde edades tempranas. Las niñas hoy ya viven enfocadas por y para el pádel. Mi generación estudiaba, no creíamos que pudiéramos ganarnos la vida con el pádel.

¿Qué frenos ha encontrado en su carrera?

Las lesiones, sin duda. Estoy operada de las dos rodillas, tuve un neumotórax , una miocarditis en el corazón, el codo… Más allá de las situaciones personales que afectan al ánimo, las grandes limitaciones han sido siempre las lesiones. Cuando te ves apartado del campo, no es solo el dolor físico, sino el mental.